En Perú, el ciberacoso y la sextorsión se han convertido en problemas graves para la seguridad y el bienestar de niñas, niños y adolescentes. El aumento del uso de redes sociales y dispositivos tecnológicos ha expuesto a los jóvenes a nuevas formas de abuso que afectan profundamente su salud emocional y psicológica. Estas problemáticas están creciendo de manera alarmante, con cifras que reflejan un aumento en la victimización de los adolescentes. Esto resalta la urgente necesidad de una respuesta efectiva desde la legislación y la educación para proteger a este grupo vulnerable.
El aumento de la sextorsión en niños, niñas y adolescentes en Perú refleja un peligro creciente en el entorno digital, donde los menores se enfrentan a constantes amenazas de chantaje y acoso cibernético.Fotografía: Aldeas Infantiles SOS Perú
La sextorsión, un delito que combina el chantaje con la amenaza de difundir material íntimo, ha emergido como una preocupación alarmante en Perú, afectando principalmente a niños, niñas y adolescentes. Según la encuesta sobre “Percepciones y Experiencias Digitales en torno al: Ciberacoso, Grooming, Retos virales peligrosos y Sextorsión” realizada por Aldeas Infantiles SOS Perú, el 4% de los niños, niñas y adolescentes entre los 10 y 17 años han sido víctimas de sextorsión, y el 9% ha sufrido grooming (acoso y abuso sexual en línea), lo que refleja la vulnerabilidad de este grupo ante los riesgos cibernéticos. Asimismo, el informe revela que el 54% de los adolescentes peruanos ha experimentado ciberacoso o ciberbullying.
Una encuesta realizada por eBIZ reveló que el 30% de los escolares en Perú han sido víctimas de ciberacoso. Este preocupante dato resalta la magnitud del problema, que afecta a una gran parte de la población juvenil, expuesta a diversas formas de violencia en línea. Aunque el entorno digital ofrece múltiples beneficios, también ha creado nuevas oportunidades para la explotación y el abuso de los más vulnerables. Este fenómeno se ha intensificado tras la pandemia, cuando el uso de redes sociales y plataformas digitales se disparó, dejando a muchos jóvenes más expuestos a los acosadores.
Asimismo, un estudio del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), encargado por CHS Alternativo, indicó que los riesgos de explotación sexual en línea aumentaron considerablemente debido a la pandemia. El informe estimó que, en 2022, alrededor de 280 mil niños, niñas y adolescentes en Perú recibieron propuestas para mantener relaciones sexuales a través de Internet, mientras que otros 501 mil menores fueron solicitados a enviar fotografías de sus cuerpos. Además, más de 573 mil menores se encontraron en persona con personas que los habían contactado en redes sociales, sin ser sus amigos.
Frente a estos delitos, la legislación y la educación juegan un rol crucial para proteger a las víctimas y prevenir este tipo de situaciones. De acuerdo con el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), en el Resumen Estadístico de Alertas contra el Acoso Virtual 2024, el 85% de las personas que denunciaron estos incidentes fueron las víctimas, mientras que en el 49% de los casos reportados se confirmó la existencia de acoso.
Esta situación resalta la urgencia de adoptar medidas preventivas y educativas para proteger a los niños y adolescentes, brindándoles herramientas para identificar y enfrentar estos riesgos, y promoviendo una cultura digital más segura y responsable.
En respuesta a esta crisis, en Perú se promulgó la Ley N.º 30096, que tipifica el delito de sextorsión dentro de la legislación sobre delitos informáticos. Esta ley establece sanciones penales para quienes amenacen con difundir imágenes o videos íntimos con el propósito de obtener beneficios económicos o sexuales. Recientemente, se han realizado modificaciones a esta legislación para fortalecer la protección de las víctimas y facilitar la denuncia de estos delitos, incluida la viralización de contenido sexual sin consentimiento. Además, el Decreto Legislativo N.º 1625, publicado en agosto de 2024, introdujo reformas al Código Penal que aumentan las sanciones por la difusión no autorizada de imágenes y material audiovisual con contenido sexual, así como por el chantaje sexual asociado.
El Ministerio de Educación ha implementado plataformas como SíseVe para reportar casos de violencia escolar, incluyendo el ciberacoso. Sin embargo, los datos muestran que muchos casos son archivados sin una investigación adecuada. La necesidad de capacitación tanto para educadores como para padres es crítica para crear un ambiente seguro donde los jóvenes puedan navegar en línea sin temor.
