Por Ana Pieters

En algunos países árabes el homosexualismo se castiga con la pena de muerte. FOTO: BBC

Si hablamos del mundial de fútbol Qatar 2022, existen destinos hermosos y con gran legado cultural donde se celebrará como Capadocia, Abu Dabi, Bridgetown, San Petersburgo e incluso Doha. A pesar de ser tan atractivos, hay un impedimento para algunas personas que no poder viajar y disfrutar de las maravillas que ofrecen: la homofobia y transfobia que viene desde el Estado. Desde La Antígona nos cuestionamos ¿La homosexualidad o ser parte de la comunidad LGTBIQ+, es un impedimento para disfrutar de destinos turísticos?

Se pensaría que la falta de dinero influye. Pero es algo mucho más complicado que eso, en pleno siglo XXI. En los destinos citados anteriormente y en otros, ubicados en norteamérica y el Caribe, la homosexualidad está penada, con lo cual se vulneran los derechos humanos. Conozcamos más sobre ello. 

‘Petrobilleteras’ en naciones árabes

En los últimos años se han utilizado las ‘petrobilleteras’ para dar a conocer los fastuosos destinos turísticos dentro de las naciones árabes. A través del patrocinio de famosos y equipos de fútbol, visibilizan a estos países como un oasis de maravillas. No obstante, los derechos humanos son dejados de lado:

  • Qatar: este país, que será anfitrión del mundial de fútbol 2022, impone la pena de muerte a personas homosexuales. Pese a ello, con motivo de la copa del mundo, Nasser Al-Khater presidente del comité organizador del mundial, mantiene un discurso de “igualdad”:

“En otros países hay más tolerancia a las muestras públicas de afecto. Qatar y esta región son más conservadores, y esto es lo que les pedimos a los aficionados que respeten”

  • Emiratos Árabes: Dubái y Abu Dabi son destinos de referencia cuando se trata de lujo y arquitectura moderna. Sin embargo, en Dubái la homosexualidad puede ser castigada con 10 años de cárcel y en Abu Dabi con 14 años. Asimismo, no solo se persigue la homosexualidad, cualquier atisbo de la comunidad LGTBIQ+ es reducido. Un caso conocido fue el de la modelo Gigi Gorgeous en el año 2016.

Green Book 

Green Book es una película en la cual un pianista afroamericano contrata a un italoestadounidense para que sea su chofer y guardaespaldas. Esto ocurre durante una gira por el sur de Estados Unidos en el otoño de 1962. 

El libro verde ayudaba a los viajeros negros para que supieran dónde hospedarse o qué lugares visitar. Así podían evitar ser víctimas de personas racistas. 

Si hacemos una analogía es lo mismo que las personas LGBTQ+ deben hacer hoy en día si quieren viajar. Ellos deben revisar las leyes del país al que se dirigen para saber si se pueden sentir vulnerables por su orientación sexual. 

El caribe, uno de los destinos que no se queda atrás

En occidente también podemos encontrar países que penalizan la homosexualidad. En los paraísos caribeños, todavía quedan nueve naciones en las que se distingue la homofobia y transfobia. 

Jamaica, Barbados, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Granada y Guyana se considera como un delito el ser LGBTIQ+. Los cargos son penados con cárcel.

Amar es un derecho que nadie debe coartar. Aunque se muestre lo más bello de estos destinos no quiere decir que no exista lo feo, que nadie proteste o no haya oprimidos. Se puede dejar de visitar, pero las poblaciones LGBITQ+ que radican allí no tienen a dónde huir.