Marice Guerra: En defensa de la vida animal

Marice Guerra: En defensa de la vida animal

johanna.gallegos@pucp.pe

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La pandemia provocada por el Coronavirus ha dejado en incertidumbre a muchos rescatistas que albergan y protegen a estos seres de narices húmedas y corazones alegres. Tal es el caso de Marice Guerra Araujo, joven abogada cusqueña y fundadora de la Asociación defensora de los seres vivos y del medio ambiente De Patas. Su amor por los animales y el apoyo de su familia fueron los impulsos necesarios para que, a pesar de la crisis de salud global que vivimos, no abandone su labor en defensa de todo ser vivo.

Desde muy pequeña, Marice sintió la necesidad de velar por aquellos que no podían quejarse del hambre o sed. Su amor por los animales siempre la llevó a luchar por no ver más maltrato para ellos. Decidió estudiar derecho al terminar el colegio pero aún mantenía la meta de ayudar a sus engreídos. Ella soñaba con que algún día, Cusco no tuviera más abandono en sus calles. Fue así que inició la aventura de crear una asociación en defensa de la vida animal en la que toda la ciudadanía podría participar. 

“Nosotros, al ver animales en la calle en situación de abandono, heridos, maltratados, deshidratados, o al ver que en el mismo centro histórico lucraban con ellos, nos sentíamos indignados y preocupados. Es por eso que nuestro deseo por trabajar a favor de ellos parte de ver esta problemática”

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Foto: Archivo

La Asociación defensora de los seres vivos y del medio ambiente De Patas, es uno de los proyectos impulsados con el fin del rescate y protección animal en la ciudad imperial; que, por el contrario de otras ciudades del país, cuenta con muy pocas asociaciones. En tan sólo Lima, se registran al menos 80 albergues independientes cuya capacidad es no mayor a 100 animales, según el diario La República. En Cusco la situación es otra, refiere Marice. Esta fue una de sus motivaciones para crear De Patas. Otra de ellas, fue su familia la cual siempre apoyó su iniciativa.

“Mi familia trata de apoyarme, quizá no económicamente pero sí moralmente. Mi mama es la persona que más está con ellos y recibo mucha ayuda de parte de ella”

Foto: Facebook

En defensa de los animales 

Crear una asociación no fue tan fácil como ella pensaba que sería. Cuando esta joven cusqueña aún no culminaba sus estudios de derecho en la universidad, realizaba charlas y conversatorios para su misma casa de estudios en proyección social; sin embargo, una vez que egresó se dio cuenta que las instituciones requerían un grupo capaz de impartir conocimiento sobre derechos animales a más personas.

“A medida que fue pasando el tiempo la misma universidad en la que estudié me incentivaba para que pueda dar charlas sobre la tenencia responsable.  Una vez que egrese, me di cuenta que se requería un grupo más grande para dar las charlas; es decir, no una persona natural sino una institución. Es así como creamos la asociación”

Fue así como ella, recién egresada de la carrera de derecho fundó De Patas. Este gran paso le permitió contar con respaldo de algunas instituciones para seguir capacitando sobre derecho animal. Lamentablemente, es sólo en este aspecto que Marice se ha visto apoyada, pues como ella misma afirma: “con respecto a la alimentación, no contamos con ayuda”. La joven abogada asegura también que el crecimiento y el cuidado de los animales es gracias a su propio esfuerzo y las pequeñas donaciones que reciben, es decir, se autofinancian. 

Antes de la Pandemia, ella y quienes la apoyan, organizaban algunos eventos para conseguir fondos y sostener su albergue canino. Desde que el Presidente Vizcarra declaró el Estado de Emergencia por la crisis del Covid – 19 en marzo de este año, ella quedó en incertidumbre. No tenía claro cómo realizar alguna venta para cubrir esos gastos médicos o de alimentación que requerían los pequeños y fieles amigos de cuatro patas. Aún así siguió trabajando como abogada, saliendo a las calles y viendo como la situación de los animales abandonados empeoraba en la misma ciudad. 

Foto: Facebook

“Esta situación de emergencia ha traído como terrible consecuencia que haya más casos de animales abandonados”

Retrasos en plena pandemia

El incremento de casos de canes abandonados no es el único problema que ella afirma tener. Las mismas autoridades son actores principales del retraso para cumplir su labor animalista. Los malos tratos y  pleitos con la misma Municipalidad de su distrito son ya, pan de cada día. Sin embargo, esta situación controversial llegó a su punto máximo cuando el 28 de mayo durante las primeras horas de la mañana, personal de la misma institución ingresó sin permiso al albergue y comenzó a desatar un caos dentro, relata ella.

Este acto fue denunciado por Marice, quien no pudo soportar ver cómo irrumpían y se llevaban todo por delante. “Junto con ellos, ingresa personal de la calle. Todos ellos sin barbijo y también empiezan a llevarse todo lo que, con esfuerzo, habíamos logrado comprar; ya que al estar en estado de emergencia todos perdimos nuestro trabajo y no ha sido fácil”, detalla.

Video extraído del Facebook de Marice Guerra

La municipalidad, muy lejos de pedir las disculpas del caso, argumentó a su favor que el terreno en el cual se sitúa el albergue canino es de propiedad privada. Calificó como invasores a Marice y a su familia, desmereciendo su ardua labor a favor de los animales: “Ellos refieren que nosotros somos invasores y que queremos quedarnos con propiedad de ellos”, comenta sin querer recordar ese lamentable día. 

“Lo que ellos manifiestan es que nosotros éramos invasores y que deseabamos apropiarnos de bienes de la municipalidad, cosa que es falso pues como sustenté, tenemos un contrato de alquiler. Esto desacredita su versión”

Educar para frenar el maltrato 

Sin cruzarse de brazos y a pesar de los retrasos sufridos, Marice y su asociación han alcanzado logros importantes este año. Uno de ellos fue poder ampliar su ayuda a otras especies animales como las alpacas y vicuñas. Desde hace mucho tiempo estos camélidos vienen siendo víctimas de maltrato por quienes lucran con ellos en el centro histórico de Cusco y venden fotos a turistas que ansían guardar un recuerdo de estos animales andinos. Su negocio esconde el descuido de estas especies. Muchas de ellas terminan con serios cuadros de deshidratación y desnutrición. Hoy, ante la crisis, han sufrido un abandono más notorio, es por eso que Marice y su asociación no dudaron en acogerlos en un espacio acorde a su hábitat. El albergue de alpacas y ovinos se ubica en Chincheros, en la provincia de Urubamba, a una hora y media de Cusco.

