Por Carina Escudero

Fecha: sábado 28 de septiembre del 2024

Ubicación: Jesús María, Lima, Perú.

La tarde del sábado 28 de septiembre, colectivos feministas y ciudadanos se congregaron para conmemorar el Día de la Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro en Perú, marcando un hito de 100 años de la lucha por el aborto terapéutico. Este derecho, garantizado desde 1924, ha sido un bastión para las niñas, adolescentes y mujeres peruanas que, durante un siglo, han luchado incansablemente por su acceso pleno a la salud reproductiva.

El aborto terapéutico, de acuerdo con el Ministerio de Salud (MINSA), es la interrupción legal del embarazo con el consentimiento informado de la persona gestante, cuando es el único medio para salvar su vida o evitar un daño grave y permanente a su salud física y mental. Este derecho se establece en el artículo 119 del Código Penal peruano, y aunque ha estado despenalizado desde 1924, fue recién en 2014 cuando el Ministerio de Salud aprobó una guía técnica para estandarizar el procedimiento y asegurar su acceso.

A pesar de la legalización, el acceso al aborto terapéutico sigue siendo limitado. Entre 2014 y 2023, se registraron 2,780 casos de niñas y adolescentes menores de 15 años que denunciaron haber sido víctimas de violación sexual y quedaron embarazadas. Sin embargo, solo 177 de ellas, accedieron a un aborto terapéutico, según datos del MINSA y el Ministerio de la Mujer recogidos por Promsex. Esta baja cantidad refleja las barreras que persisten en el acceso a este derecho, sobre todo en casos de violencia sexual infantil.

Las barreras no solo son logísticas, sino también políticas. Legisladoras de partidos como Renovación Popular y Fuerza Popular han utilizado argumentos religiosos y conservadores para intentar limitar el acceso de niñas y adolescentes al aborto terapéutico. Incluso dentro de la Comisión de la Mujer del Congreso, se ha desestimado la posibilidad de que estas víctimas puedan acceder a este procedimiento, a pesar de que es legal desde hace un siglo.

Es importante resaltar que el aborto terapéutico no es una obligación, sino una opción. Requiere un consentimiento informado en el cual se le explica a la persona gestante las implicancias físicas y emocionales del procedimiento, dejando la decisión final en sus manos y/o de los apoderados. El derecho a decidir sobre su cuerpo y su vida debe ser respetado.

En paralelo, el sistema judicial ha endurecido las penas para los agresores sexuales. En el caso de violación a menores de 14 años, la condena es cadena perpetua. Sin embargo, es fundamental que estas penas se apliquen de manera efectiva y sin dilaciones, garantizando que los violadores no gocen de beneficios penitenciarios ni se revictimice a las menores afectadas.

El acto de conmemoración de los 100 años del aborto terapéutico es un recordatorio de que la lucha continúa. Aunque se han logrado algunos avances, muchas niñas, adolescentes y mujeres en el Perú aún enfrentan obstáculos para acceder a sus derechos reproductivos y decidir sobre sus cuerpos.