Por Arturo Gutarra

Cientos de incendios forestales han devastado 20 regiones del Perú, causando pérdidas irreparables en biodiversidad y comunidades locales. FOTO: Minam

Perú se enfrenta a un grave problema ambiental con más de 173 incendios forestales que han afectado a 20 regiones, según el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) del Indeci. Las regiones más impactadas son Cusco, Huancavelica y Huánuco, con 31, 21 y 17 incendios respectivamente.

Este fuego incontrolable ha arrasado más de 3,300 hectáreas de áreas naturales y tierras de cultivo, poniendo en riesgo la biodiversidad y las comunidades cercanas. Con seis víctimas mortales y más de 1,876 damnificados, la situación se torna crítica, superando la capacidad de respuesta de las autoridades locales.

Los incendios no solo afectan a las comunidades humanas, sino que también destruyen hábitats de especies en peligro de extinción, como el oso andino. La magnitud de los incendios es alarmante y se ha intensificado en zonas críticas de la Amazonía, incluidas áreas protegidas. 

Sin embargo, a pesar del esfuerzo de bomberos voluntarios, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP) y las comunidades locales, los recursos disponibles son insuficientes para controlar la situación. La intervención del gobierno central y la cooperación internacional son imperativas para evitar una catástrofe mayor.

IMPACTO EN LA CULTURA Y LA NATURALEZA

En la provincia de Luya, el mega incendio forestal ya ha consumido más de 13,000 hectáreas, amenazando sitios arqueológicos icónicos como la ciudadela de Kuélap y las Cataratas de Gocta.

La Municipalidad Provincial de Luya – Lámud ha hecho un llamado urgente a evacuar ganado y otros animales hacia zonas seguras, mientras el fuego avanza hacia áreas pobladas.

La Defensoría del Pueblo, a través de cuenta de X (antes twitter), ha solicitado al Poder Ejecutivo que declare el estado de emergencia en las regiones afectadas, buscando una respuesta efectiva de las autoridades en coordinación con los gobiernos locales. 

La Defensoría insiste en la necesidad de sincerar las cifras de incendios activos para evaluar adecuadamente la magnitud del problema y movilizar recursos de manera efectiva. 

RESPUESTA DE INDECI 

Por otro lado, el jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), Juan Urcariegui, mencionó que se han extinguido más de 152 incendios forestales en todo el país, es decir, el 60% y se han controlado otros 19.

Durante una reunión de trabajo realizada por la presidenta Dina Boluarte, en el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), el funcionario informó que se han registrado 222 incendios en el Perú en 22 departamentos, a excepción de Loreto e Ica.

«Del resultado, hemos empleado de las Fuerzas Armadas del Estado ha participado con 3500 efectivos en estos 222 incendios, personal de Indeci, personal del Ejército, personal de la Fuerza Aérea, Bomberos, Policía Nacional, del Minsa, del Midagri, del Serfor y brigadistas», indicó según Exitosa Noticias.

Aunque, el representante de la sociedad civil de San Miguel de El Faique, William Tocto, informó al medio citado que Indeci aún no se apersona en el distrito desde que un incendio forestal iniciara durante el mediodía del último sábado.

Indicó que el siniestro no se ha podido controlar por la distancia y el complicado acceso para llegar a dicha zona y se mostró preocupado por la velocidad con la que avanzan las llamas.  Del mismo modo, aseguró que, de acuerdo a información de los pobladores, se han destruido más de 150 hectáreas de bosque natural. 

MOVILIZACIONES A NIVEL NACIONAL

Un grupo de estudiantes universitarios decidió manifestarse ante la falta de apoyo del Estado frente a la crisis ambiental, convocando movilizaciones a nivel nacional para los días 14, 15 y 16 de septiembre.

En Lima, el último sábado se reunieron en la plaza San Martín para concentrarse y dirigirse hacia el Congreso de la República, exigiendo respuestas ante la falta de apoyo. Sin embargo, a unas cuadras de llegar, los efectivos policiales impidieron el ingreso a las afueras del hemiciclo, haciendo retroceder a los manifestantes hacia el jirón Huallaga.