Intervención por La Antígona. Foto: MasMusica, Uruguay
La industria musical aún sufre los impactos de una pandemia que arrasó con un modelo principalmente dependiente de los conciertos en vivo. Aún así, la música ha encontrado nuevas posibilidades gracias a la virtualidad. Las mujeres en la música no se quedaron atrás, y hoy impulsan la sororidad a través de eventos como el 1er Encuentro Latinoamericano de Mujeres en la Industria Musical 2021.
Las mujeres enfrentan problemas específicos en todos los espacios. La música no es la excepción. Esto, se ha reconocido y visibilizado cada vez más, pero aún queda mucho por hacer. No se trata solamente de la evidente falta de artistas mujeres en las programaciones de festivales de música. Un estudio de USC Annenberg Inclusion Initiative reveló que solo el 2.6% de responsables de la ingeniería de sonido o mezcla de las principales canciones de 2019 son mujeres, mientras que de los 2767 compositores que aparecen en los créditos de esas mismas canciones solo un poco más del 12.5% son mujeres. Más allá de las cifras, las razones por las que estos problemas deberían importarnos pueden entenderse mejor gracias a conversatorios como “Mujeres en la Música”, que fue parte de la actual edición del MIM LATAM.
Tejiendo redes para abrir más puertas
“Si ya las mujeres en general, no solo en la música, accedemos de forma muy limitada a ciertos espacios, a ciertos lugares, en la música la mayoría de las mujeres son un sector emergente, o sea que no acceden a los lugares de más visibilidad. En este contexto de pandemia la brecha aumentó mucho más, y el COVID tiene ya actualmente un efecto regresivo”, contó Leticia Ramos desde Uruguay. Cantante, compositora, licenciada en comunicación y también integrante del colectivo Más Músicas Uruguay desde 2018. Ella, tiene claro que el cierre de muchos locales donde se realizaban los conciertos en vivo será uno de los principales problemas en los próximos años.
Leticia Ramos – Música. Exponiendo en nombre de Más Músicas. Foto: MasMusicas -Uruguay
“Hay menos espacios, y esos menos espacios ¿para quiénes son? Para las personas que tienen más alcance o más visibilidad. En su mayoría son varones o son personas que tienen carreras ya consagradas”. La solución podría estar en las alianzas que se generan gracias a espacios como MIM LATAM: “Nosotras tenemos que presionar para que se mire esta situación y se busquen soluciones para promover la cultura y la música pero con perspectiva de género. Para eso estamos, para presionar y lograr que suceda”.
Aunque las participantes de este conversatorio vienen de países y realidades diferentes, todas coinciden en que las alianzas entre mujeres de la industria son primordiales. Desde Argentina, Florencia Buggiani“La Negra” comentó que si bien la reciente creación del Ministerio de Género y Diversidad en su país ha abierto muchas puertas para la cultura, los problemas de género en el mundo de la música no se solucionarán solamente con políticas públicas.
“La ley de cupo que tenemos para los escenarios acá en Argentina, realmente no se implementa del todo. Que exista no quiere decir que eso se cumpla. Por eso es super necesario concientizar entre todes. Debemos empezar a plantearnos cómo hacer que esta ley se distribuya y se cumpla”, explicó la rapera, compositora, bailarina y actriz feminista. La también integrante del colectivo de productoras de Mar del Plata“Rudas” resaltó que es necesario cuestionar constantemente las políticas públicas para que realmente garanticen un cambio en la práctica. Sin embargo, agregó que también hay que actuar desde dentro de la industria. Por ejemplo desde la producción de eventos: “Siempre van las mismas caras a los mismos escenarios. Todo bien, son mujeres, son disidencias, pero siempre las mismas personas. Entonces, eso es algo que también tenemos que plantearnos entre nosotras productoras y gestoras culturales. Esto de abrir y tejer redes”.
Florencia Bulgginani y «Mirame bien», el single salió en el marco del movimiento Ni Una Menos. Foto: 0221
Otro aspecto a considerar es cómo se pueden expandir las redes entre mujeres de la música más allá de la virtualidad. Esto, para que nadie sea excluida en Latinoamérica. La rapera y activista afroperuana Carolina Isabel Carbajal Navarro explicó que incluso antes de la pandemia, para las mujeres en el campo “si hubo algún espacio, pues se accedió muchísimo menos”.
Si bien las redes sociales han sido importantes sobre todo para las mujeres en Lima, Carolina expresó que se necesitan alternativas a la virtualidad para no excluir a las mujeres de zonas rurales o sin acceso a internet y/o educación. Mujeres que se inician en la música empíricamente y/o a “mujeres y disidencias que no tienen los medios económicos ni tejen este tipo de redes”.
