Por: Josselyn López

Según estudios las mujeres sufren especial afectación por el cambio climático. FOTO: Internet.

A inicios de año, el 18 de marzo de 2024, en Honduras se consumieron alrededor de 500 hectáreas de bosque cercanas al “pulmón de Honduras”, el Parque Nacional La Tigra. Es un bosque nublado, declarado reserva nacional desde 1952, que proporciona más del 30% del agua de la capital y el 100% del agua de las comunidades aledañas. Esta no es la primera vez, lamentablemente la reserva natural La Tigra ha sido víctima recurrente durante los últimos años.

El incendió logró ser controlado después de tres días de arduo trabajo, sin embargo, recuperar la devastación podría costar una década y dependerá del recurso económico y humano que se invierta. Luego de 2 meses no hay responsables por este hecho y no ha sido socializado ningún plan de recuperación. 

El Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (ICF), reportó que en los primeros tres meses del año 2024 se contabilizaron un total de 1,104 incendios, los cuales ocasionaron daños en un área estimada de 63,433 hectáreas. Luis Solís, quien es el director del ICF destacó que el 99% de los incendios son provocados, lo que constituye un delito ambiental. 

El código penal establece penas de cinco a ocho años a quienes provoquen incendios y de ocho a diez años cuando estos sean en una zona protegida. Durante todo el tiempo que se ha confirmado que los incendios forestales han sido provocados, no se han conocido responsables y estos hechos han quedado impunes. Solo una persona ha sido capturada por delitos ambientales. 

Este año, el gobierno de Honduras entregó equipamiento al cuerpo de Bomberos, con un valor de 152.7 millones de lempiras con el propósito de ser utilizado para combatir incendios, sin embargo, estas acciones no son suficientes, ya que no se cuenta con planes estratégicos de prevención y concientización ambiental. Los incendios forestales se han establecido como oportunidades de urbanización

La concesión del proyecto “Bosques de Santa María”, creado en el año 2016, es un proyecto mobiliario que se está construyendo en un área de 499.72 hectáreas, de las cuales 96.21 están ubicadas en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional La Tigra, esta zona se encuentra dentro de las principales fuentes de agua de la capital. Los propietarios del proyecto han negado las acusaciones de cualquier consecuencia de impacto ambiental, pero el proyecto ha sido revisado por el Ministerio Público.

Durante el año 2023 se registraron 3,052 incendios forestales, afectando 223,000 hectáreas de bosque. Y del 2021 al 2022 se registró un aumento del 18% en la incidencia de incendios forestales.

Estas estadísticas dejan en evidencia la destrucción de los recursos naturales y falta de protección de los mismos. Honduras no cuenta con las condiciones necesarias para revertir el daño ambiental, lo que genera un impacto negativo y directo en las vidas de la población hondureña.

Mujeres y cambio climático

En las últimas semanas, Tegucigalpa se posicionó como la ciudad más contaminada del mundo, según la empresa tecnológica suiza especializada en protección contra contaminantes, IQAir, la Calidad del Aire llegó a 233, situado en la escala más alta de “Muy Perjudicial”. La concentración de Partículas en Suspensión, PM2,5 es de 30.9 veces superior al valor guía anual de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud, OMS.

La contaminación atmosférica se asocia a los partos prematuros, peor salud materna y complicaciones sobre el embarazo, también afecta al sistema menopaúsico y aumenta el estrés materno prenatal.  Las altas temperaturas representan un desafío para proteger la salud humana, principalmente de aquellas personas que son más vulnerables.

Las consecuencias del cambio climático tienen impactos desproporcionados en las mujeres y las niñas, situaciones como tormentas, inundaciones o calor extrema propician a miles de personas a abandonar sus hogares, quienes en su mayoría son mujeres. Mientras recorren la ruta migratoria, las mujeres se ven expuestas a mayores riesgos de pobreza, violencia o embarazos no deseados.

El aumento de la crisis climática trae consigo un enorme desafío que requiere nuevos enfoques y estrategias para mitigar el cambio climático.