Por Valeria Delgado

Prevención del cáncer al cuello uterino. FOTO: Valeria Delgado/ La Antígona

Existe un virus que es mucho más común de lo que todos piensan, un virus que es muy probable que muchas mujeres que conocemos lo tengan, pero no lo saben. Incluso es posible que algunos hombres que caminan a nuestros costados también sean portadores. Estamos hablando del Virus de Papiloma Humano (VPH).

En el mes de marzo, el Ministerio de Salud (Minsa) informó que más de 2,200 mujeres mueren al año a causa del cáncer de cuello uterino en el Perú. La infección del virus del papiloma humano (VPH) es el principal factor de riesgo para desarrollar cáncer de cuello uterino. Existen más de 100 genotipos, de los cuales los genotipos 16 y 18 son los de mayor riesgo oncogénico.

La vacuna contra el VPH se brinda a las niñas y adolescentes entre los 9 y 13 años. Se trata de la tetravalente, que protege de 4 tipos de VPH (6, 11, 16, 18), y consiste en la aplicación de dos dosis con un intervalo de seis meses. Durante la pandemia, las vacunaciones contra este han bajado en un 80%, según el portal Salud con Lupa, lo cual resulta preocupante.

Además, en esta sociedad, donde la mayoría de las responsabilidades sobre la sexualidad recaen sobre las mujeres, existen muchos mitos acerca de este virus. En este artículo nos vamos a encargar de romper con ellos.

Primero lo primero:

1. No, no solo las mujeres se contagian de VPH

Según información en el portal del Minsa: “Cualquier persona con una vida sexual activa podría contagiarse con el Virus del Papiloma Humano (VPH) y transmitirlo sin darse cuenta”.

Los hombres también pueden ser portadores del virus e, incluso, en la mayoría de casos no presentan síntomas. Además, es muy probable que no lleguen a ser diagnosticados con este virus, ya que no existe un examen médico específico en varones, puesto que en ellos el virus es benigno. En la mayoría de casos, estas personas con genitales masculina pueden desarrollar verrugas genitales.

Al igual que en las mujeres, el virus se clasifica en dos grados: el primero, siendo benigno y manifestándose como verrugas (papilomas) en o alrededor de los genitales y ano; y el segundo, llegando a desarrollar un cáncer. En el caso de las mujeres se trata del cáncer de cuello uterino y de los hombres, cáncer de pene u ano o cáncer orofaríngeo (lengua y las amígdalas), en caso de haberse realizado sexo oral.

Existen países donde la vacuna del VPH se aplica también en hombres. Algunos de ellos son Austria, Croacia, República Checha, Bélgica, Italia, Suiza y, desde el 2019, en la ciudad de Madrid (España). | Foto Fuente: Medical La Revista

2. No solo se contagia teniendo relaciones sexuales con penetración

El VPH es una infección viral que se puede transmitir de una persona a otra mediante las relaciones sexuales anales, vaginales u orales. Pero existen casos raros donde las personas se contagian sin haber mantenido RS.

En el caso de las relaciones sexuales, se puede transmitir de una persona a otra cuando se ubican en zonas no cubiertas por un preservativo. Sin embargo, también puede infectar la boca y la garganta y causar cánceres de orofaringe (parte de atrás de la garganta, incluidas la base de la lengua y las amígdalas.

3. Ser portador no significa que vayas a desarrollar cáncer

Es muy común que cuando una persona va a un centro de salud, se hace un Papanicolaou y recibe el diagnóstico positivo al VPH sienta que su mundo se derrumba y que va a contraer cáncer. Sin embargo, esto no es del todo cierto, ya que existen más de 100 cepas diferentes. Algunas son de alto riesgo y cancerígenas, pero otras (la mayoría) son benignas y se conocen por causar verrugas genitales.