Karolinativa -como se conoce a Carolina en el mundo del hip hop- también señaló que hay que considerar que las mujeres pueden enfrentar obstáculos distintos según el género musical al que se dedican: “Soy una mujer negra, afroperuana, activista hace 16 años. Ha sido difícil trabajar en la música creando hip hop, ya que es un género que en el Perú -y creo que en muchos espacios- se ve como el ritmito de moda, el bling bling y la delincuencia. Mucho más cuando viene hecho por una mujer”.
Los mensajes en la música y la inversión pública
La música puede aportar a la sociedad de muchas formas. No solo es una industria que puede contribuir a la economía, sino que también es un espacio que puede canalizar y unificar los sentimientos de una sola Latinoamérica. La misma que, actualmente atraviesa estallidos sociales importantes.
Alejandra Lanza, productora y compositora del proyecto escénico y musical TIMPANA, explicó que en Bolivia no existe un apoyo concreto para las artes desde el gobierno. Esto, es un problema ya que “no es solo entretenimiento, es industria. Mueve la economía”. Para la también actriz -con una renombrada carrera en Bolivia– es necesario que, ahora que algunas redes entre las mujeres de la música ya se han tejido se den más pasos a favor. Uno de ellos es que otros públicos se enteren de los problemas de género que existen en la industria musical. Pero el reto quizá, será encontrar la forma más efectiva de comunicar estos problemas.
Desde la izq. Mishelle Villarroel, Alejandra Lanza y Luciel Izumi en el afiche con el que promocionan el nuevo disco. Foto: Timpana
En los últimos años, Colombia ha sido un lugar clave para la música latinoamericana. Sin embargo, la situación política del país ha sido compleja desde que el presidente Iván Duque propuso una reforma tributaria este año. Una protesta nacional emergió desde el 28 de abril, y el movimiento creció por la represión policial. La protesta volvió a las calles el 20 de julio por el Día de la Independencia colombiano. Ante una situación como esta, la música puede ayudar a canalizar el sentir de una sociedad sumergida en una profunda crisis.
“La cultura sí es un detonante fuerte para esa transformación social y la resiliencia. Para acoger todos los procesos -digamos- de guerra que han habido pues en nuestro país. La emergencia, el COVID y toda esta situación hizo que haya un estallido en donde se visibilizan todas las problemáticas que tiene el sector cultura en el país. Una de esas fue la falta de inversión por parte del estado”, expresó Linda Criollo. La productora musical, economista y ex candidata al Concejo de Bogotá, también recordó que en Latinoamérica solo el 15% de las discografías son propiedad de mujeres. El desafío es lograr que más mujeres se involucren en esta industria.
Colombia, quizá es un ejemplo de cómo la música puede tener un potencial económico y social a la vez. Pero no es el único caso. México, es otro claro ejemplo pues sus ingresos totales por música en vivo entre 2016 y 2020 fueron de 225 millones de dólares. Pero en esta meca latinoamericana de la música también es importante contar los testimonios e historias de mujeres, especialmente cuando tan solo en 2019 los casos de mujeres asesinadas ascendieron a 3825.
Tras el show de Mon Laferte, muchas de esas participantes formaron El Palomar, proyecto musical. Foto: Reforma
Para Magda Valdivia, gestora y promotora cultural mexicana, la pregunta principal es “¿qué es lo que se está haciendo socialmente por medio de la música y el arte?”. Y es que el artivismo -hacer activismo a partir del arte- puede salvar vidas. Magda narró que el proyecto El Palomar reunió a cantautoras y compositoras para crear una canción en 2020, y así surgió todo un movimiento feminista. La prioridad de estas mujeres no fue vender su música, sino el mensaje: “que no nos maten”. La comercialización es importante, pero también puede aplicarse luego de que una artista elija el mensaje que quiere contar, y Magda lo tiene muy presente.
“Importantísimo el mensaje que se puede dar como artistas, mujeres además. Yo creo que ya de ahí parte construir una nueva escena musical. Una que genere esta integralidad, este mensaje”, agregó la moderadora de este panel, Susana Obando. La suma de todas las voces de las mujeres latinoamericanas es importante, y para que puedan ser escuchadas se debe seguir fomentando la sororidad dentro de la industria.
Sobre MIM LATAM y la música
El Encuentro Latinoamericano de Mujeres en la Industria Musical (MIM LATAM) se lanzó por primera vez en 2021. Comenzó el 15 de julio y va hasta el 07 de agosto. Es gratuito, se transmite por Facebook Live, y cuenta con una programación variada. Esta, incluye conversatorios, charlas, talleres, presentaciones de libros y sesiones de networking.
