Por Arleth García
Ante el incremento de los feminicidios, de la violencia contra las mujeres, la impunidad y de tantos otros delitos que diariamente dejan a miles de víctimas en todo México, manifestantes caracterizadas de Catrinas-el símbolo que honra a la muerte en México-aprovechan la popular festividad del Día de los Muertos para exigir justicia.
#LaMarchaDeLasCatrinas2021, convocada desde el 2016 y llevada a cabo durante los últimos cinco años por el colectivo feminista de “Las del Aquelarre”, se desarrolló el día lunes primero de noviembre en la Glorieta de las Mujeres que Luchan rumbo a La Antimonumenta para dar lectura a su pronunciamiento para exigir justicia en nombre de todas las mujeres, niñas y adolescentes asesinadas, además de colocar una ofrenda en su memoria.
Hacía un poco de frío por el reciente cambio de horario, se comenzaba a ver que el sol bajaba. La hora del encuentro era a las cinco de la tarde. Desde distintos puntos del Monumento a la Revolución y la avenida Paseo de la Reforma, empiezan a verse a lo lejos las convocadas. Es el Día de Muertos, tradicional festividad mexicana celebrada el 1 y 2 de noviembre, donde se honra a los que ya no nos acompañan. En esta marcha en específico, se hace memoria a aquellas que han sido asesinadas por feminicidios, acto de violencia extrema contra las mujeres por el solo hecho de ser mujeres.
«Estamos haciendo la convocatoria de la marcha de las catrinas porque quisimos levantar la voz en contra de los feminicidios de mujeres y de niñas. Participan a lo largo del 2016 al 2021 diferentes colectivos feministas, madres de víctimas, sobrevivientes de intento de feminicidio y defensoras de derechos humanos”
-Ana Elena Contreras, fundadora de la colectiva “Las del Aquelarre”.
Se les diferenciaba porque llegaban caracterizadas de Catrinas, personaje creado por el caricaturista mexicano José Guadalupe Posada como una burla a las personas clasistas de México, haciendo referencia a que al final todas las personas éramos lo mismo por dentro: puros huesos, y que acopló el término de «La Catrina» en 1947 mediante la obra del muralista Diego Rivera Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central. Además, conforme llegaban, se les entregaba un carné para poder identificarlas.
Había mujeres de todas las edades. Algunas venían con la cara cubierta de pintura de colores diversos, había otras que maquillaron su rostro todo de negro en protesta por las mujeres que ya no están, un grupo cubría la mitad de su faz con la caracterización y la otra con un cubrebocas a juego. En el parque que daba frente a La Glorieta de las mujeres que luchan ubicada en la intersección del Paseo de la Reforma y la avenida Morelos en la Ciudad de México, habían compañeras del colectivo feminista “Las del Aquelarre” que estaban maquillando a cualquiera que lo solicitara.
Amontonadas en los pequeños pasillos de La Glorieta, se comenzaban a formar aquellas personas que iban a documentar la marcha, tomando fotografías de la ofrenda y de los nombres escritos alrededor de una valla de metal que el Gobierno de la Ciudad de México colocó el pasado septiembre, después de que diversos colectivos feministas instalarán una estatua en honor a “las mujeres que luchan”, donde se encontraba el monumento a Cristóbal Colón, y que fue retirado el año pasado.
Marisela, Fátima, Norma, Lidia, Karen, Marcela, Areli, Sandra, Ingrid… la lista de nombres continuaba y llenaba la valla. En medio, estaba la ofrenda adornada por la típica flor de la festividad, el cempasúchil, utilizada en los senderos que van desde el camino principal hasta el altar con la finalidad de guiar a las almas hacia allá. También se podían observar veladoras, pan de muerto y cruces de papel color rosa en representación de los feminicidios.
“Yo pude haber sido una foto de las que están aquí”
-Becky, víctima de tentativa de feminicidio.
Alrededor de las cinco y media llegó la batucada feminista, que comenzó a practicar en una esquina de La Glorieta mientras las mujeres asistentes, feministas, convocantes, personas de prensa, familias de víctimas de desaparecidas, sobrevivientes de feminicidio, activistas, defensoras de derechos humanos, delegadas de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, personal de la Secretaria de Gestión Integral de Riesgos y PC se iban agrupando detrás de ellas para dar inicio a la Marcha de las Catrinas 2021.
Los tambores empezaron a sonar y en fila, a paso lento y con el puño adornado de un pañuelo verde o morado, comenzamos a caminar por avenida Reforma rumbo a ‘La Antimonumenta’, memorial levantado por feministas para pronunciarse en contra de los feminicidios, ubicada en Bellas Artes. De forma pacífica, aunque rodeadas por policías, se lanzó el primer “Porque vivas se las llevaron”, que gritó por un megáfono una integrante de la batucada; “Vivas las queremos”, coreamos las asistentes.
“Las participantes sienten rabia e indignación, pero también mantienen el espíritu de lucha para manifestarse en contra de la nula respuesta del gobierno al problema de feminicidios y desapariciones en México.”
-Marcela, integrante del colectivo La Antimonumenta
“De Juárez a Chiapas, ¿qué buscan las madres?…justicia, justicia, justicia”. Al borde del llanto, con rabia y abrazadas por compañeras que nos veían vulnerables, es como transitamos el camino. Algunas chicas levantaban carteles que decían “ni todo el cempasúchil del mundo alcanza para guiar a nuestras muertas”. Otras compañeras se tenían que cubrir el rostro con el antebrazo de aquellas personas que querían grabarlas para “exhibirlas”, según decían. A paso firme, con una veladora entre manos, prendiendo bombas de humo de color rosa y gritando “Ni una menos” es que se recorrieron las calles.
Al llegar a La Antimonumenta, todas las personas que asistieron rodearon la ofrenda en un espacio de calle fuera de un restaurante, que fue cerrado por lazos, con personal de seguridad a los lados evitando que cualquier transeúnte intentara ingresar. La prensa se colocó al frente para escuchar las intervenciones de familiares de desaparecidas y víctimas de feminicidio, así como el pronunciamiento del colectivo feminista “Las del Aquelarre”.
Entre el ruido de la gente que estaba celebrando el Día de los Muertos pidiendo su calaverita, caracterizada por seres mitológicos, algunas otras personas que asistían a las maxi ofrendas colocadas en el Zócalo capitalino por la calle Madero, a unos metros de la ofrenda, se hizo un llamado al gobierno y a la sociedad para frenar el alarmante incremento de violencia de género.
Entre gritos de “No están solas”, después de las intervenciones de las madres y padres que piden justicia por su hijas, abrazos y la prendida de velas de la ofrenda fue como finalizó la marcha, con el recordatorio de que los feminicidios, asesinatos por razón de género, aumentaron en México en el primer semestre de 2021, lapso en el que se registraron 508 casos, un 3,25% más que los 492 del mismo periodo del año anterior.
En México, solo el 26,4% de los asesinatos de mujeres son tipificados como feminicidio. La impunidad en esos casos alcanza el 89,6%; es decir, que solo uno de cada 10 casos queda resuelto.
"Estamos conmemorando en el Día de Muertos a mujeres que fueron asesinadas a mano de sus parejas. Yo, en lo particular, busco reivindicar este día de tanta tradición, pero dándole ese trasfondo para sensibilizar sobre la violencia hacia las mujeres. Cada día en México son asesinadas más de 11 mujeres”.-Angélica, estudiante y activista feminista
¡Ni una menos!