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Foto: Facebook

La creación de este albergue llegó junto a la pandemia y puso de cabeza la situación de la asociación, pues los ingresos se vieron reducidos y las oportunidades de conseguir más dinero para abastecer a los veinte canes que actualmente tiene en el albergue y las alpacas en Chinchero, eran escasas. Sin embargo, Marice encontró solución gracias a la virtualidad. Hoy en día, De Patas se ha convertido en la primera asociación en difundir y capacitar sobre el derecho animal y la tenencia responsable a diferentes instituciones e incluso colegios. Todo a través del internet, lo que permite seguir educando a la población sobre cómo cuidar y defender la vida de los animales. 

“Dentro de nuestros proyectos también está el educar porque creemos que la solución a esta problemática es dar información a las personas”

Marice es consciente de las pocas fuentes de información que están al alcance de las personas y que esta misma situación trae consigo que las propias autoridades busquen solucionar el abandono animal con medidas drásticas y violentas. “A lo largo de estos años las autoridades creen que vienen dando “soluciones” como los envenenamientos masivos. Ellos piensan que por medio de estas situaciones rápidas e inmediatas el problema se va resolver. Realmente no es así”, asegura la joven cusqueña. Si se habla de canes, sostiene ella, una cachorra hembra entra en celo en un tiempo de seis meses y al no estar esterilizada pare entre seis a ocho crías por camadas. Esas crías son nuevamente echadas a la calle y reflejan su abandono por medio de sus heridas. “Es así que no hay una solución como la que debería existir para erradicar este problema”, reflexiona.

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Foto: Facebook

Es por esto que De Patas ha enfocado su trabajo no sólo en acoger a los más vulnerables sino también en educar. Sin embargo, por la misma crisis sanitaria, no podían ingresar a las instituciones a impartir esa información. Es así que organizaron cursos virtuales para llegar a la población pues como ella misma lo dice, la educación es el eje fundamental para poder frenar el abandono y maltrato animal. 

“En Cusco, somos la primera asociación que está viendo un curso de derecho animal. Antes no se había visto ni escuchado sobre esto”

La Asociación De Patas junto a la Federación Peruana Unificada de Abogados, lleva organizando el primer curso virtual llamado “Ética, maltrato y crueldad animal. Marco legal – Protección de animales no humanos. Responsabilidad social”. Su objetivo es apuntar a que todas las personas puedan conocer acerca del derecho de los animales e incluso puedan informarse sobre cómo poder llevar un proceso en casos de denuncias. Es importante que cualquier persona pueda saber qué hacer en casos de maltrato animal pues como Marice señala: “En las comisarías, a veces te tratan mal o simplemente dicen “No, es sólo un perro”.

Foto: Facebook

Para este curso llevado a cabo el 1 y el 2 de octubre, contará con la participación de ponentes de todo el Perú como el abogado limeño especialista en derecho animal Jorge Reyes; el médico veterinario de la Universidad Católica de Santa María Arequipa, Dalger Dueñas; la Docente en Ciencias y Medio Ambiente, Elizabeth Bedia y el Fiscal Provincial Penal de Wanchaq, Alvaro Cassani.

A sus 32 años, Marice Guerra se ha convertido en una impulsora y defensora de los animales. Gracias a su trabajo, el apoyo de su familia y amigos y el cariño que diariamente le brindan sus canes, ha podido resistir la dura situación que enfrentan la mayoría de rescatistas en todo el mundo a causa de la pandemia. Hoy, más fuerte que nunca, abraza y juega con sus amigos de cuatro patas y sigue adelante con sus proyectos. Siempre en favor de los animales.

© 2021 La Antígona

Hatun Killa: el renacer del género lírico andino

Hatun Killa: el renacer del género lírico andino

Por: Adriana Velásquez en colaboración con Melanie Soca

Al estilo de Yma Sumac, Hatun Killa encandila con su voz a todo aquel que la escucha. Como el sonido de una flauta dulce, la soprano de coloratura interpreta las canciones más emblemáticas de la lírica andina. Su talento vocal ha sido reconocido en escenarios internacionales. En el 2016, ganó el premio Gianni Casu en el Festival Internacional de Folklore de Custonaci de Italia. Hoy, tras recuperarse del COVID-19, se prepara para presentar su primer concierto virtual.

Su nombre artístico significa ‘luna llena’ en quechua, un seudónimo que condensa lo que ella hace: iluminar con su voz. Desde hace más de 4 años, asombra al público con su talento. Lamentablemente, debido a la pandemia por el COVID-19, todos sus proyectos se han paralizado. En abril, ella y su familia se contagiaron de coronavirus. “Iba a hacer conciertos virtuales hace mucho antes, pero me afectó el COVID. Recién en julio empecé a retomar los proyectos que se suspendieron”, cuenta. Sin embargo, este tiempo le ha permitido aprender y volver a la escena de otra forma para recordar el trayecto de su carrera artística.

Sus inicios

Cuando tenía 19 años y solo era Lilian Cornelio, pese a su timidez y nerviosismo,  se animó a cantar el carnavalito argentino ‘El Humahuaqueño’, en una de las actividades que organizaba el club recreacional de Chorrillos. Sin embargo, la letra de la canción desapareció de su mente. En un intento por disimular, comenzó a tararear la melodía imitando el sonido ornamental de una flauta. En ese momento, vino a su memoria aquellas tardes en las que su padre le enseñaba -a ella y a sus hermanos- a tocar dicho instrumento. El público la ovacionó al presenciar su registro vocal. Lilian no entendía qué tenía de especial su voz. 

“En ese momento mi visión cambia porque la gente se acerca y me dice: ‘tú eres soprano de coloratura. Existió una mujer que solo cantaba en ese registro y que viajó por todo el mundo’. Pero yo sentía que no era mi voz”, contó a La Antígona sobre sus inicios como cantante. 

Lilian desarrolló su amor por la música desde muy pequeña, cuando escuchaba a su padre tocar huaynos cajamarquinos y rancheras con la guitarra. El registro vocal lo heredó de su abuela materna, a quien se refiere como ‘la voz del pueblo’ de Tayabamba, La Libertad. Nadie se imaginaba que, de tantos nietos, ella tendría la voz privilegiada. Por algo llevan el mismo nombre. 

Ella sabía que tenía que trabajar y estudiar si quería grabar un disco, asegura. Sin embargo, las limitaciones físicas dejaron en pausa su carrera artística. La miopía y astigmatismo le impedían estudiar con normalidad. Tras una fuerte caída debido al desprendimiento de retina decidió operarse de los ojos, a pesar de la negativa de algunos médicos. Trabajó como profesora de inglés y logró ahorrar el dinero para su operación. Pero cuando empezaba a recuperarse, apareció una nueva limitación: un problema bronquial la dejó sin voz durante tres años. “Fue desesperante, intentas hacer los sonidos agudos y no llegas. Es frustrante porque piensas que nunca más vas a recuperar la voz”, relata. 