Foto: Atrapando sueños
MIM LATAM nació en Panamá a través de Atrapando Sueños Art Media (Panamá) y Conectadas “Movimiento de trabajadoras Culturales en Latinoamérica”, con el respaldado de Ibermúsicas y el Ministerio de Cultura de Panamá. Ahora, las mujeres de toda Latinoamérica vienen participando en todos las actividades del encuentro. Más información aquí.
Diversos colectivos demandan que el congresista Luis Valdez, Presidente de la Comisión de Constitución, cumpla con el compromiso que asumió con representantes de organizaciones trans de colocar en agenda el debate del Proyecto de Ley N° 790-2016, que busca reconocer la identidad de las personas trans en el Perú. El Estado peruano está en la obligación de garantizar los derechos de las mujeres y hombres trans, comenzando por el reconocimiento de su identidad.
Foto: Trenzar. Intervenida por La Antígona
De acuerdo a investigaciones de la Universidad Cayetano Heredia, las mujeres transenfrentan inequidades extremas en el acceso a servicios y en el ejercicio de sus derechos. La población de mujeres trans en Lima asciende a un número de 22,500 personas. De todas ellas, el 89% no cuenta con un seguro de salud y el 50% ha debido abandonar sus estudios. La Defensoría del Pueblo, ha señalado que existe la “necesidad de una política pública para la igualdad en el Perú”. Está entidad autónoma, ha instado a las autoridades políticas a que se discuta y apruebe una ley de identidad de género. El fin de la misma es que hombres y mujeres trans puedan modificar el nombre y sexo que figura en su DNI. Esto se lograría a través de un único procedimiento administrativo.
En ese sentido, solicitan a las y los congresistas de la Comisión de Constitución y Reglamento agendar, sin mayor dilación, la votación del Proyecto de Ley N° 790-2016. Así mismo, rechazan la intención de algunos integrantes de retrasar la votación y de solicitar la opinión de representantes de iglesias y grupos fundamentalistas. Esta negación dado que se estaría quebrando el principio de laicidad y autonomía del Estado Peruano, vulnerando los derechos de mucha población entre ellas las mujeres trans.
Foto: Prensa
Con la aprobación del Proyecto de Ley de Identidad de Género se podría iniciar el largo camino legal para la defensa y cumplimiento de los derechos humanos de las personas trans sin ningún tipo de discriminación, estigmatización y violencia. Ellos podrían desarrollarse plenamente en la sociedad a nivel personal, social, educativo y laboral.
Invitación a acción virtual
A través de la campaña “Mujeres Trans en Resistencia Contra La Violencia”, las organizaciones Mujeres Trans Amigaspor Siempre del Perú, TRANS – Organización por los Derechos Humanos de las personas Trans, Casa Zuleymi, Asociación Civil Ángel Azul, ODIS Trans – Ucayali, MOCIFU,Red Trans – Ucayali y Católicas por el Derecho a Decidir – Perú, desean visibilizar la violencia de género estructural que las atraviesa, el abandono del Estado y las experiencias solidarias que las sostienen.
Foto: Católicas por el Derecho a Decidir
Si deseas sumarte a esta iniciativa puedes unirte a la Acción Virtual de la campaña “Mujeres Trans en Resistencia Contra La Violencia”. Sólo tienes que dibujar en una hoja, pared o sobre tu cuerpo la bandera trans acompañada de una estadística sobre su situación en el Perú o el mundo. Súbela a tus redes con el hashtag #MujeresTransEnResistencia.
Contacto de prensa: Para entrevistas con voceras representantes de las campaña o solicitar mayor información comunícate al correo: colectiva.trenzar@gmail.com
Antes de los celulares y las cámaras digitales, incontables recuerdos familiares y producciones de video se inmortalizaron en rollos de película. Si bien muchos de estos registros audiovisuales han quedado en el olvido o se han perdido, aún queda la esperanza de recuperarlos gracias a iniciativas como la del proyecto Cine Amateur Peruano. Conversamos con su fundadora, Lorena Escala Viganolo, para conocer la importancia de los videos familiares y otras obras no profesionales que fueron grabadas en película.
INICIANDO SU CAMINO
Durante sus últimos años en el colegio, Lorena Escala Vignolo ya sentía pasión por el cine. Cuando terminó de estudiar comunicación, continuó sus estudios enfocándose en la preservación fílmica y sus hallazgos de distintas películas en Perú fueron incentivándola a crear el proyecto Cine Amateur Peruano.
