Por Valeria Delgado Zela @valmardela

Foto: Composición / Valeria Delgado Zela

Este 4 de junio se emitió el primer episodio de La Casa de los Famosos México, un programa en formato reality donde un grupo de celebridades viven juntos en una casa y siguen un proceso de eliminaciones a base de estrategias y la popularidad que cada uno va ganando con el público. Así, como parte del elenco se anunció que la celebridad de Internet, Wendy Guevara, iba a participar. Ella es una mujer transexual que rápidamente se convirtió en una de los favoritos del público para ganar el reality.

Sus ocurrentes frases y expresiones se volvieron virales en redes sociales. Sin embargo, el público también se conmovió cuando contó sus experiencias de vida como una mujer transexual mexicana, como una ex trabajadora sexual y como sobreviviente de abuso sexual.

UNA MUJER TRANS EN TV GLOBAL

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2021, del total de la población en México (de 97.2 millones de personas), 5 millones se autoidentifican LGBTIQ+. Del mismo modo, 316.258 personas se autoidentifican como personas transgénero o transexuales, lo cual representa al 0.3% del total de la población en 2021.

En este contexto, la participación de Wendy Guevara inició conversaciones sobre la identidad de género y sexualidad entre los mismos integrantes de la casa. “Quién iba a decir que una figura tan conservadora y que en muchas ocasiones nos llegó a sacar canas verdes como Poncho de Nigris iba a estar defendiendo la identidad de género de una mujer trans como lo es Wendy Guevara”, expresó Laurel Miranda, activista trans y periodista mexicana, en un video en sus redes sociales.

Pero Guevara ha sido criticada por algunas activistas trans mexicanas y latinoamericanas en el pasado debido a comentarios que dio sobre su identidad como mujer trans. En una entrevista que brindó a inicio del año 2023 en Radio Divaza – podcast del youtuber La Divaza, dijo que no se consideraba una mujer al 100%. Siempre me han atacado porque yo siempre he dicho que no me considero una mujer. Yo siempre he dicho que soy una chica transexual y para mí una mujer es la mujer biológica que puede dar un bebé. Entonces me dicen: ‘¿y las que no pueden dar?’. Le digo: ‘No, no pueden dar, pendeja, pero tienen su órgano reproductor femenino y todo por dentro’”, expresó en esa ocasión.

Miranda analiza las críticas a Wendy desde una perspectiva más completa, donde la diversidad de historias y experiencias dentro de la misma comunidad nos lleva a aceptar su heterogeneidad. “Todas las personas trans generamos herramientas de defensa diferenciadas, de tal manera que, a lo mejor, sí, una persona en un contexto privilegiado tiene las herramientas, conocimientos, la información, para poder confrontar, para poder defender, para poder exigir el respeto a su identidad de género”, señala en su video.

“Hay que entender desde donde vienen las palabras de Wendy, desde donde vienen las palabras de muchas mujeres trans que comparten este tipo de contextos y creo que hay que dejar de juzgarlas, hay que dejar también de ser paternalistas porque tienen su propia historia de vida”, agrega.

Laurel Miranda publicó un video en julio de 2023, donde comenta sobre la participación de Wendy Guevara en La Casa de los Famosos México. | Capturas: Instagram/@laurelyeye

Gianna Camacho García, periodista trans y defensora de los derechos de la comunidad LGBTIQ+ en Perú, comparte la misma perspectiva. Ella conversó con La Antígona y expresó que su idea de Wendy cambió luego de verla en el reality.

“Cuando hablamos entre nosotras (mujeres trans), no sacamos a flote quien sufrió más porque todas hemos sufrido, a todas nos han discriminado. Pero [esto cambia] cuando pones a una persona trans sola a que comparta sus vulneraciones. Cuando comparo sus historias de vida, por supuesto, la de ella fue la más cruda. Entonces, yo creo que el papel que ha desempeñado es un papel muy transparente, ha hablado de cosas, quizá no con los términos adecuados, pero lo ha hablado a su manera”, expresa.

Para Camacho García, el “papel” de la Wendy en el reality ha sido el de representar la historia de una Cenicienta moderna: donde una chica (en este caso, una chica trans) logró salir de las sombras y destacar.

“Entonces, yo siento que ella ha cumplido con su rol – porque es televisión, es un juego, es un reality. Pero ha puesto sobre la mesa muchos temas, ha hablado con sus compañeros sobre la sexualidad. Sí ha resultado importante y es necesario que esos temas se pongan sobre la mesa y no para convencer a nadie, sino para generar el debate”, compartió.

Leyla Huerta, activista y fundadora de la ONG peruana Féminas, comparte que la presencia de Guevara es relevante para la representación trans. Según explicó a La Antígona, la representación de las personas LGBTIQ+ no solo debe quedar en lograr llegar a estos espacios de poder, sino que importa mucho qué hace la persona con dicho poder que se le otorga.