Lilian no se dio por vencida y después de 5 años sin cantar intentó probar suerte en un karaoke.  “Canté esa canción de ‘Amor Amor’ haciéndole notas agudas y salía mi voz otra vez. Dije: “uy, ya estoy bien”. Pero tenía tanto miedo que ya no intentaba cantar más”, recuerda también.

Desde aquel episodio, el cuidado de su voz se convirtió en una prioridad para ella. “Sé qué pedir y en qué lugares cantar y cómo cuidarme si voy a exponerme. Hay muchos riesgos que se corren al aire libre y teniendo la boca abierta por más de una hora”, dice. El temor de ver su sueño frustrado la llevó a proteger ese tesoro al que antes no le daba tanto valor.

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Hatun Killa en el Teatro Municipal de Lima luego de un recital. Foto: Facebook.

Una vez recuperada, Lilian luchó para abrirse un espacio dentro de la música y, aunque contaba con el apoyo de su familia, no tenía los medios económicos para invertir en su carrera artística. Empezó a hacer presentaciones en lugares pequeños. “Algunos ni siquiera te pagan con la excusa de que recién estas empezando. Muchos se aprovechan. En mi caso yo no sabía el valor que tenía como cantante lírica andina, no sabía que era una de las pocas con un registro privilegiado”, asegura. El desconocimiento la llevó a sobreexigir su voz para cumplir con sus contratos. 

Su fuerza y la perseverancia que afloraba en cada dificultad la llevó a arriesgarse a organizar su primer concierto en junio del 2012. “Sin un sol en el bolsillo” -como ella dice- buscó auspiciadores que le ayudaron a recaudar los ocho mil soles de inversión: algunos con la compra de entradas y otros con dinero. Y así fue como se llevó a cabo su primer concierto “Esencia de Luna”. Nunca imaginó que la fila de personas que ocupaban una cuadra era su público esperándola. “Cuando llegué me di cuenta que el público había llegado desde temprano. Para mí eso fue como comenzar con el pie derecho hacia el camino a un sueño. La emoción era grande”, señala.

Hatun Killa en el Capitolo de EE.UU. Foto: Facebook.

En el 2016, una asociación cultural la convocó para participar en el festival de folclore en Sicilia, Italia. “Llegué 40 minutos antes y solo me alcanzaba para hacer mis ejercicios vocales. Cuando ya me tocaba subir al escenario, mi traje no me lo puse completo ni me había maquillado y dije: ‘Ya no importa, saldré mal pero mi voz saldrá bien’”, recuerda de aquel día. El resultado fue el premio Gianni Casu, máximo galardón del Festival Internacional de Folklore de Custonaci. Los jueces y organizadores del evento querían escucharla una vez más sin los instrumentos: su voz ya era un instrumento por sí misma. 

Hatun Killa tuvo que paralizar sus actividades por la pandemia. Pero este 29 de noviembre volverá a cantar en su primer concierto virtual.Una nueva experiencia que le ha permitido adaptarse a las plataformas tecnológicas. El género lírico andino prevalece en el tiempo y el espacio a través de la voz de Hatun Killa. El género que, hace más de 60 años, recorrió el mundo a través de la voz de Yma Sumac. 

© 2021 La Antígona

Nadia Ramos: «Dedicamos nuestra energía a formar a mujeres que han optado por participar en política.»

Nadia Ramos: «Dedicamos nuestra energía a formar a mujeres que han optado por participar en política.»

Por Johanna Gallegos: johanna.gallegos@pucp.pe

Nadia Ramos Serrano es presidenta del Centro de Liderazgo e Innovación para Mujeres de Las Américas. Este, es un laboratorio de ideas cuyo propósito es influir en las políticas y prácticas públicas para que en un futuro se pueda asegurar un papel más eficaz de las mujeres. En esta entrevista con La Antígona, nos relata su experiencia en el proceso de formación de lideresas políticas, mujeres aguerridas y capacitadas cuya aspiración es llegar a ser grandes políticas que puedan cambiar y guiar el destino de sus regiones. 

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¿Qué es lo que se busca en una mujer líder?

Tener una mujer líder y formarla lleva mucho tiempo. Pueden tener muchas actitudes pero esas actitudes deben de moldearse; lograr tener un mejor entendimiento de los contextos. No solamente queremos líderes de un día, de una semana o un mes. Queremos lideresas que se mantengan en el tiempo, que estén constantemente atentas a la coyuntura y que estén representando a las mujeres. 

¿Qué obstáculos o problemáticas has hallado en común en toda la región de América Latina? 

Una de las cosas que más me preocupó de estos cuatro años que llevo conociendo y entrevistando a líderes de movimientos regionales es que un 100% de ellos, son varones. Segundo, he corroborado que muchos de ellos no tienen campañas de capacitación dirigida a las mujeres. Así mismo, cuando ellas participan en algún espacio siempre es para alguna acción de proyección social o eventos como el día de la madre, navidad, etc. No tienen una presencia real, una con liderazgo. 

También, cuando estuve en departamentos del oriente y en los andes, he notado que a pesar de que ahí se habla quechua, aymara y lenguas amazónicas ninguno de los documentos está acondicionado para este tipo de población vulnerable. Tampoco se incluye  a las mujeres que provengan de comunidades aymaras y amazónicas; y en la parte de la costa, a las comunidades afrodescendientes. Literalmente son invisibles en sus propios movimientos y partidos políticos. 

Al conversar con muchas de las mujeres que forman parte de estos partidos, uno de los temores que tienen es que siempre se elige a personas cercanas del representante y a ellas se les deja de lado. Son mujeres con garra que si estuvieran capacitadas seguramente estarían aportando, pero no se invierte en su formación. Ellas actúan en lo que sienten que hacen falta en su sociedad sin las respuestas inmediatas pero para hacer política hay que mirar a futuro y en general, eso les falta a ellas. 

¿Se podría interpretar entonces que la participación política de las mujeres está siendo reprimida? 

Más que reprimida, está invisibilizada. Si no tuviéramos las acciones aplicativas que tenemos en el país, seguramente no participaríamos en política. No habría interés alguno en incluirnos en la lista electoral. Creo que las acciones como tener una cuota de género ha permitido que se incluyan a las mujeres. Obviamente en Perú le sacamos la vuelta a todo y algún tiempo atrás las mujeres eran incluidas en los últimos lugares. Entonces, hay obstáculos y hay invisibilidad en el liderazgo de las mujeres. 

Sin embargo han existido iniciativas que permiten se visibilice la participación de las mujeres en política como lo mencionas, una de ellas es la cuota de género. Otra es la ley de paridad y alternancia. ¿Consideras que ésta, puede ayudar a que en estas próximas elecciones en Perú, podamos tener mayores cuadros de mujeres? 