Quizá todo comenzó a fines de 2019. Momentos en los que Lorena regresaba brevemente a su tierra natal para visitar a Alberto García García, el primer fotógrafo de Pucallpa. El realizador le confió las películas que albergaban uno de sus mediometrajes para que las escaneara y restaurara. Lamentablemente García García falleció poco después sin ver el trabajo terminado. Sin embargo, queda de consuelo saber que sus memorias llegarán a muchas personas hoy y en el futuro gracias a iniciativas como las de Lorena.
Poco después, Efraín Bedoya -director y programador de MUTA (Festival Internacional de Apropiación Audiovisual– también le encargó a Lorena la digitalización de una parte de su colección de películas huérfanas. Esta era llamada “Cine Íntimo”. Las películas pasaron a formar parte de la tesis de Lorena. Fue así que surgió Cine Amateur Peruano, como una forma de integrar todas las iniciativas sobre material fílmico que ya existen en Perú, pero de manera disgregada. El objetivo del proyecto es recuperar este patrimonio y darle visibilidad, principalmente a través de un repositorio o catálogo digital accesible para todos.
Foto: Cine Amateur Peruano
Cine Amateur Peruano
El material fílmico con el que ha trabajado Lorena es diverso. Tal vez esa es una de las cosas que hacen que un proyecto como Cine Amateur Peruano sea tan interesante. Por un lado están las películas de aficionados, que suelen tener una intención; fueron hechas por una persona no profesional pero que es apasionada y quiere hacer una obra; en muchos casos cuentan con un inicio y un final; y posiblemente tuvieron un proceso de montaje. Las películas domésticas (hechas en casa), en cambio, suelen ser registros de eventos que las familias consideran importantes y que querrían mostrar a los demás, como un cumpleaños infantil; matrimonios; viajes; o celebraciones religiosas como la primera comunión. Incluso pueden ser registros de la pareja o de objetos que hay en casa, entre otras cosas [conoce más sobre películas domésticas a través del Center for Home Movies].
Video: Fragmento brindado a La Antígona
Tanto las películas de aficionado como las películas domésticas muestran miradas únicas y distintas, y son registros históricos de nuestro pasado. Además, abordan dinámicas sociales, familiares e incluso urbanísticas, y una característica especial es que no han sido censuradas porque no fueron creadas para una audiencia masiva o con fines comerciales. Estos detalles explican por qué preservar estas obras es tan importante como la preservación de las obras cinematográficas profesionales.
Asimismo, otra peculiaridad de las películas domésticas que debe destacarse es su valor. Esto ya que puede crecer después de que la ciudadanía las vea. Es por ello que Lorena nos cuenta que las exhibiciones son tan necesarias. La autoría de estas películas suele ser desconocida a menos que la familia o algún conocido revele quién realizó los videos. Aún así, el público puede ayudar a identificarla y también reconocer los lugares, época y demás detalles que aparecen en pantalla. La participación de la audiencia nutre la información de estas obras. Es por ello que Cine Amateur Peruano también tiene como objetivo que la mayor cantidad posible de personas puedan verlas.
Foto: Siente Trujillo – ATEMPORAL
Atemporal
Gracias a “Atemporal – Festival Itinerante de Cine Latinoamericano”, 10 películas domésticas podrán verse en línea gratuitamente a través de Cineaparte. Estas, serán transmitidas entre el 18 y 25 de junio de 2021. Dichas obras forman parte de la sección “Perú analógico: diarios fílmicos”. Lorena fue quien estuvo a cargo de la programación. Se optó por mostrar diferentes momentos del país a lo largo del siglo XX.
En Venezuela, el movimiento #MeToo vuelve a la luz con más vigor en 2021. Una nueva ola de denuncias dio origen al movimiento “YoTeCreoVzla” y a múltiples expresiones de apoyo con las etiquetas #YoSiTeCreoVzla y #YoTeCreoVzla, donde las voces de sobrevivientes de acoso, abuso y estupro se siguen multiplicando en las redes. Muchas venezolanas coinciden en que hubo denuncias anteriores. Aún así no se les daba mucha importancia. Hasta hoy, que se llegó a un despertar abrupto.
Las primeras denuncias
La fuerza de esta ola tuvo impulso el 20 de abril de 2021 a partir de la creación de la cuenta de Instagram @AlejandroSojoEstupro. se recopilaron las denuncias de abuso sexual perpetradas por el músico Alejandro Sojo. Él, ya había sido denunciado por acoso en 2018 a través de un hilo de Twitter de la cuenta “Libertad”. Tras esos hechos, abrumada por la avalancha de mensajes de burla, descrédito y de odio, Libertad decidió borrar el hilo.