Aunque la legislación es crucial para sancionar a los agresores, la educación desempeña un papel esencial en la prevención de estos delitos. Organizaciones como el Comité de Derechos Humanos de la Niña y el Adolescente (CDHNA) promueven la implementación de programas educativos que fomenten un uso responsable de la tecnología. Además, diversas organizaciones no gubernamentales están asumiendo un rol activo en la lucha contra el ciberacoso. Un ejemplo de ello es Aldeas Infantiles SOS, que ha lanzado campañas de sensibilización dirigidas tanto a niños como a padres, para informar sobre los riesgos del ciberespacio. Estas iniciativas tienen como objetivo empoderar a los jóvenes para que reconozcan y denuncien situaciones de acoso o sextorsión.
El ciberacoso y la sextorsión representan amenazas reales para los adolescentes peruanos, pero con una legislación firme y una educación integral, se puede enfrentar este problema. Es fundamental que tanto las autoridades como la sociedad trabajen juntas para crear un entorno virtual más seguro para los jóvenes. La prevención, la legislación y la concienciación son elementos clave para combatir estos delitos que afectan la vida de miles de adolescentes en el país. Además, es esencial que los padres y tutores se involucren en la vida digital de los adolescentes, brindándoles orientación sobre cómo proteger su privacidad en línea e identificar señales de acoso o sextorsión.
¿Alguna vez has hecho comentarios como “por qué ella sigue en esa relación tan abusiva”, “si fuera yo no lo permitiría…”, “por qué no denuncia”, “por qué no se va”, etc.?
Las relaciones abusivas son complicadas de “entender” para aquellas personas que solo somos espectadoras y no participantes. Primero tenemos que comprender el ciclo de la violencia
¿Qué es esto? Te explico:
El ciclo de la violencia es, según la Asociación Psicológica Americana, el marco conceptual para entender la persistencia de las relaciones de maltrato.
Está dividido en tres fases o etapas:
1. Luna de Miel: Esta etapa puede durar meses y es la que normalmente se presenta al inicio de una relación con una persona abusiva, es caracterizada porque el abusador da un trato con cariño, por los detalles, se muestra sensible, reflexivo, vulnerable, etc.
Las relaciones abusivas nunca inician con abuso, este es de manera gradual, cuando se comienza a conocer a una persona que nos gusta o nos atrae suceden dos hechos muy importantes: el primero es que tendemos a comportarnos o modificar nuestro comportamiento en las primeras citas o reuniones y es porque estamos inundados de emociones, y muchas veces nuestra capacidad de razonar y reflexionar se ve afectada. También buscamos generar interés en el otro. El abusador no se muestra como abusador.
Lo segundo es que la oxitocina se segrega cuando nos enamoramos, esta hormona está catalogada como la hormona del amor y la compasión, y es cuando sentimos mayor bienestar, empatía y apego. Entonces somos más tolerables con nuestros vínculos, más comprensibles.
En la mayoría de las veces tenemos más tolerancia hacia ciertos tipos de comportamientos con las personas que compartimos un vínculo o apego afectivo, contrario con aquellas personas con las que no compartimos ninguno.
2. Fase de acumulación de tensión: Esta etapa también puede durar meses y se caracteriza por la irritabilidad y enojo del abusador, crece el estrés y disminuye la comunicación en la relación, ocurren incidentes “menores” de violencia. Cabe mencionar que no hay un incidente menor cuando de violencia se trata.
Inician los abusos verbales, la violencia verbal y psicológica, las cuales en la mayoría de veces pasa desapercibida, esto puede deberse a muchos factores, principalmente a una cultura que ha normalizado este tipo de violencia.
3. Fase de la violencia o de crisis: Como su nombre lo dice, en esta etapa la violencia física y/o sexual está presente, lo que puede resultar en lesiones graves o incluso la muerte, usualmente perdura entre 24 y 72 horas.
Luego de esta última fase, vuelve a comenzar la fase de “luna de miel”, donde se muestra arrepentimiento por parte del agresor, súplica de perdón, promesas, etc.
Cada fase puede tener una durabilidad distinta, puede disminuir o aumentar y es repetitiva. La víctima tiende a ver estos episodios como hechos aislados, además, a nivel cognitivo tiene una imagen diferente del agresor y sumado a esto el apego creado.
También, es muy común que los abusadores reviertan su responsabilidad hacia las víctimas, utilizando la manipulación y la intimidación, es decir que niega que el abuso haya existido y revierte los papeles, tergiversando, manipulando o mintiendo para exponer a la víctima como culpable, atacando su credibilidad y presentándose a sí mismo como la misma víctima.
Este escenario es un claro ejemplo de la táctica conocida con el acrónimo de DARVO, que proviene del inglés “deny, attack and reverse victim and offender” es decir: “negar, atacar e invertir víctima y agresor”. Este comportamiento del agresor hace dudar a la víctima de su propia experiencia, tildándola de sensible, exagerada y haciéndola sentir culpable, lo que refuerza la dinámica de control del abusador hacía la víctima.