La ley de paridad y alternancia es una lucha que le ha tomado muchos años a la sociedad civil. Así como esperábamos que se aprobara esta ley también esperábamos que se derogara el voto preferencial.  Este, es un obstáculo para que la ley de paridad y alternancia se cumpla. Por ejemplo en las elecciones congresales tenemos una lista abierta (semiabierta) y también tenemos un trinomio presidencial. Esto significa que cada congresista inicia su campaña de manera libre. Cada quien ofrece su candidatura de la manera que vea mejor; cuando lo ideal sería que tengan una lista cerrada con una sola propuesta programática. Así los postulantes no ofrecen cosas que no se pueden cumplir. Sin embargo, no se aprobó el voto preferencial y eso significa que en el 2021 no está garantizado que nuestro parlamento pueda tener un 50 -50. Sabemos que la cobertura que darán los medios a los varones va a ser alta, dando pie a que nosotras nos quedemos en el puesto en el que nos hemos mantenido por los últimos 30 años que es entre el 27 al 30% de representación de mujeres en el parlamento. 

A pesar de que existe una cuota de género. 

Claro. A pesar de que hace 30 años existe la cuota de género, nunca hemos roto el techo de cristal. Siempre hemos oscilado entre 25, 27 y 30%.  

No tenemos la eliminación del voto preferencial pero ¿existen otras medidas que se pueden implementar como mayores capacitaciones o más escuelas como el Centro de Liderazgo para las mujeres de América Latina?

Los partidos políticos que tienen representación parlamentaria reciben millones de soles que están destinados a muchas cosas, una de ellas: la capacitación de sus miembros. Sin embargo, al revisar los informes que detallan los gastos de los partidos políticos y vemos que ese dinero es gastado en pagar luz, agua, teléfonos, pago a secretarias, asistentes y en realidad los fondos destinados a formación y capacitación no son utilizados de manera adecuada por que si uno pide los padrones de quienes asisten a esos talleres son las mismas personas. No hay diversidad de personas. ¿Por qué no se descentralizan las capacitaciones? ¿Por qué no se ponen cuotas para mujeres afrodescendientes e indígenas; para mujeres amazónicas o con discapacidades? Hay tantas mujeres que representan a muchos grupos vulnerables en este país.

No se ha tomado muy enserio el tema de la capacitación y formación. Si hubiese sido así, seguramente, ahora no se estaría llamando a mujeres de la televisión o farándula, si no a mujeres bien capacitadas, las incluirían en sus listas. No hay nada de eso y es realmente preocupante. 

Dentro del Centro de Liderazgo para las mujeres de América. ¿Cómo se forman a las mujeres líderes que muchas veces tienen miedo de entrar a la político porque son invisibilizadas, silenciadas y subestimadas? 

En el proceso de elección de las chicas y mujeres que entran a los cursos, una de las preguntas que tienen que llenar en los formularios precisamente tiene que ver con su participación en política. Ellas deben estar decididas a participar en política. Para nosotras es una satisfacción el saber que ellas han tomado esa decisión. Nuestro esfuerzo, nuestras horas y dedicación valen. Dedicamos nuestra energía a formar a mujeres que han optado por participar en política. 

También, en la Escuela de Liderazgo, al iniciar las capacitaciones dividimos los temas. Leemos libros políticos, filosóficos y también abrimos un curso relacionado al cine, ya que este también genera sensibilidad. Hemos escogido películas donde hay mujeres que han hecho política. Esto sirve de inspiración a mujeres que están involucrándose en el tema político. Y finalmente, le hemos dado importancia al tema de la oratoria. Vemos que hay una debilidad en nuestras lideresas de poder comunicarse en grupos grandes. Es así que incluimos un curso de oratoria política para mejorar sus habilidades. 

¿Cómo les ha ido al implementar estos cursos en plena pandemia? ¿Cómo se dictan las clases de oratoria de manera virtual?

Anteriormente, no habíamos considerado el tema de la oratoria en la currícula. Nosotras incluíamos las visitas institucionales pues nuestro éxito siempre ha sido en provincias. Casi 23 o 24 departamentos de nuestro país se han movilizado hasta Lima para hacer estas visitas a Palacio de Gobierno, a la oficina de la comisionada de la mujer de la Defensoría del Pueblo, nos entrevistamos con la Presidenta de la Comisión de la Mujer del parlamento, fuimos al Poder Judicial, al Ministerio Público, y así sucesivamente. Con esta nueva normalidad, las redes se han convertido en una gran herramienta. Usamos Zoom, Whatsapp, hacemos transmisiones en vivo en nuestras redes para aquellas mujeres que aún no se deciden y esperamos que al ver los cursos se motiven. Así que estamos usando todas las herramientas posibles e incluso nuestra docente de Oratoria es una campeona sudamericana. Este 24 y 25 de noviembre estamos abriendo el concurso de oratoria para nuestras alumnas. Son 70 alumnas de 14 países de la región en esta promoción.

¿Cómo es la participación de las alumnas? ¿Las sientes motivadas a pesar de las difíciles situaciones políticas que estamos viviendo en la región?

Yo he podido hablar con muchas de ellas, incluso con compañeras de Nicaragua que acaban de sufrir el huracán hace menos de unas semanas. También con las chicas de Chile que han vivido el cambio de su constitución. Así mismo con chicas de Bolivia, que son muchas y que estuvieron siguiendo muy de cerca las elecciones. Ellas han decidido entrar en política. Muchas de ellas son activistas. Además son sociólogas, politólogas, abogadas, o de esa área. Entonces para nosotras es mucho más fácil involucrarlas porque ya tienen claro a dónde quieren llegar. Es un honor haber conocido a chicas que tienen un alto perfil político. Les damos herramientas que les van a servir cuando sean autoridades. Los partidos deben darles asesorías, pero nosotras les damos las herramientas. 

Coméntanos sobre las campañas que ustedes están creando desde la Escuela de Liderazgo.

Nosotras iniciamos dos campañas. La primera inició en 2016 y ha concluido este Lunes 09 de noviembre. Con ella, hemos recorrido el país, hemos tenido mucha cobertura en medios nacionales. Hemos promovido la campaña “Mujeres listas para las listas” donde resaltamos la importancia de la capacitación de las mujeres para poder ejercer el liderazgo político dentro de las listas electorales y siendo autoridades. Este año nos hemos internacionalizado y hemos abierto la Escuela a toda la región. Los casos en otros países no son tan distintos, salvo en Uruguay y Costa Rica. En general el 90% tenemos la misma situación de machismo en donde no se visibiliza a las mujeres. Es por eso que hemos iniciado la campaña “Yo quiero ser presidenta”. Precisamente porque desde el 2017 no hay alguna presidenta mujer. Hubo muchas vicepresidentas que acompañaban al presidente. Nos resulta extraño que estén detrás del poder cuando deberíamos estar al frente. Es por eso que hemos iniciado esta campaña que va durar hasta el 2024. Es una campaña internacional de sensibilización para que haya más candidatas mujeres a la presidencia y por qué no…. ¡Presidentas de sus respectivos países!