Foto: Diario 2001
Según Cinco8, Sojo publicó un comunicado y cerró su cuenta de Instagram el 24 de abril, y más denuncias empezaron a llover sobre el gremio artístico venezolano: Aparecieron testimonios contra integrantes de otras bandas, entre ellas, Okills, Le Cinemá y Tomates Fritos. Inmediatamente, las denuncias de la escena del rock venezolano se ampliaron al ámbito cultural completo, donde involucraban a escritores, periodistas, artistas visuales y otros.
Caso Mckey
El 28 de abril hubo una explosión cuando “Pía” denunció a un escritor venezolano relativamente conocido, Willy McKey. Esto, debido a haber cometido estupro entre 2015 y 2016, cuando ella tenía 16 años y él, 36. Consecuentemente, el movimiento estalló con nuevas denuncias de abuso, acoso, grooming y violación. McKey armó publicaciones en Instagram reconociendo lo que hizo, con textos que parecían defender los derechos de la mujer, lo que atrajo críticas a muchas de sus seguidoras. Más tarde, la comunicadora venezolana Veronica Ruiz del Vizo -especialista en redes sociales y mercadeo digital- hizo un hilo de Twitter. De hecho, en él explicaba por qué la publicación de McKey era problemática.
Se que debes estar leyendo @WillyMcKey. Sabes la relación cercana y amigos en común. Desde mi profesión hablo, porque hoy tengo el corazón roto.
Quiero decir públicamente que me preocupa tu estrategia de redes sociales. La selección de los colores en tus publicaciones.
— Veronica Ruiz del Vizo (@VeroRuizdelVizo) April 29, 2021
Twitter: Veronica Ruiz del Vizo.
Esa misma tarde, cuando ya tenía una orden de captura internacional tras las acusaciones por abuso sexual, McKey se suicidió en Buenos Aires. En las redes pidieron centrar la narrativa en la vida de las sobrevivientes y no en la del victimario.
Posible politización
Mientras tanto, algunas venezolanas temen por la posible politización de las denuncias a fines políticos. Por ejemplo, el Ministerio Público venezolanoabrió expedientes sobre periodistas. El caso más relevante es la investigación contra VíctorAmaya y César Batiz, director del medio independiente El Pitazo, mencionados por una cuenta anónima que, hasta la fecha, no atrajo más denuncias directas y fundamentadas. Por otro lado, en un comunicado firmado por periodistas del medio, rechazan las acusaciones contra Batiz. Es a raíz de estos dos casos que se pide que el gobierno no instrumentalice la lucha para perseguir a la disidencia.
Reacciones en línea: El ojo puesto en Venezuela
La activista feminista Luisa Kislinger llama la atención sobre el hecho de que el #MeToo aún no hubiese llegado a Venezuela, hasta ahora:
Nunca tuve dudas de que el #MeToo llegaría a #Venezuela en algún momento
Y llegó
A quienes piden "perdón," sepan que ello no reemplaza la responsabilidad por los delitos cometidos
A las valientes víctimas y sobrevivientes que cuentan sus historias, mi apoyo para Uds #YoTeCreo
El periodista Oscar Medina responde a las críticas que afirman que denunciar en el sistema judicial de Venezuela es mejor que hacer denuncias públicas en las redes explicando que el estado venezolano no tiene la capacidad ni la voluntad política de ayudar en la búsqueda de justicia. Si bien hubo una reforma importante de la ley contra la violencia de género, el no haberla implementado refleja la falta de voluntad institucional para ejercerla:
¿Cuál sistema legal y judicial será ese al que mandan a acudir a víctimas de abuso en lugar de hacer denuncias públicas? ¿En qué fantasía viven? ¿De verdad creen que una víctima de acoso o de estupro puede confiar en eso?
La escritora Oriette D’Angelo comenta sobre la falta de atención mediática que han tenido las denuncias en el pasado:
Algunas mujeres del mundo literario venezolano tenemos AÑOS denunciando los abusos que hemos sufrido por parte de escritores/profesores de nuestro entorno.
Aquí dejo un hilo de algunas de las denuncias y notas de prensa que han salido en los últimos años:
De igual forma, las denuncias contra profesores llenaron las redes estos días. Un claro ejemplo fue e tweet de Valeria Maza sobre un profesor de la Universidad Santa María (USM), de Caracas:
En relación con el suicidio de McKey, muchas internautas enfatizaron que las víctimas de McKey no eran responsables de su acto. Sin embargo, otras como la periodista Mariel Lozada, piden de centrar la narrativa sobre las víctimas:
No olvidemos los hechos. No le demos la vuelta a la narrativa. No le quitemos el poder a las mujeres que finalmente se atrevieron a hablar.