Las cepas consideradas de alto riesgo son los tipos 16 y 18, que causan el 70% de los casos de cáncer de cuello uterino y las lesiones cervicales precancerosas. Pero no todas las personas que están infectadas por VPH de alto riesgo necesariamente desarrollan cáncer. En estos casos es necesario que acudan al médico para una revisión más frecuente.

Entonces, si bien no todas las personas con verrugas genitales son precursores del cáncer, tampoco quiere decir que no deban cuidarse. No hay forma de saber a priori quiénes con VPH presentarán cáncer u otros problemas de salud, por ello se incide en la necesidad de chequeos frecuentes para detectar cualquier complicación a tiempo preciso.

Según mencionó la doctora Ellen Schwartzbard, obstetra y ginecóloga del Hospital Baptista de Florida del Sur, para AllHealthGo:

“Es un virus, no tenemos una cura para el virus, pero afortunadamente muchas personas lo curarán por sí solo. Eso es algo que le digo a los jóvenes cuando se enteran de que lo tienen: ‘Es algo de lo que deben preocuparse, pero no es el fin del mundo’. Para muchas personas, su sistema inmunológico, si tienen un sistema inmunológico fuerte, lo eliminarán con el tiempo; pero nos preocupamos más por las consecuencias del virus”.

La doctora Ellen Schwartzbard, es especialista en obstetricia y ginecología en el sur de Miami, Florida. Se especializa en atención preventiva, evaluación ginecológica general y todos los aspectos de la salud reproductiva. | Foto Fuente: Miami Herald

4. Este es algo negativo: No hay cura para el virus

Si bien como mencionó la doctora Schwartzbard, existen casos donde las personas con un sistema inmune fuerte logran curarse del virus por su cuenta – los tipos de VPH que causan las verrugas genitales y el cáncer de cuello uterino pueden controlarse, mas no curarse. Las verrugas genitales pueden extirparse, pero ello no significa la erradicación del virus.

La mejor manera de prevenir la infección es mediante la vacunación. Se recomienda vacunar a todas las niñas de 11 o 12 años. Esto porque es una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS) muy común. Además, las mujeres adultas también pueden recibir la vacunas, si no se vacunaron cuando eran menores.

Existen tres tipos de vacunas contra el VPH y pueden proteger contra algunas de las cepas de alto riesgo o causantes de verrugas genitales. Si bien no protegen contra todos los virus de VPH, especialistas de la salud recomiendan y exhortan a inmunizarse para que las personas estén protegidas en la medida de lo posible a desarrollar la enfermedad.

5. No todas las personas con VPH presentarán síntomas

No es seguro diagnosticar el virus simplemente mirando a una persona o buscando verrugas genitales. La mayoría de las personas no presentan síntomas visibles de infección y solo logran diagnosticarlo mediante un resultado anormal de la prueba de Papanicolaou. Pero incluso así, no es seguro.

“Si uno tiene una prueba de Papanicolaou anormal, si tiene precáncer de cuello uterino, definitivamente tiene VPH. Pero no todas las personas que tienen VPH tendrán una verruga genital o tendrán una prueba de Papanicolaou anormal, precáncer de cuello uterino. Esos no son intercambiables”, explica la doctora Ellen Schwartzbard.

Además, incluso presentando síntomas, a menudo se suelen pasar por alto o sus síntomas son malinterpretados.

Foto: TV Perú Noticias

6. Estar vacunada/o no significa que debas dejar de preocuparte de las ETS

Exámenes médicos como el Papanicolaou son muy importantes para las personas con genitales femeninos, ya que no solo permite identificar en gran medida el VPH, sino otras Enfermedades de Transmisión Sexual.

Además, aunque uno se vacune contra el virus, debe seguir realizándose chequeos frecuentes para detectar el cáncer de cuello uterino – uno de los más comunes, después del cáncer de mama, en mujeres. La vacuna logra reducir la posibilidad de desarrollar alguno de los pre cánceres más avanzados, pero aún no ha transcurrido el tiempo necesario para analizar los 20 años de datos necesarios para indicar una reducción en los casos reales de cáncer.