¿Qué acciones van a tomar para esta campaña?

Hemos iniciado ayer con afiches de nuestras alumnas de los 14 países de la región. En estos, se ven a ellas con las banderas de sus países: Guatemala, Perú, Costa Rica, Colombia, entre otras. Así mismo, nuestro segundo punto de intervención será organizar foros para promover las candidaturas de las mujeres a la presidencia. Se vienen las elecciones en Ecuador y Perú. Entonces nosotras debemos ayudarlas a que puedan postular a las presidencias de sus países. Por otro lado, salimos en medios para poder informar a la opinión pública. 

Comentas que encuentras una diferencia en países como Uruguay y Costa Rica en cuanto a la política. ¿Qué rescatas de estos países? ¿Cuál es la diferencia entre los demás de la región?

Por ejemplo, tenemos una alumna: Fabiola Romero. Ella está constituyendo el primer partido político de mujeres en Costa Rica. Para nosotras es fantástico tener una mujer como ella y que se esté capacitando en la Escuela. Ella nos relata la experiencia del proceso de constitución de un partido político. Así mismo en Uruguay, se tiene una cobertura política impresionante, parecida a la de Europa. Hay un alto sentido cívico y hay respeto por la democracia. A diferencia de otros países de América Latina en el que hay un conflicto enorme de poder o hay conflicto entre el Ejecutivo y el Legislativo. Sin embargo, si evaluamos qué pasa con las mujeres de poder en países de Europa o Asia, nos daremos cuenta que estas mujeres, primero han sido diferentes con estos políticos que se han visto conflictuados con el tema del poder. Nosotras queremos que haya un nuevo liderazgo para América latina con mujeres que se sientan comprometidas y busquen encontrar soluciones a todo. 

A pesar de todos los comentarios negativos que critican el trabajo de algunas mujeres que han alcanzado poder y que han cometido errores.

Las mujeres son tan humanas como los hombres. Hay mujeres que se han equivocado, que han cometido delitos, que se comportan con actitudes machistas y que nos colocan a las demás en una situación empinada. Nos ponen difícil la cancha.  Sin embargo, nuestra Escuela de Liderazgo tiene como propósito inculcar la cultura de la sororidad. No competir para hacernos daños, si no de una manera sana y abierta.

© 2021 La Antígona

Maloka Rincón: «Es importante habitar tu cuerpo para habitar el mundo»

Maloka Rincón: «Es importante habitar tu cuerpo para habitar el mundo»

A raíz de la pandemia por el virus del Covid-19, las personas han adaptado sus labores a la virtualidad. Una herramienta que cobró más protagonismo en este contexto.  Tal es el caso de María Isabel Rincón, más conocida en el mundo artístico como Maloka Rincón, directora y dramaturga, especializada en teatro sensorial en España, que a partir del decreto de estado de emergencia en Perú dio un paso a la virtualidad.

Era 16 de marzo cuando el presidente Martín Vizcarra decretó en estado de emergencia al país a causa de la pandemia por covid19. Ese día Maloka se encontraba con Sandra Villanueva, alumna de su compañía Teatro del Vinagre, y de manera divertida grabaron su primer video en TikTok para enseñar a las personas sobre la respiración diafragmática, una respiración adecuada en tiempos de miedo e incertidumbre. Fueron siete videos que subieron a la plataforma de YouTube. Así fue como empezaron a usar diversas plataformas para dar a conocer su trabajo.

Videos sobre la respiración desde la cuenta de Maloka Rincón.  Foto: Captura de pantalla.

Teatro del Vinagre, es un espacio donde la actriz y docente, con treinta años de experiencia, brinda talleres de teatro sensorial, un proceso que parte de la sensibilización de los sentidos, y dota el acto creativo de libertad y espontaneidad de las personas.  

«Estamos en una sociedad en la que nos han enseñado que estar solo es malo, llorar es malo y porque es malo se intenta tapar», indica Maloka, por ello uno de sus talleres realizado en el mes de noviembre fue La piel a distancia, que trató de buscar en la memoria de la piel los vacíos, las ausencias que ha generado esta pandemia por covid19, donde se han registrado 36 499 muertes en lo que va del año. Desde el teatro se deja que la razón esté al servicio de la intuición para dar un espacio al dolor, a la ausencia, al vacío y  poder sanar. 

Antes del estado de emergencia Maloka se encontraba brindando talleres presenciales de técnica corporal y en un afán por no paralizar el trabajo que estaba realizando, su alumna le sugirió utilizar zoom. “No era para reemplazar las clases presenciales, sino para mantener a los alumnos haciendo cosas, mientras todo se reanudaba”, dice ella. Ese sería su primer entrenamiento para dictar clases desde la virtualidad.

La pandemia no acababa, pero el dinero sí. Fue ahí cuando ella empezó a dictar talleres de monólogos y para su sorpresa tuvo gran acogida. La diferencia de una clase presencial es que se prepara en menos de una hora; en cambio, una clase virtual le toma cinco horas. “Me vi como en mi primer día de dar una clase”,recuerda ella, pero con mucho trabajo y esfuerzo lo logró.

Clase de zoom de Maloka Rincón. Foto: Facebook.

Sus primeros pasos por el teatro

“El teatro me tomó y me llevó sobre sus brazos”, señala Maloka, refiriéndose al camino que la llevó a actuar en el teatro, un espacio que la atrapó. Sus primeras actuaciones fueron a la edad de diez años cuando en una temporada iba a la casa de su papá quién solía hacer reuniones de amigos. En ese momento, ella aprovechaba para presentar su show. Los amigos debían ver una hora el espectáculo, y pagar su entrada, porque con ello María Isabel compraba papeles dorados y confeccionaba su propio vestido para la siguiente reunión que haría su padre.

De España a Perú

En una gira por Latinoamérica, hace doce años, la actriz llegó al Perú desde España. Su paso por el país duró ocho días. Como toda persona que viene de afuera, entre sus planes estaba conocer Machu Picchu. Sin embargo, no pasó por falta de tiempo. Aún así pudo visitar el Santuario Arqueológico de Pachacamac. Ese momento lo lleva grabado en su memoria porque cogió un guijarrito, piedra pequeña y redondeada que encontró en el santuario, y dijo “yo voy a regresar aquí”, refiriéndose al Perú. 

Ya en España, en una de sus presentaciones, un peruano se le acercó y le invitó a participar de un proyecto social en Perú, sin dudar Maloka aceptó y como prometió tiempo atrás, volvió. Participó del proyecto en el país y trás ello, fue invitada a realizar trabajos en la sierra del Perú, conociendo y quedando maravillada. Entre idas y venidas desde España, cuando se dio cuenta, ya estaba viviendo en el Perú. 

Maloka Rincón en su dinámica en la sierra del Perú. Foto: Facebook.