La abogada Beatriz Borges resalta que el machismo es un problema de la sociedad:
Cuando se visibiliza la violencia que tiene su base en la discriminación y desigualdad, es cuando te das cuenta que los chistes machistas no dan risa, solo reflejan una sociedad que normaliza la violencia. Escuchar dolorosos testimonios la pone en su real dimensión. #YoSiTeCreo
Es más, en las redes también expresaron preocupación por los bloqueos intermitentes de la etiqueta #YoSiTeCreo en Facebook:
Facebook bloquea temporalmente los contenidos con la etiqueta #YoSiTeCreo en varios países de América Latina, incluyendo Venezuela, Argentina y Chile. pic.twitter.com/Hwl3oJ18fn
La periodista y contribuidora de Global Voices, Gabriela Mesones Rojo, como muchas, empatiza con las mujeres que denunciaron públicamente a los que las atormentaron, y comparte un directorio de servicios de asistencia psicológica y legal para las víctimas de violencia de género en Venezuela:
No tengo palabras para expresar la indignación que siento. Mi empatía absoluta con las víctimas de @WillyMcKey. A ellas les agradezco la valentía y el esfuerzo de sus testimonios.
Les creemos, no están solas, las heridas van a sanar.
— Gaby Mesones Rojo 🏳️🌈 (@unamujerdecente) April 29, 2021
Twitter: Gaby Mesones Rojo
Hay líneas de atención a las víctimas de violencia de género. Visita este directorio de servicios de ayuda para víctimas en Venezuela, líneas en América latina, Asia y Europa, y un plan de seguridad en caso de violencia en el hogar. Asimismo, se puede obtener ayuda en las líneas confidenciales de apoyo a los suicidas y a las personas en crisis emocional. Visita Befrienders.org para encontrar una línea de ayuda para la prevención del suicidio en tu país.
Por: Melissa Vida en colaboración con Global Voices.
Foto: Proyecto Sirenas, por Pablo Tonatiuh Álvarez Reyes. Obtenidas de Facebook. [Intervención por La Antígona]
Al menos 10 mujeres mueren asesinadas al día en México. Los feminicidios continúan agravando la situación en el país.
En México, 10 mujeres son asesinadas al día. Organizaciones feministas y artistas denuncian este panorama violento que se da en casa como en la calle y la falta de respuesta política. Desde su gremio, el fotógrafo Pablo Tonatiuh Álvarez Reyes quiere dar una mirada metafórica a las matanzas de las mujeres. Su fin es despertar a algunos mexicanos del entumecimiento que sienten frente a las notas de prensa lastimosamente repetitivas en su morbo.
Álvarez Reyes escogió a la metáfora de la sirena en su proyecto fotográfico porque este ser mitológico “ha tenido un uso machista dentro de las representaciones pictóricas a lo largo de la historia del arte,” como me lo cuenta por email. “Se le relaciona con la tentación sexual, que los varones deben evitar para seguir con el camino recto, es decir, se le mira primero sólo en relación al hombre, sin considerar su propia moral o sus propias tentaciones”.
A eso quiso darle una resignificación simbólica, pues en esta serie “son las víctimas de un sistema que las vende, compra, encierra y mata al considerarlas seres inferiores, sujetos a la voluntad de otros».
Foto: Carne de sirena 1, Proyecto Sirenas, mostrada con permiso.
Aún cuando el Proyecto Sirenas es girado a una audiencia diversa, Álvarez Reyes añade que le “interesa dialogar con los hombres, ya que es vital que los varones tomemos un papel activo y crítico en la lucha contra toda la sistematización que perpetúa la violencia hacia las mujeres».
Las fotos de Álvarez Reyes, que son trece en total, cuentan con una serie de mujeres-pez en diferentes situaciones deshumanizantes. Muchas pueden ser duras al mirar pues resalta la vulnerabilidad de la mujer. Así mismo reflejan cómo, según la visión del artista, se le ve en la sociedad mexicana — como carne.
Las fotos tienen la particularidad de mostrar a las modelos semi-desnudas. Esto, impulsa a la pregunta de porqué mostrar a las mujeres de esta forma pues algunos podrían ver en esta decisión una visión propiamente masculina del asunto. Álvarez Reyes responde que quiso ser fiel a la imagen de la sirena. Un ser quién es mitad humana y mitad pez. Buscó evitar la vinculación con imágenes de sirenas romantizadas de la cultura pop y evidenciar que las personas violentadas son mujeres reales.
Foto: Sirena charal, Proyecto Sirenas, mostrada con permiso.
A la cuestión de por qué haber puesto a las sirenas en posiciones sugestivas, vulnerables o sangrientas, Álvarez Reyes contesta que lo sugestivo se empleó “para destacar que múltiples violencias son de carácter sexual”. Se pretende resaltar la indiferencia de la sociedad demostrando situaciones extremadamente violentas en las fotos.
