Por Hiro Ramos

Foto: Diario Expreso.

¿Qué podemos esperar de las relaciones entre el nuevo gobierno y la comunidad LGBTIQ+? Las personas trans, como población vulnerable, pueden jugar un papel importante desde su activismo político para demostrar una efectiva correspondencia con las autoridades y así seguir con la búsqueda de su reconocimiento. Para discutir la problemática, La Antígona contactó a dos activistas trans, Leyla Huerta y Yefri Peña, para que compartan sus puntos de vista acerca de la coyuntura y el futuro que les depara ahora que el Gabinete Bellido obtuvo la confianza del Congreso con 73 votos a favor. 

Fueron las primeras elecciones en las que se veía la promoción del respeto a las personas trans por parte de la ONPE. Sin embargo, ambos candidatos que pasaron a la segunda vuelta no garantizaban un futuro para estas. El ganador eligió a sus ministros, y mientras que uno juraba por la igualdad, el Primer ministro, tenía un historial que evidenciaba haber estado en contra de esta.

El pasado 29 de julio de 2021, el cusqueño Guido Bellido Ugarte fue elegido como Presidente del Consejo de Ministros del Perú, como parte de las primeras decisiones del nuevo Presidente de la República, Pedro Castillo. A partir de este hecho, no tardaron en salir a la luz declaraciones previas del premier en contra a la comunidad LGBTIQ+, lo cual, en conjunto a su investigación por apología al terrorismo, causó indignación. Ante dichas palabras, la población afectada se vio nuevamente en la mirada de todos. Su reacción sería vital para entender qué esperar de las relaciones entre el nuevo gobierno y la comunidad LGBTIQ+.

Tras un frustrado intento de la aprobación de la Ley de Identidad de Género en el pleno del Congreso anterior, las activistas trans están más atentas que nunca a temas que las involucren. Por ello, ambas no dejan que sus esperanzas se antepongan sobre las posibles críticas que puedan tener acerca de las figuras políticas. Si bien Leyla Huerta, directora de la organización de mujeres trans en Perú Féminas, afirma que, para la asamblea directiva de su organización, ‘’la izquierda está más cercana a los derechos TLGBIQ que la derecha’’, el conservadurismo en ambas ideologías puede ir en contra de sus ideales, por lo que se acercan con cautela.

Leyla Huerta
Foto: Leyla Huerta en Twitter

Las coincidencias

Como es de esperarse, ambas activistas mantuvieron un claro rechazo a la homotransfobia manifestada por el premier. Declaraciones como estas son algo a lo que están acostumbradas, pero que vengan de parte de un líder político importante las vuelven más dañinas. Tal como opina Yefri Peña. «El respeto está en deuda con la comunidad LGBTIQ+ hoy en día’’. Leyla Huerta, bajo la misma premisa, declara que desde Féminas no tomaron posición durante la segunda vuelta, pues ambos partidos no abogaban por los derechos que ellas necesitan.

A pesar de lo negativo, para ambas activistas la inclusión de Anahí Durand como Ministra de la Mujer y Pedro Francke como Ministro de Economía constituyen un aspecto esperanzador, especialmente por su dedicación a la igualdad. Para Peña, su juramentación ‘’es una forma de decir que para ellos sí existimos.’’, y espera que se mantengan en sus puestos. Mientras tanto, Huerta celebra la presencia de ellos, pues opina que ‘’han dado equilibrio dentro del gabinete’’

Las diferencias

Cabe destacar que, como consecuencia del descubrimiento de las declaraciones anteriores de Bellido, este comunicó que garantizaría «compromiso con la igualdad plena de derechos» y la lucha contra la discriminación. La genuinidad de la intención de este parece ser debatible, debido a las opiniones de las entrevistadas. 

La directora de Féminas destaca esto como un hecho positivo e inédito. Sostiene que la indignación social y el activismo influenciaron en la elaboración del comunicado. Huerta afirma que este tipo de acciones «son signos importantes de conquistas sociales». Y añade «no estoy diciendo que sean signos de un buen gobierno, sino de que la incidencia política social pueden frenar estos discursos’’. Peña es más escéptica respecto a esto, opinando que se trató de »un saludo a la bandera» y que lo que necesita ver son las acciones de apoyo a la comunidad.

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Foto: El Comercio

Si bien las esperanzas de Huerta son una muestra de sensación de avances, estos pueden ir dificultándose por el acercamiento a los nuevos líderes. Yefri Peña destaca el caso de discriminación de parte de la Vicepresidenta de la República Dina Boluarte hacia la activista Marina Kapoor como un ejemplo de los retos por conquistar. «Esperamos trabajar con Boluarte desde el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, porque ella es la ministra. Ese es el problema, porque ella tiene que llamarnos también para disculparse por el tema contra la activista Marina Kapoor«, explica. 

El futuro de su activismo

«No queremos ser instrumentalizadas’’, comenta Huerta acerca de las posibilidades de que algunos partidos busquen utilizar su causa para un beneficio propio. Para ella, este aspecto es vital para su activismo mirando hacia adelante. Además, considera que con anterioridad no se ha actuado lo suficiente desde este, pues para ella hay que involucrarse para hacer los cambios desde dentro. «De nada sirve la confrontación, porque no se genera ningún cambio, más allá de reacción’’, señala. La idea es buscar aliados de la manera que se pueda.

Peña coincide en que hay que seguir «en pie de lucha, pero lo importante es articular y sensibilizar». Existe en las dos, una evidente esperanza hacia el futuro, aún cuando la sociedad cis heteronormada vaya en su contra. Para ambas, lo que queda es seguir el activismo, y buscar acciones que les beneficien hasta que sus derechos sean reconocidos.