A pesar de las dificultades en el camino, como problemas de fondos de dinero, y lidiar con sus propios demonios, con la ayuda de muchas personas jóvenes, que le acompañaron en el camino ha logrado que Teatro del Vinagre siga creciendo. Una compañía que se caracteriza por ser intergeneracional, para Maloka no importa la edad, ella trabaja con los niños interiores de cada persona «Yo trabajo con niños de 5 a 105 años», señala.

Así mismo, espera que para el 2021 pueda seguir con más talleres que involucren a personas de diferentes nacionalidades aprovechando que la virtualidad puede llegar a todos los rincones del mundo. Ahora mismo está en función un taller de niños de Costa Rica, Venezuela, Colombia, EE.UU y Perú. “Los niños se van vinculando con personas de distintos países y aprenden que el ser extraño y diferente no es malo, sino que es nutritivo”, enfatiza.

© 2021 La Antígona

Milena Warthon: «El artista se hace de los seguidores»

Milena Warthon: «El artista se hace de los seguidores»

Por Adriana Velásquez

Milena Warthon ha revolucionado el mundo de la música peruana gracias a su talento. La participante de La Voz Perú 2021, sigue apostando por revalorar nuestra cultura musical. Ella impulsa la música folclórica peruana con sonidos pop, latin y reggae y desea seguir creciendo en el ámbito musical.

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A sus 21 años, la cantautora peruana de pop andino, Milena Warthon, tiene claro el objetivo de su música: revalorar la cultura andina. En sus tres años de carrera artística ha lanzado ocho sencillos y dos EP’s. Poco a poco ha logrado escalar en el rubro musical. A pocos días del estreno de su canción “Agua de mar”, conversamos con ella para saber más sobre su proyecto que fusiona los sonidos andinos con el ritmo urbano.

En redes sociales cuentas que desde muy pequeña ya cantabas, pero ¿cuándo decidiste llevar tu música a un nivel más profesional?

Empezó como un hobby.  En 2013 empecé a tomar clases de canto, pero luego entré a la universidad. Todavía lo veía como un segundo plano. Quería estudiar música pero al final ingresé a Comunicaciones en la Universidad de Lima. En 2017 entré a unas clases grupales de canto. Fue ahí que empecé a conocer más gente que se dedicaba a esto y que tenía los mismos sueños que yo. Me di cuenta que muchos de mis compañeros estaban emprendiendo cosas. Justo un amigo me mostró un video de una producción que él había hecho con Jesús “el viejo” Rodríguez y decidí contactarlo porque me gustó mucho su propuesta y su producto. Con él empezamos el proyecto.

¿Qué es el pop andino? 

El pop andino es un término que empecé a usar a finales del 2019, cuando lancé mi primer EP. En estos casi 3 años de carrera he tenido la oportunidad de experimentar mucho y en público. Todos mis primeros covers son experimentaciones para ver qué me gustaba más y por qué camino quería ir. Todo iba siempre en este círculo del pop, del reggae y latín; siempre tratando de revalorar los sonidos andinos latinoamericanos. Y con el álbum “Déjame contarte” que tenía un sonido más consolidado, decidimos ponerle pop andino porque es una fusión de todo eso.

¿Por qué optaste por este género? 

Porque el objetivo es revalorar los ritmos y la cultura andina que ha sido dejada de lado a lo largo de la historia. Es vista como algo inferior. La idea es borrar esos estereotipos que la sociedad nos ha impuesto.  Esa es la idea de mi proyecto: poder realzar lo hermoso que es la cultura andina. El proyecto ha permito que yo me pueda conocer mucho más y me pueda reconocer como una mujer andina y pueda decirlo con orgullo. Mostrar mi identidad a través de mi música. Y es algo que yo siempre repito: Yo soy una mujer andina que ha vivido toda su vida en Lima y que, en su momento, ha estado bastante alejada de sus raíces. Con mi proyecto trato de unir esas dos partes de mí.

Al ser una joven artista femenina ¿encuentras alguna dificultad en el mundo de la música que sea particular para nosotras como mujeres? ¿Cuál es tu percepción?

Al inicio me costó bastante por el hecho de que empecé con 18 años. Era muy joven y no me tomaban muy en serio todavía. Me veían como una chiquita que estaba haciendo covers y no veían el trasfondo. Todavía no me veían como un proyecto consolidado, con un objetivo claro y el tema de ser mujer también influye bastante. Me ven mujer, joven y sin experiencia, según ellos. No nos toman enserio ni nos ven como prioridad. Pero algo que tengo que rescatar es que ahora en el lado andino estoy viendo muchos proyectos liderados por mujeres. Es algo que me alegra mucho porque esa ola de revalorización andina está siendo liderada por mujeres. 

Debido a las medidas restrictivas que trajo la pandemia, ¿tuviste que parar algunos proyectos?

En el 2019 yo veía que mi proyecto estaba como a puertas de tocar en un espectro más amplio. Había tocado en Barranco y Miraflores en lo que se le llama “El círculo de la música independiente”. Yo tenía esa idea de pasar al siguiente nivel y salir a provincias. Pero eso se desinfló por la pandemia, es lo que más me afectó. Aunque considero que soy una persona privilegiada, yo no tengo la necesidad de salir, no me afecta económicamente. Sé que hay personas que la han pasado mal y ya vamos casi un año en esta situación. 

¿Cómo lograste adaptarte a esta nueva situación?

He sabido reinventarme y cambiar mis planes a tiempo. He aprovechado mis herramientas como comunicadora, como creadora de contenido y le he metido con todo a las redes sociales. La verdad es que ha tenido un resultado asombroso para mí. Yo soy una artista independiente que está creciendo, no tengo el apoyo de disqueras ni nada por el estilo y el rebote que están teniendo mis canciones gracias a las redes sociales no lo hubiera podido lograr si no estábamos en confinamiento. 

¿Consideras que TikTok te ha ayudado a difundir tu música? ¿Qué oportunidades has descubierto en esta aplicación?

TikTok ha sido una locura para mí. Entré en julio y a finales de ese mes tuve mi primer video viral. Y en poco más de medio año ya vamos 150 mil seguidores. Realmente, yo entré a TikTok con el objetivo de promocionar mi música y empecé a hacer mis tiktoks usando algunas tendencias, pero con mi música y creando mis propios challenges para que la gente pueda compartir y usar mis canciones. Es una plataforma que, sin un sol y sin promoción, me da la oportunidad de poder llegar a un público que le interesa mi proyecto. 

Milena Wharton – Agua de Mar.

¿Cómo percibes la aceptación del público?

Felizmente hay un público que está siendo cautivado por mis canciones y que están dándome su apoyo, están compartiendo mi música, mandándome mensajes bonitos siempre. Estoy realmente agradecida por todas las personas que se suman. Compartir o darme un like es como decir “Yo apuesto por ti y quiero que el mundo conozca lo que tú haces”. Le estoy dando mucho esfuerzo porque los músicos independientes somos pocos y todavía estamos en proceso de desarrollo. 

