Por Aylinn Siñas
Llevan casi cuatro años esperando la promulgación de una ordenanza regional que tiene como finalidad la promoción, prevención y sanción de la discriminación por orientación sexual y de identidad de género. Sin embargo, a la fecha, ninguna autoridad les ha brindado un informe del estado situacional de la misma. No obstante, entre tantos problemas, la resignación no es una opción. Motivados y dispuestos a continuar luchando, así se encuentra la comunidad LGBT en el Callao.
“Es lamentable que la reunión no se haya llevado a cabo, pues iba a ser el primer acercamiento entre el Gobierno Regional y la sociedad civil. […] Lamentable que no se haya realizado como para tener también al menos una perspectiva de si es que realmente hay un compromiso de su parte” fue lo que señaló Jonas Ave, activista chalaco por la diversidad sexual y derechos humanos, al cancelarse la reunión cuyo objetivo era conocer el estado situacional del proyecto de la ordenanza regional LGBT del Callao, convocada el pasado martes 10 de agosto por Angie Trujillo, consejera de la Región.
“Fuimos convocados, Julio Callo, activista de la comunidad desde hace más de 20 años y mi persona junto a la gerencia de desarrollo social y la de asesoría legal. Sin embargo, la reunión no se llevó a cabo”, cuenta. Y añade que, aquel día, minutos antes de iniciar la reunión, el asistente de la consejera regional comunicó a los invitados que la autoridad no podría apersonarse. Esto, debido a problemas personales. Inmediatamente, los representantes de las gerencias mencionadas se retiraron de la sala y dejaron solos a los activistas, quienes representan a una comunidad que viene esperando casi 4 años por la aprobación de la ordenanza.
“Las juventudes y lxs activistas nos preguntamos ¿en qué quedó esta ordenanza? Y por ello comenzamos a articular con algunos colectivos del Callao que ya venían impulsando esto en el 2018”, comentó Jonas. De hecho, la mayor parte de estas normativas aprobadas por gobiernos regionales se dan gracias a la incidencia y presión realizada por la misma ciudadanía.
El 8 de septiembre del año pasado, luego de años de lucha, el Gobierno Regional de Arequipa promulgó la Ordenanza Regional de Igualdad y no Discriminación en la Región Arequipa. Dicha normativa previene y sanciona los casos de discriminación por orientación sexual e identidad de género. La Libertad, Lima, Tacna, entre otras regiones; también tienen publicadas ordenanzas que buscan proteger a un sector de la población que sufre altos valores de violencia y discriminación.
Según la II Encuesta Nacional de Derechos Humanos: Población LGBT, elaborada por Ipsos por encargo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, se estima que en el Perú más de 1.7 millones son miembros de la comunidad LGBT, el 71% de peruanos consideraba que la comunidad LGBT son discriminadas.
También se encontró que el 37 % no estaría dispuesto a contratar a una persona trans, mientras que el 30% no estaría dispuesto a contratar a una persona homosexual. El estudio también reveló que el 46% estaba de acuerdo con que las personas trans viven confundidas, el 45% estaba de acuerdo con que las personas se vuelven homosexuales por traumas de la infancia y el 20% consideraba que las personas con VIH – SIDA no deberían trabajar por poner en riesgo su centro laboral.
Al hablar del caso chalaco, se debe mencionar que ya existe un proyecto de ordenanza regional que busca erradicar la exclusión social sistemática que vive la diversidad chalaca. Esto, a través de su prevención y sanción. Titulada bajo el nombre de Ordenanza Regional para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos de la Población LGTBI y Prevención de la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género en la Región Callao. La misma que, fue una propuesta de la Gerencia de Desarrollo Social de la anterior gestión del Gobierno Regional. Se encuentra aprobada desde el 27 de noviembre del 2018. Sin embargo, como no se promulgó oportunamente, los nuevos órganos de cogobierno regional para el periodo 2019-2022 pidieron su ratificación. Desde allí, la ordenanza regional pasa de despacho en despacho, recibiendo observaciones, recomendaciones, adecuaciones e informes de actualización.
Este largo trámite documentario reduce las esperanzas de que las opiniones de colectivos u organizaciones LGBTQ participen en las modificatorias de una ordenanza que los afecta directamente. Además, puede percibirse como un modo de retrasar su promulgación para dejar aquel trabajo a un nuevo gobierno regional.
“Hoy en día nos hemos dado cuenta de que han comenzado a suprimir o modificar algunos articulados que el Ministerio de la Mujer había emitido”, dijo Jonas. Y añade que la Asesoría Legal ha negado que se ejecute. Asimismo, “la Gerencia de Desarrollo Social solamente ha dicho: Ya, lo subsano, eliminando”, señaló. También comentó que algunas de las modificaciones realizadas debieron ser comunicadas. “Es lamentable porque nosotros como sociedad civil deberíamos haber tomado conocimiento de estas modificaciones cuando hubo un trabajo articulado entre sociedad civil y la Gerencia de Desarrollo Social con la anterior gestión. Por desgracia esto no sucede actualmente”.
Existen algunos cambios resaltantes. Uno de ellos, es el retiro del artículo que indicaba que en toda la región debería existir un comunicado en el cual se prohíba todo tipo de discriminación. Así mismo, la observación para que los integrantes de la Mesa Multisectorial (con unidades orgánicas y representantes de la sociedad civil) sea reducida. Esto, a pesar de ellos consideran que algunos actores estratégicos no deberían desaparecer. “No sé qué más habrán retirado porque no tenemos el proyecto final. La reunión no se llevó a cabo. No sabemos qué es lo que se ha quedado”, mencionó.
Al referirse a la demora del trámite de la ordenanza, Angie Trujillo, consejera de la Región Callao, comenta que en este año, la ordenanza regional tuvo 11 observaciones. Estas fueron emitidas por parte de la Gerencia de Asesoría Jurídica. De entre todas ella, solo 10 han sido subsanadas por la Oficina de Desarrollo Social, Población e Igualdad De Oportunidades, Vivienda Y Saneamiento. La misma de la cual depende de la Gerencia de Desarrollo Social.
La observación -que aún no se encuentra subsanada- corresponde a que en el expediente de la ordenanza se guardan copias simples de los antecedentes, cuando se debería adjuntar el documento original. “Existe la presunción de que la oficina encargada, que depende de la Gerencia de Desarrollo Social, habría perdido documentos o piezas procedimentales, procesales y administrativas del expediente. Estos son los antecedentes. A la fecha no ha sacado la resolución de la reconstrucción del expediente”, señala Angie. En la medida que esta característica no se cumpla, la ordenanza no se promulgará.
¿Qué tan poco valor puede tener para un burócrata, el garantizar los derechos de la comunidad LGTB? Un error administrativo puede retrasar procesos legales que son valiosos para asegurar las facultades de cualquier persona. No obstante, como en toda lucha, cada obstáculo es un impulso para mejorar la organización y exigir igualdad con más fuerza .
“No hay bicentenario si no hay un reconocimiento a las diversidades. Eso es lo que pedimos. Queremos que se apruebe esta primera ordenanza, porque no va a ser la última. Hoy en día creo que con la articulación de varixs jóvenes chalacxs venimos con todo. Que se esperen, ya estamos aquí”, comentó Jonas con esperanza en su voz.