Por ejemplo, en la fotoClase de Anatomía, “se estudia a la sirena muerta como si se tratara de una rana en el laboratorio de la escuela. Muestra un desinterés por dialogar con ella en vida, de frente y reconociendo su individualidad. Entre varias posibilidades, es la crítica a un sistema judicial y a una prensa que presenta a las mujeres muertas por feminicidio como números o estadísticas ofreciendo infructuosas ‘soluciones’ ante la problemática de violencia que no pretenden comprender el origen y las causas de la misma».
La mayoría de las participantes no son modelos. Son mujeres de diversos lugares, edades y oficios quienes empatizan con la lucha contra la violencia hacia las mujeres.
Foto: Trofeo, Proyecto Sirenas, mostrada con permiso.
Por el momento, la obra no se presentó en una exposición por las condiciones de confinamiento por el COVID-19. Su plan inicial era realizar una gira por escuelas de educación secundaria y preparatoria. Ahora piensa armar un libro con las trece fotos y el detrás de cámaras. Esto, con el fin de mostrar cómo ha sido el desarrollo del proyecto, junto con la información pertinente sobre feminicidios y violencia.
Lo que más desea el fotógrafo con esta obra se resume en una palabra: diálogo. Quiere incentivar “un diálogo que nos arranque de la indiferencia sería el mejor impacto; que la gente al ver las fotografías desee entablar una dialéctica frente a la obra. Queremos emocionar a los espectadores para que reflexionen sobre causas y orígenes de la violencia hacia las mujeres, y cómo diversas prácticas nocivas conllevan, en última instancia, hacia el feminicidio«.
Los asesinatos de Andrea Ruíz Costas y Keishla Rodríguez a manos de sus parejas han encendido, nuevamente, las alarmas en Puerto Rico. En el presente año ya se registra 21 feminicidios según el Observatorio de Equidad de Género de PR. Organizaciones de mujeres y la misma ciudadanía continúan presionando al Gobierno. Exigen que tome medidas más drásticas que detengan el Estado de Emergencia por Violencia de Género, en el que se encuentra la isla.
Sus nombres son Andrea Cristina Ruiz Costas y Keishla Marlen Rodríguez Ortiz.
La primera había recurrido a los tribunales en dos ocasiones para denunciar su caso de violencia doméstica. Sin embargo, las juezas encargadas no encontraron causa para arrestar al agresor y tampoco emitieron órdenes de protección. A raíz de esas inacciones, el cuerpo de Andrea (35), fue encontrado parcialmente calcinado a la orilla de una carretera el jueves 29 de abril de 2021. Su expareja, Miguel Ocasio Santiago, confesó el crimen y fue encarcelado. El comisionado de la Policía, coronel Antonio López, señaló que, según la confesión que hizo Ocasio Santiago, “aparentemente la joven no quería seguir la relación con él, y ese fue el detonante de todo”.
Ese mismo jueves, 29 de abril, se declaró desaparecida a Keishla y se activó por primera vez en la isla la llamada Alerta Rosa. La misma que es utilizada en casos de mujeres mayores de 18 años que se reportan desaparecidas o secuestradas. Al día siguiente, a primera hora, se dio a conocer que Keishla sostenía una relación con el reconocido boxeador puertorriqueño Félix Verdejo. Así mismo se difundió que estaba embarazada y que su familia lo acusaba públicamente de la desaparición. No es hasta el sábado primero de mayo, que el cuerpo de Keishla, es hallado a la orilla de la Laguna San José entre la ciudad capital de San Juan y el municipio de Carolina. Al otro día, Verdejo se entregó a las autoridades federales. Fue encarcelado y se dio a conocer oficialmente la fecha en que Keishla fue asesinada: el 29 de abril de 2021.
Todo esto sucede a menos de una semana de que en Puerto Rico, se cumplieran los primeros 100 días de la declaración de un Estado de Emergencia por Violencia de Género. Para organizaciones feministas, la isla vive en Estado de Emergencia desde el 2018. Ese mismo año, la Colectiva Feminista en Construcción le exigió al entonces gobernador Ricardo Rosselló que atendiera con urgencia el asunto. Durante ese 2018, en Puerto Rico, ocurrieron 63 feminicidios.
Foto: LatinSpot
“Por demasiado tiempo víctimas vulnerables han sufrido las consecuencias del machismo sistemático, la inequidad, el discrimen, la falta de educación, de orientación y sobre todo la falta de acción. Es mi deber y mi compromiso como gobernador establecer un PARE a la violencia de género. Ante estos fines es que he declarado un estado de emergencia”, sostuvo el gobernador mediante comunicado de prensa aquel 24 de enero de 2021.