El papel que cumple Wendy de forma latinoamericana, porque es un éxito, realmente, la llegada a donde va, es importante. Habla de su visión, (la cual es) precaria en conocimientos sobre identidad, pero sí de empoderamiento, de lo que le ha tocado pasar y vivir, del poder del cuerpo, de quién soy yo”, dijo a La Antígona.

Gianna Camacho García (izq.) y Leyla Huerta (der.). | Foto: Composición

LA REPRESENTACIÓN TRANS IMPORTA

Cuando se habla de incluir a la comunidad LGBTQI+ en la sociedad, es casi imposible no mencionar el rol de los medios de comunicación. La mayoría de las personas forman sus posturas sobre la realidad basándose en lo que consumen de los medios masivos, como programas de televisión y noticieros. México es uno de los seis países de Latinoamérica que han legalizado el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, pero la región latinoamericana como un conjunto sigue teniendo ideas muy conservadoras sobre la comunidad LGBTIQ+. Esta es una realidad que se comparte en Perú, donde la herencia colonial española viene con una gran influencia de la religión católica.

Gianna Camacho García considera que, en el Perú, la representación de mujeres trans es estereotipada. Aceptamos, aplaudimos, a la trans que nos hace reír, que nos da un show; en el caso de los hombres, consumimos a las trans que ejercen la prostitución. Nos quieren ver en plumas y lentejuelas, nos quieren ver maquillando, dando tips de belleza, nos quieren ver haciendo reír a la gente o no es quieren ver mostrando nuestro cuerpo, causando morbo a los hombres”, señala.

“Pero la trans que me quiere hablar de política, que me quiere hablar de derechos humanos, esa trans todavía no es aceptada ni mostrada como tal. Entonces, yo creo que actualmente la trans que no incomoda es la trans aceptada”, agrega.

En ese sentido, Leyla Huerta opina que los programas de televisión le dan espacio a personas no empoderadas o profesionalizadas porque encajan en la imagen que quieren “vender”. Quieren una mujer trans que sigue manteniendo los estereotipos, que sigue manteniendo el status quo de que somos una burla, de que somos hombres vestidos de mujer, resaltan características masculinas para generar gracia y mofa. No quieren hacernos ver como una parte de la diversidad de expresiones de la feminidad que no necesariamente se va a ajustar a los estándares femeninos que la sociedad quiere mostrar de las mujeres”, señala.

Señala el caso de la cómica Dayanita, que “si bien es cierto, no es una persona con un empoderamiento femenino e, inicialmente, no podía dar conocimiento a la gente sobre su situación, en lo que avanza el tiempo, comienza empoderarse y comienza decir las cosas que la violentan. Lamentablemente, termina siendo echada de ese espacio, porque no quieren una mujer trans empoderada”.

“En la comunidad trans, la única persona que podría decir que ha sensibilizado sobre el tema, en su momento, es Naamin Timoyco y ahí tiene mucho que ver la edad. Es una mujer trans mayor que ha pasado por muchas más cosas y le toca cosechar ese desprecio en el que vivimos. (Pero) cuando comienza a tener esa visión, que ya la vida te da, te quedas sin lugar y solo te llaman para cosas puntuales”, agrega.

Algunas de las mujeres trans más reconocidas en la televisión peruana: Dayanita (cómica), Naamin Timoyco (vedette y bailarina, primera mujer en cambiar el sexo en su DNI) y Coco Marusix (una de las primeras drag queen y vedette trans). | Foto: Composición

Entonces, ¿qué podemos hacer para cambiar la realidad? Para Camacho García, es importante que las personas a cargo de las producciones y noticieros en medios de comunicación prioricen historias más allá del morbo, de los estereotipos, “más allá de la transición”. No existe un solo perfil o historia sobre lo que es ser una mujer trans en México, Perú u otro país de Latinoamérica. Por ello, también es fundamental que se haga la distinción entre la realidad factual y las opiniones, incluso cuando se trata de las opiniones de las mismas mujeres trans. Esto porque, dado que se trata de una minoría históricamente no siempre bien representada, cualquier comentario puede ser generalizado para toda la comunidad.

Del mismo modo, Huerta señala la responsabilidad de cada persona que sí consigue posicionarse en estos espacios de poder, pues en estos espacios – por más pequeños que sean – uno puede hacer activismo, pedagogía o tan solo contar su realidad para humanizar a toda una comunidad. Luego, en el ámbito político de la sociedad, se debe desarrollar el empoderamiento comunitario.

“Yo he podido conocer mujeres trans de otros países y me doy cuenta cómo está el empoderamiento comunitario de las personas trans fuera del Perú. El discurso político de estas mujeres está a años luz de lo que aquí tenemos. Por ello es importante el empoderamiento comunitario. Si bien en Perú podemos existir líderes trans, (nos) hemos quedado en ello, nos hemos quedado en ser “yo” y no hay nadie (más) detrás de estos liderazgos. No se ha empoderado a las comunidades. No podemos ser siempre las únicas las que vamos a estar delante de las cámaras (porque) las cámaras buscan a chicas que no tienen empoderamiento para decir las cosas, expresa.