Por Arleth García
Previo al 14 de febrero, las empresas y medios se enfocan en las formas en que puedes pasar este día, ya sea que tengas pareja o no. Las opciones son limitadas, si eres una mujer soltera e inexistentes si tu orientación está dentro de la demisexualidad o lo arromántico.
Los contenidos sobre la soltería por el 14 de febrero: Día del amor y la amistad siempre se enfocan en cómo puedes disfrutar de tu sexualidad sin compromisos o seguir en la búsqueda de la “media naranja”. No existen los intermedios. Por desgracia para esté mundo capitalista, no todas las personas se identifican dentro del espectro sexual o romántico.
Este discurso podría entenderse desde lo “único y diferente”, peor puede llegar a ser un proceso violento por definir tu identidad. Pensemos en las adolescencias que están descubriendo quiénes son, un ejemplo es que la primera experiencia está ligada con la virginidad por el valor que la sociedad te da como persona. Si tus inclinaciones están lejos de estos aspectos conlleva un rechazo.
Con el boom de la serie de HBO, “Euphoria”, en redes sociales, sobre todo en Twitter han surgido discusiones sobre quienes mencionan que su adolescencia fue similar a la de los personajes y tuvieron una vida sexual activa y también testimonios de personas que hasta la universidad o entrados los 20’s habían tenido su primer encuentro y no empatan con la vivencia de la serie.
Puede tomarse como un ejemplo simple, pero es una de las tantas narrativas que han causado controversia por el imaginario colectivo de lo que implica la juventud y las presiones para poder cumplir ese estándar de: fiestas, sexo, drogas y amores fugaces que nos hagan crecer como personas.
Demisexualidad y arrománticismo
Según datos de la Red para la Educación y la Visibilidad de la Asexualidad Según (AVEN) en un estudio publicado en octubre de 2020 por Canal SALUD de la aseguradora MAPFRE, arrojó que:
El 30% de las personas siente inclinaciones sexuales.
El 54% muestra indiferencia hacia ellas.
El 16% asegura sentir repulsión
La demisexualidad, se encuentra dentro del espectro de la asexualidad. Se le considera como la falta de atracción sexual hacia otras personas si no existe una fuerte conexión emocional, es decir, se necesita de una conexión profunda para desarrollar el deseo sexual y decidir tener relaciones sexuales.
Las personas demisexuales a menudo se sienten solas, aisladas y extrañas llegando a creer que algo no funciona bien dentro de sí, esto puede deberse a la falta de comprensión de lo que implica su orientación por medio de su entorno cercano (amistades, familiares y parejas).
El sólo sentir atracción sexual hacia alguien con quien se ha establecido previamente un vínculo afectivo no garantiza un estimado de tiempo y método para que se pueda realizar y mucho menos que sea un requisito previo para que pueda ocurrir.
Por otro lado, una persona arromántica es quien no experimenta atracción romántica. No existe esa necesidad de emparejarse con otra persona por razones románticas. Aunque sí son capaces de sentir amor como el que se tiene por una amistad o familiar directo. Incluso pueden llegar a sentir arrobamiento que puede ser una atracción no romántica ni sexual, pero sí afectiva.
¿Entonces por qué toda la sociedad está tan sexualizada?
Porque habitamos en un mundo capitalista dónde la frase de: el sexo vende, es lo que rige al sistema. No necesariamente se concibe desde el trabajo sexual, sino de la idea del morbo, el estatus y el sentido de pertenecía que genera en las redes sociales.
Aunque en México el tema de la sexualidad tiene una connotación distinta a la capitalista porque desde las sociedades prehispánicas ha tenido gran importancia la sexualidad, el erotismo y el cuerpo.
Pero, situándonos en el tema de las diversidades sexuales, podemos mencionar el aumento en el mercado de los hoteles, sex-shop, restaurantes y de florerías que se benefician de la idea que los planes “sexuales” son un ideal del amor.
Esto no es una ley absoluta, hay quienes tienen una vida sexual activa y disfrutan de los encuentros sexuales sin importar la fecha, pero el tener un panorama más completo de la diversidad de orientaciones sexuales y románticas permite disfrutar desde otro lugar las fechas que pueden traer ansiedad, presión o ansiedad.
Además de que una orientación no invalida a la otra. En especial porque la orientación romántica es independiente de la orientación sexual y te puedes situar desde diferentes gustos o formas de relacionarte. Puede que tus planes del 14 impliquen el pasar el día en casa viendo series, que sea una noche entre amigas o que prefieras ir a cenar con alguien que conociste en Tinder o ese mismo día.
Parte de la propuesta es que podamos entender que no todas las personas viven su sexualidad de la misma manera ni que tendrán la misma opinión sobre las relaciones. Muchas otras están en el descubrimiento de quiénes son, muy a pesar de la edad, o si ya se nombran desde el espectro de la asexualidad, la demisexualidad, el arrománticismo y otras similares, su forma de relacionarse será distinta.
Dejemos de pensar que las peculiaridades de nuestros sentires son como los demonios que nos alejan de lo que se conoce y empecemos a honrar que nos permitirán desenvolvernos de maneras diferentes con nosotras y poderlo compartir con las otras personas si esa es nuestra decisión. Eso es lo importante de la fecha: el gozar y poder decidir cómo.