A raíz de las muertes de Keishla y Andrea, comenzaron a surgir las interrogantes sobre lo que el gobierno ha estado haciendo -o dejado de hacer-desde que se implementó la emergencia y cuáles han sido las prioridades durante los pasados 100 días.
Las cinco organizaciones no gubernamentales que componen el Comité PARE, se expresaron enviando una carta al gobernador Pedro Pierluisi. En ella pedían una reunión de urgencia y detallaban varias peticiones. Entre estas estaba, mejorar el proceso de rendición de cuentas del comité, identificar el presupuesto necesario para que se diseñe y lance una campaña educativa y prevención de la violencia de género.
El gobernador, por su parte, respondió de forma positiva a la misiva. Consecuentemente, se llevó a cabo una reunión “muy productiva”, según declararon las organizaciones a través de Facebook. En esta, se plantearon algunos pasos a seguir por el comité. En los próximos días debería estar publicada una página web con información sobre los avances del comité. Así mismo, el comité anunciaría el presupuesto para trabajar contra la violencia de género. También lanzaría una campaña de educación, entre otros asuntos.
“Todos los días pensamos en las mujeres para las que trabajamos. Todos los días ellas son las protagonistas de este esfuerzo”, insistieron las organizaciones.
Mientras las conversaciones entre el gobierno y el Comité PARE se realizan, en el país continúan existiendo las dudas sobre qué trabajos se están realizando y por qué aún no se ven los efectos de la declaración de Estado de Emergencia.
Las manifestaciones como método para ejercer presión y exigir acción, no se hicieron esperar. Desde el domingo 2 de mayo, y el resto de esta semana, se realizaron protestas buscando justicia por las muertes de Andrea, Keishla y las demás mujeres que han sido asesinadas en Puerto Rico. Comenzaron en el puente Teodoro Moscoso. Luego, continuaron en la Fortaleza (residencia del gobernador). Siguieron en el Departamento de Justicia, Cuartel General de la Policía de Puerto Rico y otros pueblos fuera de la ciudad de San Juan.
“Esta semana se cumplieron los 100 días luego de haberse declarado el Estado de Emergencia contra la Violencia de Género en Puerto Rico. La declaración fue el resultado de una intensa y larga jornada de lucha durante los pasados dos años, liderados en gran medida por nuestra organización la Colectiva Feminista en Construcción. En la última semana los casos más recientes de violencia de género han estremecido al país. Se avivan traumas, terror y un gran dolor nos consume. Nos inunda la rabia y la frustración. Lanzamos una convocatoria para que otras mujeres se organizaran y llegaran a sus municipios a exigirle a los alcaldes y alcaldesas rendición de cuentas de cómo se está manejando la crisis de violencia de género a nivel local”. Así se expresó la Colectiva Feminista en Construccióna través de sus redes sociales.
Foto: Colectiva Feminista en Construcción PR
Las convocatorias han alcanzado el nivel de que en sobre 30 municipios de Puerto Rico se congregaron personas, en su mayoría mujeres, frente a las alcaldías. Es la primera vez que el archipiélago de Puerto Rico logra que diversos grupos se autoconvoquen y realicen algún tipo de manifestación simultánea en contra de la violencia de género.
“Las mujeres en Puerto Rico queremos ver acciones concretas y sobretodo queremos ver resultados. Este dolor, rabia y frustración que nos ha estremecido -no tan solo a las mujeres sino al país entero- quisimos canalizarlas en acción. También en movilización, en salidas colectivas que nos permitan encontrarnos. Queremos crear redes de apoyo, crear comunidad entre nosotras y, sobre todo, hacer el trabajo de fiscalización al gobierno. Eso ha sido lo que hemos estado gestando en esta última semana”, señaló Shariana Ferrer, integrante de la Colectiva Feminista en Construcción, sobre las diversas demostraciones en repudio a la violencia de género en la isla.
En lo que va de 2021, en Puerto Rico han ocurrido 21 feminicidios. Seis a manos de parejas o exparejas de la víctima, y un transfeminicidio según los datos del Observatorio de Equidad de Género.
Arte y diseño: La Antígona
Para el 2020, las mujeres asesinadas en el archipiélago fueron 60.
El país espera que se haga justicia a las vidas de Andrea, Keishla y las demás mujeres asesinadas en Puerto Rico durante el 2021 y años anteriores. Igualmente, las organizaciones feministas esperan que #NiUnaMás tenga que ser asesinada para que las conversaciones de violencia de género acaparen atención. A un paso lento pero seguro, cada vez son más las personas que se unen a la lucha en contra de los feminicidios. Más se suman a manifestaciones y están dispuestas a aprender y desaprender para acabar con la violencia machista.