Por Johanna Gallegos johanna.gallegos@pucp.pe
Serly Figueroa Mormontoy es una abogada y política cusqueña con experiencia en gestión pública. Actualmente es una de las lideresas de opinión comprometida en la lucha por la participación de la mujer en el ámbito público y político en nuestro país. Es ex presidenta de la Asociación de Regidoras y Mujeres Autoridades de la Región Cusco y miembro de la Red Nacional de Mujeres Autoridades (RENAMA). En esta entrevista detalla a La Antígona los motivos por los que las mujeres en política se unen para pedir que el Congreso, tras aprobar la ley de paridad y alternancia de género, anulen el voto preferencial.
El pasado 25 de junio, el pleno del Congreso aprobó la norma que dicta medidas de paridad y alternancia de género en las listas parlamentarias. Es decir: 50% de mujeres y de hombres ubicados de manera intercalada. Este criterio aprobado será aplicado a partir de las próximas elecciones de 2021. Sin embargo, debido a las distintas opiniones de los legisladores respecto a la modificación del voto preferencial, no se logró su anulación. La abogada cusqueña y asesora política opina.
¿Actualmente la participación política de las mujeres ha sido poco valorada o hasta reprimida?
Desde que logramos el derecho al voto continúa una desventaja en la participación política de las mujeres. Esto se agudiza cada vez más porque somos un país machista. Incluso hoy que estamos en un contexto en el que se habla de paridad, existen comentarios machistas. Es decir, aún existe ese sesgo marcado y fuerte.
¿Diría que hay una cúpula de poder que no permite la entrada de mujeres? ¿Cuál es el temor?
No lo llamaría una cúpula, sino un sentimiento que está guardado en algunos políticos. Desde mi experiencia he visto cómo al armar listas distritales, municipales y regionales no se toma en consideración a las mujeres pues se piensa que no tendrán popularidad y por ende no aportarían a la campaña. Esto es triste porque aun cuando consideran integrar a un buen cuadro femenino o una lideresa, se la coloca en la última ubicación.
¿Conoce de algún caso en el que se evidencia esta situación?
Sé de uno; el de una compañera regidora provincial de Cusco, quien tuvo una postulación curiosa pues fue inscrita por su esposo, sin saber nada del partido ni la lista. Cuando ganó no estaba preparada para ejercer su cargo y tuvo que prepararse en la Escuela de Formación Política de Mujeres Autoridades que nosotras tenemos en la Asociación de Regidoras. Hoy es otra mujer: empoderada y candidata en su provincia. Este caso evidencia que no es cierto que las mujeres no estén interesadas en política. Lo que hace falta es formación y enseñarles cómo es este mundo.
Y también aplicar estas medidas que han sido aprobadas: la paridad y la alternancia.
Son esenciales ya que son acciones afirmativas necesarias en un país como el nuestro. Uno de los argumentos de quienes están en contra de estas medidas es que son innecesarias pues todos somos iguales ante la ley. Es cierto, así lo manda la Constitución, pero el problema es que parece que este punto se obvia al armar las listas electorales, por ejemplo. Este es un país en el que se mira a las mujeres solo para rellenar cuotas, para completar y aparentar que se cumple con todos los requisitos.
Entonces ¿no estarían cumpliendo con promover la participación de las mujeres?
No, y ya han existido procesos electorales en los que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) de oficio ha ido tachando a todas aquellas listas que no cumplían con las cuotas. Por eso algunas listas fueron incluyendo mujeres en sus grupos pero por un tema de temor a ser retirados y por hacer slogan de campaña. No es que estén promoviendo la participación de la mujer. Es así que ahora, con la aprobación de esta norma, a la fuerza van a tener que cumplir esa acción afirmativa para que se nos tome en cuenta de igual a igual en la vida política.
¿A qué se debe que algunos políticos como el ex congresista de Acción Popular Edmundo del Águila, afirmen que estas medidas van en contra de la meritocracia?
Entiendo que para él y para muchas personas, las mujeres tenemos que ganarnos el derecho de ser cabeza de lista o de ir en una ubicación preferencial, pero en Perú esto es difícil. A pesar de que muchas mujeres sí se lo han ganado, no han sido consideradas en sus partidos porque quienes arman listas no las priorizan. Fruto de eso es que se dan casos de compañeras que no quieren volver. Hay deserción de las mujeres en la vida política y es un punto en el que hay que trabajar.
¿Por qué se pide que las medidas de paridad y alternancia se apliquen juntas?