Estás por lanzar el videoclip de “Agua de mar”, ¿cómo fue hacer un video musical en medio de una pandemia? 

Hemos grabado el videoclip justo antes de navidad. Ha sido una locura porque justo estaba en finales de la universidad y estábamos haciendo el guion, la coordinación, había que encontrar quién iba a ser mi galán del videoclip… Somos un equipo pequeño y estábamos entre nosotros intentando solucionar todo. Hemos salido a grabar, pero siempre siguiendo las reglas, todos con sus mascarillas y manteniendo el distanciamiento. Ha sido diferente a mis otras experiencias. Es un videoclip simple pero que tiene la esencia de la canción y eso es lo más importante. Yo dije: “Sí o sí tiene que ser en el mar”. Tuvimos la oportunidad de ir a una playa que está a 45 minutos de Lima y como era día de semana no había ni una sola persona, hubo playa privada para nosotros. 

Cuéntanos un poco tu experiencia en hacer música en medio de una pandemia y con todas las malas noticias que a veces se oyen. ¿Cómo te inspiras para hacer música ahora rodeada de tanto pesimismo?

Bueno, “Agua de mar” la compuse antes de la pandemia. Fue en febrero, a una semana de irme a la playa. Ahora sigo componiendo canciones que fácil sí tienen ese mood no tan alegre porque todo lo que estamos pasando no tiene un son de felicidad, pero uno tiene que saber animarse y apoyarse en las personas que quiere. Me he apoyado en mis seguidores que siempre me mandan mensajes bonitos y eso me sube el ánimo. También tener cosas que hacer y ver la manera de salir adelante a pesar del confinamiento. A mí me gustaría viajar por todo el mundo, pero bueno… estamos viajando cibernéticamente y eso es bueno.

Milena Warthon – Para Inti y Jack (Fuerza Perú)

Hubo mucha polémica en noviembre por la crisis que vivió nuestro país. Algunos artistas decían que ellos no debían dar a conocer su opinión política. ¿Piensas que los artistas también deben tener una voz en cuanto a estos temas? 

El artista se hace de los seguidores, ese es un punto a resaltar. Y sí, recuerdo que hubo mucha controversia porque había artistas e influencers que decidieron no opinar al respecto y estar “tibios”. Yo personalmente sí tuve una posición bastante fuerte y alcé la voz en lo que creía. Yo creo que eso es muy importante: el creer lo que uno dice. Porque el artista tiene la función de a través de su música, como es mi caso, de decir lo que uno piensa y transmitir ideales, pensamientos y valores hacia su público.

Yo hice una canción en protesta y la gente se sumó al mensaje que estaba tratando dar. Sin embargo, sí vi influencers que se vieron afectados porque decidieron no tomar un partido claro. Yo no soy nadie para juzgar a esas personas y creo que ninguno está en esa condición. Uno por lo que ve en las redes sociales no puede juzgar a otra persona. 

¿Qué proyectos tienes a futuro?

En un futuro próximo es seguir promocionando la canción y obviamente estamos en planes de producir otras nuevas, seguir sacando singles. Mi idea es poder hacerme conocida y que mi proyecto siga creciendo. Me encantaría poder grabar mi primer disco, sería un sueño hecho realidad. Eso no está descartado para nada, pero estoy esperando el momento preciso para empezar porque es una inversión bastante grande y toma bastante tiempo.

© 2021 La Antígona

Karen Chávez: «La biblioteca no es sólo un espacio de lectura, sino de acceso a la información, sociabilización y contención»

Karen Chávez: «La biblioteca no es sólo un espacio de lectura, sino de acceso a la información, sociabilización y contención»

Por: Karen Díaz en colaboración con La Antígona
larensi86@gmail.com
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Isabel hacía las tareas del colegio de lunes a viernes para poder ir a jugar a la biblioteca el fin de semana. Cuando llegaba el sábado, después de terminar con las cosas de la casa, cogía de la mano a Julito y caminaba con paso seguro de su hermana mayor de diez años que tiene mucho mundo que mostrar a su hermanito. 

En la biblioteca no sólo encontraba a sus amigos del barrio sino también un espacio donde dejar de cuidar a Julito, un pequeño que se perdía entre los cuentos que escuchaba junto a otros niños de su edad. Ella, en esos momentos, podía dedicarse a su sueño: leer mucho para un día ser bibliotecaria como la señorita Karen. Cruzaba la puerta del salón y veía los murales. Su corazón se llenaba de alegría al saber que le esperaba una tarde entera para mirar libros, leerlos, ordenarlos y hablar sobre ellos con las voluntarias.

De un día para otro todo cambió. Al principio no entendía bien qué sucedía. Su profesora les dijo que había llegado una enfermedad nueva y que tenían que cuidarse en casa. No tener que ir al colegio sonaba divertido, pero la casa de Isabel es pequeña; la abuela, renegona y Julito muy llorón. 

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Isabel, pequeña del centro poblado UPIS Emilio del Solar. Foto: Asociación Gálvez Ronceros

Durante muchos días no supo nada del colegio, de la biblioteca o de sus amigos. En el centro poblado UPIS Emilio del Solar no hay internet y el único celular de la casa, el de su mamá, no se podía tocar. Los días pasaban pero el tiempo parecía no moverse. La abuela rezaba mucho por los que fallecían. Se sentía el temor en el ambiente. Luego comenzaron las clases en la televisión y la profesora habló por teléfono con su mamá para darle una poco alentadora noticia: el coronavirus se quedaría muchos meses. Atrás quedaron los días de libros, títeres y cine en la biblioteca. Ahora estaba vacia. 

En el Perú sólo el 39% de los hogares tiene acceso a internet. A pesar de eso, el aprendizaje se ha transformado en horas de televisión pública nacional al día en un esfuerzo para hacer frente a la pandemia que hace aún más honda la brecha educativa. Y qué decir de las bibliotecas escolares y municipales, lugares que, a pesar de los pocos recursos, existían y tuvieron que cerrar durante la cuarentena obligatoria. Ahora, cuando la mayoría de ellas están fortaleciendo sus recursos tecnológicos a distancia, la Biblioteca Comunal de Antonio Gálvez Cisneros, está obligada a encontrar formas seguras de acercarse a las personas porque a pesar de la pandemia y de la lejanía del estado, los derechos humanos de las y los niños no pueden dejar de garantizarse.

Niñas y niños no abandonan sus lecturas. Foto: AGR

Karen Chavez, gestora cultural y mediadora de lectura, es promotora de este espacio. Ella tiene el cabello inconfundible: negro y largo hasta la cintura. Habla con calma y está hecha de coraje. Los niños la aman porque está convencida de que la lectura es una necesidad básica que no debe ser impuesta sino que debe llegar como una invitación a la que aferrarse para hacer más grande el mundo.

