Por Arleth García
Leona Vicario es considerada como la primera mujer periodista de México. Es heroína de la Independencia mexicana ya que apoyó e inspiró a las mexicanas a ocupar los espacios periodísticos.
¿Quién fue Leona Vicario?
María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador, nació el 10 de abril de 1789 en la Ciudad de México y falleció el 21 de agosto de 1842 a los 53 años de edad. Hija del español Martín Vicario y Camila Fernández de San Salvador, descendiente de Ixtlilxóchitl II, gobernante de Texcoco.
Perteneció al grupo de Los Guadalupes, individuos de la élite novohispana como abogados, eclesiásticos y nobles (hombres y mujeres), y financió con su propia fortuna la insurgencia. Estudió Bellas Artes y Ciencias pero no ejerció, aunque en los años siguientes comenzó su carrera de periodista al publicar en diarios como: El Semanario Patriótico Americano, El Federalista y El Ilustrador Americano. Fue en el periódico El Ilustrador Americano donde los insurgentes observaron su trabajo y se pusieron en contacto con ella.
En 1813 fue encarcelada al descubrirse que era conspiradora y que apoyaba el movimiento de Independencia, pero con ayuda de dos correligionarios pudo escapar y refugiarse en Oaxaca. En 1817, Leona dio a luz a su primera hija y al poco tiempo fue apresada junto con la recién nacida. Aceptó un indulto a cambio de abandonar el movimiento con la condición de irse a España, el cual aceptó y en la espera de los trámites fue llevada a Toluca en confinamiento.
Le fueron restituidos sus bienes. Por lo que volvió entonces a la casa ubicada en la calle de Cocheras, hoy República de Brasil #37 en el Centro Histórico, donde el 21 de agosto de 2019 Autoridades federales y de la Ciudad de México develaron una placa conmemorativa por su 177 aniversario.
La primera periodista mexicana
La primera obra que busca recuperar la presencia femenina en la prensa mexicana fue “Las mexicanas en el periodismo”(1934) de Fortino Ibarra de Anda, que narra de manera cronológica la presencia femenina en la prensa nacional. Donde posiciona a Leona Vicario como la primera periodista mexicana porque firmó y publicó en diversos diarios cartas para defenderse de las críticas de Lucas Alamán, ministro del Interior y de Relaciones Exteriores de 1823 a 1825, quien puso en duda su honor y su prestigio como luchadora social, acusandola de haberse unido a la guerra por amor a su marido y no por sus ideales.
La carta contiene una de sus frases más famosas y se le considera la primer respuesta pública feminista: “…no solo el amor es el móvil de las acciones de las mujeres: que ellas son capaces de todos los entusiasmos, y que los deseos de la gloria y de la libertad de la patria, no les son unos sentimientos extraños”.
A través del periódico El Ilustrador Americano, donde escribió en los años 1813 y 1814, logró que los insurgentes se pusieran en contacto con ella. Así, les informaba desde Ciudad de México, sobre lo que ocurría en la capital. En la Hemeroteca Nacional de México se conservan los seis números y las 39 ediciones de El Ilustrador Americano.
Sin duda, una influencia en primeras publicaciones femeninas.
El periodismo en México es una actividad importante para la democracia. Se le considera el cuarto poder debido a la influencia que tiene entre la sociedad. Actualmente es vulnerable a la cooptación gubernamental y a la violencia. En especial, por la poca participación que las mujeres tenían en los espacios por las ideas machistas y falta de reconocimiento de las mujeres como seres pensantes.
En las últimas décadas del siglo XIX las mujeres mexicanas empezaron a fundar sus propias publicaciones periodísticas donde el interés por orientar y persuadir a las lectoras sobre la importancia de hacerse presente en los espacios públicos fue una constante, menciona en su artículo “Violetas del Anáhuac, pioneras del periodismo de mujeres en México”, Elvira Hernández Carballido.
El punto de partida del periodismo feminista fue con la creación del semanario Las Hijas del Anáhuac en el periodo de 1873-1874, surgido de la Escuela de Artes y Oficios para Mujeres, que aunque sólo duró cuatro meses, es el primero donde los textos podrían considerarse columnas y crónicas.
Otra pieza referencial fue impulsada por Laureana Wright quien en el periodo de 1887-1889, fundó el semanario Las violetas del Anáhuac, al cual consideró como una tribuna que pertenecía y servía a ellas. Donde el sexo femenino fue su constante preocupación, escribían para él y sobre él, ya fuera para aportar consejos acerca de la mejor forma de educarse e ilustrarse, para reafirmar o rechazar la moral impuesta.
Según las conclusiones de la tesis “Las primeras reporteras mexicanas: Magdalena Mondragón, Elvira Vargas y Esperanza Velásquez Bringas (1996)”, las mujeres lograron dedicarse a la actividad periodística en diarios de circulación nacional gracias al momento histórico, a su personalidad, la educación, las relaciones públicas, el profesionalismo, la capacidad y el compromiso, no por actos heroicos o extraordinarios.
El mayor referente del periodismo feminsita fue la revista Fem, como dice Lourdes Arizpe en su artículo fem espejo del feminismo en México: prácticamente todas las mujeres que escribían en México colaboraron en Fem. Esto, porque a pesar de los malos tiempos, Fem jamás dejó de ser la revista del feminismo en México, menciona J. Félix Martínez Barrientos para CIEG-UNAM. Estos espacios surgieron con la finalidad de que todas las mexicanas se interesan por participar en el campo periodístico que a su vez les ofrecía las facilidades para informarse sobre aspectos científicos, culturales y sociales.
Reconocimientos
Como reconocimientos por parte del Gobierno mexicano, el Congreso de la Unión le concedió el título honorífico de Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria y su nombre está inscrito con letras de oro en el Muro de Honor del Palacio Legislativo de San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados de México.
En 2010, en la Calzada de los Héroes Nuevo Laredo en Tamaulipas se organizó un evento por el Instituto Municipal de la Mujer y la Comisión Municipal para la Celebración del Bicentenario de los 200 años del inicio de la Independencia Nacional para presentar un monumento en su honor.
En diciembre de 2019, se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un decreto declarando al 2020 como el año de Leona Vicario. Por ese motivo, toda la documentación oficial del gobierno federal llevó la leyenda: «2020, Año de Leonora Vicario, Benemérita Madre de la Patria» como reconocimiento del papel que tuvo en la historia de nuestro país.