Por Valeria Delgado @ValeriaDelgadoZela
Collage: Valeria Delgado
Barbie fue una de las películas más esperadas del segundo semestre del año 2023. Desde el anuncio de su grabación, la incorporación de Greta Gerwig como directora y las primeras imágenes y afiches, la pieza cinematográfica llamó la atención de todos. Pero, cuando se estrenó el 21 de julio, las opiniones estuvieron divididas. Algunos la acusaron de ser anti-hombre y demasiado «progre». Otros incluso lamentaron que no fuera lo suficientemente feminista y descartaron la idea de que Barbie, como concepto, pueda ser redimido en absoluto.
SOBRE LA PELÍCULA
Barbie lleva a sus espectadores a Barbie Land, donde conocemos a la estereotípica muñeca Barbie (Margot Robbie), a su pareja – el estereotípico Ken, (Ryan Gosling) y muchas otras Barbies y Kens. Barbie experimentará una crisis existencial cuando su vida perfecta cambia repentinamente y empieza a lidiar con pensamientos y problemas reales, como los pies planos, la celulitis y pensamientos suicidas.
La guionista y directora Greta Gerwig coescribió la película con su esposo Noah Baumbach. Desde un inicio fue presentada como una pieza que buscaba capturar las realidades de nuestra sociedad en el ámbito social, político y cultural.
Giuliana Cassano, investigadora del audiovisual y estudios de género, señala que ninguna película puede llegar a ser una réplica verídica de la realidad, lo que sí serían es “representaciones”. “Lo que sí podríamos señalar es que, como representación, Barbie está poniendo en juego un conjunto de interpretaciones y ha organizado un conjunto de significados sociales que hoy en día son relevantes”, expresó a La Antígona.
LAS CRÍTICAS
En cuanto a críticas, la película recibió algunas muy buenas y ,otras más destructivas. Por ejemplo, el comentarista conservador Ben Shapiro publicó una crítica de 43 minutos donde la calificaba de «tonterías feministas enojadas que aleja a los hombres de las mujeres». Incluso prendió fuego a varios muñecos Barbie y Ken.
Ben Shapiro compartió en X una foto suya saliendo de ver la película de Barbie. | Foto: Composición
Aquellos que no son conocedores de las películas de Gerwig ingresaron a las salas de cine esperando algo completamente diferente. Aun así, resultaría incorrecto llamar a Barbie una pieza de pensamiento feminista radical, como algunos críticos la pintaron y otros querían que fuera; sino que es un retrato divertido pero introspectivo de la feminidad.
“Desde mi perspectiva – y con toda la teoría desarrollada en estudios de género, en masculinidades, en derechos humanos – las reacciones extremas que la catalogan como anti- hombres es una respuesta del mandato patriarcal, una respuesta que lo que busca es que las mujeres ‘regresemos al lugar -que desde esa mirada patriarcal heteronormativa y heterosexista- consideran que es el lugar de las mujeres’”, expresa la también docente del Departamento Académico de Comunicaciones PUCP.
BARBIE LAND
Uno de los principales escenarios de la película de Gerwig, y pieza clave para entender el mensaje de la película, es Barbie Land. Este es un espacio donde vivimos una realidad casi opuesta a la nuestra: las mujeres (Barbies) gobiernan, incluso hay una Barbie presidenta (ese es su nombre). Parte importante de la narrativa *ALERTA DE SPOILER * es cuando los Ken desean tomar este poder para ellos, replicando lo que Ken protagonista presencia en el “mundo real”.
Pero lejos de ser parte de un discurso “anti-hombres”, Barbie Land representa ese universo que crea cualquier niña mientras juega con una Barbie. Barbie puede ser cualquier cosa: una doctora, una presidenta, una astronauta. Al fin y al cabo, la muñeca es justamente un personaje que toda niña y niño puede utilizar para dar voz a su vida interior.
“Barbie pone en escena un supuesto, ¿qué pasaría si? Es interesante porque en muchos aspectos, invierte – desde la ficción – el mundo real y eso genera resistencias. Pero cuando se trata de cuestionar el mundo real en el que vivimos nuestras cotidianeidades, el que nos abruma o invisibiliza a las mujeres y a las disidencias, ese orden no se cuestiona, ni siquiera se problematiza muchas veces”, expresa Cassano.
LO QUE HACEN LAS PELÍCULAS
La industria del cine viene haciendo cambios en la producción de películas para hacerlas más inclusivas. Algunos de esos casos han recibido malos comentarios, como es el caso de La Sirenita y Blanca Nieves de Disney. Pero, esto nos abre la interrogante de si tomar decisiones consientes para incluir a más mujeres en la escritura, dirección y producción de películas en verdad puede hacer un cambio en la sociedad.
Foto: Chris Pizzello/Associated Press
Cassano considera que las piezas cinematográficas, por si solas, no pueden hacer ese cambio. Pero eso no quiere decir que no sea importante apostar por ellas.
“Recordemos que Joan Scott plantea cuatro dimensiones para entender la complejidad del género como categoría analítica, la dimensión social, la normativa, la institucional y la subjetiva. Lo que Barbie significa hoy en nuestro ahora atraviesa por lo menos tres de esas dimensiones: la simbólica, la institucional y la subjetiva”, explica Giuliana Cassano.
A nivel institucional: Resulta importante que se haya apostado por hacer una película como esta. “El trabajo de la directora Greta Gerwig es superlativo, Margot Robbie parece haberse preparado toda una vida para construir ese personaje y su apuesta como productora ha sido de las más importantes. Y Ryan Gosling nos entrega uno de sus mejores papeles en el cine”, expresa, Cassano.
A nivel simbólico: La película Barbie es un éxito y una apuesta cinematográfica sin precedentes. A dos semanas de su estreno en cines, ya había ganado casi 800 millones de dólares a nivel mundial y había roto el récord de mayor recaudación en un lunes, para una película de Warner Brothers, que anteriormente ostentaba The Dark Knight.
A nivel subjetivo: Miles de personas lograron identificarse en los personajes y comentar los diálogos– muestra de que, sobre todo, el mensaje ha calado.
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Lejos de ser un comercial en formato de largometraje, la película de Gerwig pone de relieve críticamente el problema de la perfección pura y vacía que cae sobre las mujeres desde que son niñas. A muchos puede no haberles gustado la trama, las canciones, el baile, la actuación o el excesivo uso del color; pero sin duda resulta un abordaje diferente para darle vida a la muñeca de Mattel. Y eso es lo que debemos esperar siempre de los cineastas.