Karen Chávez, gestora cultural. Foto: IberCultura Viva

“Cuando dieron la declaración de estado de emergencia fue muy preocupante para nosotros. Se hablaba mucho de la virtualidad, la educación a distancia, la lectura virtual, pero al ser chicos que viven en situaciones de vulnerabilidad sin tener servicios básicos, incluso la señal del teléfono llega muy baja. La biblioteca no es sólo un espacio de lectura, si no de acceso a la información, sociabilización y contención”.

Niñas y niños de la UPIS Emilio del Solar. Foto: Karien Díaz

El coronavirus, el distanciamiento y la ausencia del Estado en estas comunidades ha puesto en riesgo y vulnera el derecho humano de estos niños y niñas, de leer y a acceder a la información. Sí, ha leído bien: El derecho a leer. Así lo explica la Dra Lea Shaver, especialista en propiedad intelectual y derechos humanos: “La existencia del derecho a la lectura está implícita en la legislación universal de derechos humanos. Es interseccional e involucra el derecho a la educación, el derecho de los niños al acceso de información, el derecho a la ciencia y la cultura, los derechos culturales de las minorías y la libertad de expresión”.

Antes de la pandemia, la Biblioteca Comunal era un lugar de encuentro entre los niños de la zona rural de Chincha baja. La casa de los libros, hoy, parece estar hecha a mano por la comunidad: las paredes con murales, los árboles recién sembrados, los animalitos que son parte del paisaje y cerca, el mar. Son 25 voluntarios que junto a las familias impulsan la biblioteca y creen en la capacidad de los niños y niñas como actores y líderes del desarrollo comunitario. 

Nació en 2018 cuando la Asociación Cultural Gálvez Ronceros trajo a la UPIS Emilio del Solar una biblioteca itinerante en el día del aniversario de la comunidad. El entusiasmo de los niños logró que tengan un espacio físico que hoy en día cuenta con 1500 libros y logró su objetivo de conectar con los niños y niñas mediante actividades de promoción lectora, entre ellas el biblioburro y el cine comunitario. Tenían también el programa “Leer para construir”, que trabajaba la creatividad y el fortalecimiento de la lecto-escritura. Esta calidez era la que debía llegar hasta las casas de los pequeños de Chincha Baja.

Decididos, Karen y su equipo tomaron acción: “Nuestros pequeños menores de 8 años estaban recién aprendiendo a leer y escribir. Nosotros teníamos que encontrar la forma de mantenernos cerca así que nos tocó ir a las casas llevando libros y fichas pedagógicas”.

Fichas y materiales elaborados para los niños. Foto: Karien Diaz

Tocaban las puertas y los niños abrían. Se veían, se sonreían y compartían por un momento la calidez y la ilusión de la que estaba llena la biblioteca que ahora Karen cargaba en su mochila. Con el tiempo y gracias a los aportes y tesón de los voluntarios, lograron canalizar en donación algunos celulares y así monitorear a los niños que no tenían ese recurso para poder brindarles soporte emocional y académico por teléfono. En momentos donde la tensión carga el ambiente los adultos tienen que garantizar la supervivencia y no hay silencio dentro de las casas pequeñas y llenas.

Según el artículo 15 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU se reconoce los derechos de todas las personas a participar de la vida cultural y compartir los beneficios de el progreso científico. 

Lea Shaver plantea que esa introducción tiene mucho poder y la llama “vida cultural”. Esta, abarca todas las formas en que las personas buscan la creatividad y la belleza, expresando su relación con otros seres humanos. Esto incluye los libros y la literatura. Es vibrante y cambiante como los individuos y la vida misma. Para que esto se dé, es necesario garantizar el acceso a los materiales culturales y herramientas, así como garantizar la posibilidad y libertad de crear, transformar e intercambiar los objetos culturales, considerando que toda persona puede ser un autor. 

Foto: Asociación Cultural Gálvez Ronceros 

El programa de lectura resistió durante el confinamiento a pesar de las dificultades, pero también tuvieron pérdidas. “Tuvimos que dejar de asistir a dos zonas que la biblioteca cubría porque presentaban índices de contagios de covid 19 y contagiarnos pondría en riesgo al programa entero. En la comunidad donde está la biblioteca no hubo ningún caso, porque ellos no salen del campo a la zona urbana y se organizaron para lograr una cámara de protección en la entrada. La que tenía que ir con mucho cuidado soy yo, para evitar portar virus desde afuera”, comenta Karen. 

Otras actividades que la Asociación tenía en la zona urbana de Chincha se han detenido desde marzo también. Karen suspira antes de continuar. “Es que aquí en Chincha los espacios de lectura son muy escasos. En El Carmen hay dos bibliotecas comunitarias que no están atendiendo. Prestan libros pero hay tan pocos que no pueden arriesgarse a perderlos. Si antes la situación estaba jodida, ahora está mucho más. Los docentes sólo reenvían la información de “Aprendo en casa” pero no hay mucho más que eso para los que eran pequeños lectores”.

A medida de que el año avanza y el confinamiento se suaviza, poco a poco, los niños de la UPIS Emilio del Solar regresan a la sala que desde julio sólo permite la entrada dos veces por semana. A pesar de que Karen no avisa cuando llega los niños se pasan la voz y entonces hay que dividirlos en grupos para conservar el distanciamiento social. 

Foto: Asociación Cultural Gálvez Ronceros 

Ahora no sólo leen juntos. Karen también refuerza el contenido de Aprendo en casa. “Para los niños es terrible porque muchas veces los profesores no les hacen seguimiento, entonces los espacios que tenemos para disfrutar de la lectura son cortos”, dice. 

Es cierto que en un contexto de crisis el soporte del gobierno a las bibliotecas comunitarias no fue primera prioridad los primeros meses. Pero ahora, el desconfinamiento debe profundizar en estos espacios culturales en una realización progresiva, asegurando un contenido mínimo de acceso a la información y la cultura para la ciudadanía, más allá de la educación.

Foto: Asociación Cultural Gálvez Ronceros 

Así lo resume la Dra. Shaver, quien señala que, es importante considerar que a diferencia de la salud, la promoción del trabajo y otras áreas de interés público, la vida cultural no requiere tanta inversión pero sí modelos que prioricen a las personas. 

Isabel quiere ser bibliotecaria y está segura de lograrlo. En el futuro mirará atrás, hacia la pandemia del año 2020 y más allá del miedo y las pérdidas Verá a las voluntarias  tocando las puertas de los hogares más humildes para llevar información e imaginación. Isabel será bibliotecaria y recordará todo esto al reafirmar su compromiso con el derecho de leer, crear y participar. 

© 2021 La Antígona