Este ciclo de violencia está vivo en América Latina y el Caribe, donde, cada día, al menos 11 mujeres son víctimas de feminicidio, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Esta violencia se filtra no solo en los hogares, sino también en la forma en que las instituciones públicas responden, en el tratamiento sensacionalista de los medios y en la idealización romántica de relaciones tóxicas en el cine.
Es un círculo vicioso, siempre mutante, que se esconde en las sombras de nuestra sociedad sin llegar a erradicarse. Reflexionar sobre esta realidad es el primer paso hacia la transformación.
Así que la próxima vez que cuestiones por qué una mujer sigue involucrada de una relación abusiva, medita sobre el ciclo de la violencia y piensa que todo parece más fácil cuando lo vemos desde el exterior.
Cada quince días María viaja a la casa de su madre y se dedica a cuidarla. Tula tiene alzheimer y no puede estar sola en ningún momento. La enfermedad, que destruye lentamente la memoria del paciente, también afecta a aquellos que están a su alrededor.
Mami, ¿te ayudo en algo?
No, amor, ya tengo todo listo.
Te voy a extrañar. Te prometo portarme bien.
Sí, bebito, haz caso a tu papá y cualquier cosa me llamas, por favor.
Es domingo por la noche y María alista su pequeña maleta para dejar su casa por 15 días, mientras Rodrigo, su menor hijo, le conversa. El pequeño intercambio de palabras le hace viajar por unos segundos en el tiempo y piensa en las veces en las que se echaba en el sillón guinda de la sala y veía a su mamá cocinar varias recetas de memoria. El día siguiente, tras levantarse temprano y preparar el desayuno para su familia, tomará un bus y viajará casi dos horas hacia la vivienda de Tula, su madre, a quien debe cuidar, pues tiene alzheimer. Esta ha sido la rutina de María durante los últimos cinco años porque Tula no puede estar sola en ningún momento.
La casa de Tula, de 75 años, tiene las paredes y repisas llenas de recuerdos fotográficos con sus hermanos, hijos y nietos, los cuales han ido siendo olvidados cada vez más. ‘‘Hay días buenos y días malos. En los días buenos ella se acuerda de varias cosas y me reconoce’’, cuenta María. Y en los días malos la hija incluso debe presentarse ante su madre en un intento de romper la distancia que se forma entre ambas a causa de la enfermedad. Nilton Custodio, director del Instituto Peruano de Neurociencias (IPN), explicó a La República que con el alzhéimer el cerebro se acumula de amiloides y que este mal también puede tener un factor hereditario.
Aunque ese no sería el caso de Tula, ya que nadie en su familia ha tenido la enfermedad. ‘‘Es raro porque mi abuela ya no podía ver, pero hasta reconocía las voces de todos. Se acordaba de personas a las que no había visto durante años, se acordaba de cumpleaños, se acordaba de todo’’, narra María. Por ello, jamás consideró que Tula podría padecer este tipo de demencia que, con frecuencia, se presenta en personas mayores de 65 años. En el 2019, luego de episodios de desorientación y olvido durante más de medio año llevaron a Tula al médico, quien les dio el diagnóstico. En ese momento los hermanos conversaron y decidieron que María cuidara a su madre porque era la única hija mujer y porque no podían pagar a un cuidador a tiempo completo.
Según la Alzheimer’s Association, más del 60% de personas que cuidan a pacientes con alzheimer y demencia son mujeres. Y más de un tercio de los que cuidan a adultos con demencia son las hijas.
La psiquiatra Mariela Guerra, vicepresidenta de la Asociación Peruana de Alzhéimer (APEAD), recordó en diálogo con La República que la medicina no es el único gasto que deben cubrir las familias, sino también de alguien que cuide al paciente, lo que conlleva a que la persona deje de trabajar en su totalidad y se dedique por completo a la labor. No obstante, María no podía elegir esta última opción, pues sus dos hijos aún son escolares y requieren de su atención también. Debido a ello, los otros 15 días, en los que María regresa a su casa, hay otra persona que cuida a Tula. ‘‘Es una señora que conoce a la familia desde hace muchos años, la queremos y ella nos quiere. No nos cobra tanto tampoco’’, precisa.
María mira a su madre y suspira: sabe que en los últimos meses ha habido más días malos que buenos. También es consciente de que la responsabilidad de cuidar a Tula le ha pasado factura. ‘‘Yo no era de ponerme ansiosa y ahora sí tengo días en los que me desespero porque no sé qué más hacer’’. Ella cuenta que un psicólogo le recomendó salir con sus amigas, pero, confiesa, a veces siente demasiado cansancio como para siquiera cambiarse. También le sugirió retomar el yoga que antes practicaba, pero sostiene que le falta tiempo. Precisamente, Guerra ha recomendado tener fortaleza para no dejarse llevar por el mal que llega a afectar al paciente, pero también a las personas a su alrededor, como sucede con toda enfermedad.