Te pongo el ejemplo de que exista una lista que pueda estar conformada por cinco candidatos a regidores y un alcalde, y que postulen tres varones y tres mujeres. Es fácil deducir que los dos primeros puestos serían para varones, y los tres siguientes serían mujeres. Si esa lista pierde sólo entraría el varón. Ahí se aplica la alternancia porque si el candidato a alcalde es varón, la teniente alcaldesa va ser mujer. Y así los puestos van a ir intercalados. Entonces, si esa lista gana entrarían cuatro regidores de la mayoría y habrá un mayor número de mujeres. Si la lista pierde, también se va tener a una mujer dentro. Por esto es necesario la paridad y la alternancia.
¿Por qué es importante eliminar el voto preferencial?
Es importante eliminar el voto preferencial porque desde que se ha instaurado en 1985, ha motivado a que se fortalezcan propuestas individuales pero no de partidos políticos como grupo. Por comentarios de los ex candidatos, se sabe que hay quienes obtienen los primeros números en las listas al Congreso porque aportan más dinero y detrás de ello hay financistas. Lo peor es que, una vez que los candidatos ganan, deben cumplir con conceder favores y beneficios a esos proveedores.
Entonces ese es un motivo por el cual piden una reforma total.
Sí. Una reforma política tiene que considerar que los partidos y sus miembros tengan que fortalecerse en su propuesta. A nivel nacional, todo partido debería comunicar sus propuestas como grupo, no propuestas personales.
Y ¿el voto preferencial promueve estas diferencias?
El voto preferencial genera que entre candidatos haya deslealtades e inequidades. Quién tiene más dinero, tiene más acceso a medios de comunicación, a vehículos y seguidores para hacer campaña. Pero quién no, no puede hacer campañas ostentosas y nunca será congresista. Y en ese contexto ¿cómo una mujer podría entrar a la política con tantas limitaciones y desigualdades? Es difícil. La eliminación del voto preferencial va promover una mayor participación de las mujeres en la vida política.
Aplicar estas normativas significa hacer un verdadero cambio para tener una sociedad que visibilice a las mujeres.
Sí, pero debe haber normas que complementen a estas medidas. Por ejemplo, todos los partidos políticos deberían tener escuelas de formación y tener una vida orgánica. Es decir, que el candidato o candidata que postule tenga ciertos años de militancia; eso es importantísimo porque eso garantiza que el partido se fortalezca.
¿Son factibles las propuestas que apuestan por elevar a 50% la participación de mujeres a partir del 2021?
Sí, pues la paridad y la alternancia más la eliminación del voto preferencial aplicado en este 2021 permitiría que lleguemos a una mayor participación política. Elevará este 28% de participación en el que nos quedamos desde siempre. El punto a considerar es el tiempo. Los partidos tienen pocos meses para trabajar en la formación de sus mejores cuadros integrados por varones y mujeres para que haya visibilización. Es importante trabajar en este tema.
¿Qué otra medida complementaria debería proponerse y posteriormente aprobarse?
Debe ir de la mano con una medida más, la que frene el acoso político. Desde la Red Nacional de Mujeres Autoridades, por medio de un estudio de la ONG Flora Tristán identificamos 187 casos de acoso político en el periodo 2010- 2011. Con esta cifra presentamos una propuesta legislativa que llegó al pleno. Cuando estuvo en la agenda del día, la retiraron y nunca más [la volvieron a poner] hasta estos años se ha vuelto a hablar de ella. Actualmente se ha puesto el ojo en este tema porque el JNE ha visto que es una limitación para la participación de mujeres.
¿Ya se presentó alguna nueva propuesta que evite se siga dando situaciones de acoso político?
Sí, ahora el proyecto contra el acoso ya ha sido aprobado por la Comisión de Constitución y debería entrar al pleno. Asimismo sabemos que la Comisión de Mujer y Familia ya está por emitir su dictamen. Solo necesitamos que ya pueda debatirse en el Congreso y ojalá pueda ser aprobada.
¿Cuándo podremos conocer si se aprueba o no la eliminación del voto preferencial? ¿Cree que sigan habiendo retrasos?
Esos retrasos nos llaman la atención pues el debate debió darse el jueves 30, ya que el día martes ingresó al Congreso una propuesta multipartidaria de varios partidos que decían que con el debate de paridad y alternancia, lo más conveniente era debatir las nuevas medidas. Nos parece extraño que no haya sido considerado en la agenda de hoy, seis de julio. Esperamos que la próxima semana ya podamos tener ese debate.
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