Hay veces en las que María, al volver a su casa, intenta caminar por media hora y así relajarse. El tiempo para sí misma le ayuda a organizar sus ideas, indica. ‘‘Es difícil ver a mi mamá en esta situación. El otro día tuve que explicarle cuántos hijos somos y le conté por qué me puso María, pero era de esos días malos y no se acordaba de nada’’. María suspira porque es consciente de que en los últimos meses la situación de su madre ha empeorado; sin embargo, por ahora, sabe que lo único que puede hacer es estar al lado de Tula en este viaje que no tiene retorno.
HUARMIS Foundation se une a la Embajada de Estados Unidos en Perú y ESAN para impulsa la cumbre «Emprendedores Democráticos para un Futuro Inclusivo»
En un esfuerzo conjunto por revitalizar la democracia peruana en la población juvenil, HUARMIS Foundation, con el auspicio de la Embajada de los Estados Unidos en el Perú, y el apoyo de la Universidad ESAN realizarán la cumbre internacional «Emprendedores Democráticos para un Futuro Inclusivo». Este evento responde a los crecientes desafíos que enfrenta el sistema democrático del país y el mundo.
La cumbre surge en un momento crítico. Según el reciente Barómetro de las Américas, elaborado por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), poco más de la mitad de los peruanos considera que su país vive en democracia. Esta percepción sitúa al Perú en una posición rezagada en la región, reflejando una crisis de confianza en las instituciones democráticas. Esta iniciativa, por lo tanto, representa un compromiso compartido con el fortalecimiento de los valores democráticos, la inclusión y los derechos humanos, empoderando a la juventud para liderar esta transformación crucial.
Este evento se realizará los días 16 y 17 de octubre de 2024 en el Centro de Convenciones de la Universidad ESAN en Lima , y busca equipar a 450 jóvenes líderes del país, con las herramientas necesarias para enfrentar estos desafíos de manera innovadora y efectiva.
El programa incluye conferencias de expertos nacionales e internacionales sobre: 1) Innovación, STEM y democracia; 2) El rol individual y colectivo del compromiso cívico; 3) Democracia participativa consciente: Juventud innovando por un sistema democrático inclusivo; 4) Reinventando la democracia: Construyendo ciudadanía desde los jóvenes, 5). Sesiones de trabajo con líderes juveniles destacados, entre otros temas importantes. Un componente importante es el concurso «Democratic Entrepreneurs 2024», que ofrecerá hasta S/5,000 para implementar los proyectos más prometedores de jóvenes asistentes.
La convocatoria está abierta a estudiantes líderes de 4to y 5to año de secundaria en una institución educativa pública o privada, así como a universitarios de 1er y 2do año de universidades públicas y privadas. El proceso de selección incluye una postulación en línea (abierta hasta el 29 de septiembre de 2024) y entrevistas por Zoom, con el objetivo de identificar a los líderes más comprometidos con la transformación democrática en las 26 regiones del país.
Para los interesados en la transformación democrática y la inclusión, esta cumbre ofrece una oportunidad única de formación, networking y acción. Los interesados pueden postular a través del formulario online disponible en https://forms.gle/AcA8uYNkB1ZCR53c7 enviar sus consultas a www.huarmis.org
Honduras es un país violento para la población LGTIQ+, donde se enfrentan a un contexto lleno de estigma, discriminación y violación a sus derechos humanos.
Según datos del Observatorio de Violencia hacia las personas LGBTIQ+ de Honduras KAI+, de enero a marzo del presente año 2024 se registraron siete muertes violentas de personas LGBTIQ+, de las cuales, cinco correspondían a hombres gay, 1 mujer bisexual y un hombre que no se pudo determinar su orientación sexual. De las siete muertes se registraron los siguientes rangos de edad: 2 de 18 a 35 años, 1 de 36 a 40 años, 3 de 41 a 50 años y una muerte de edad indeterminada.
Estas muertes, en su mayoría, ocurrieron en la villa pública y lamentablemente ninguna cuenta con procesos investigativos, solamente se realizaron los levantamientos de cadáveres. Esto deja en evidencia la poca importancia que la autoridad le da a estas muertes por obtener justicia, no existen protocolos de seguridad para las personas LGBTIQ+ ante los incrementos de violencia. El gobierno se ha llamado al silencio.
En el año 2021, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Corte IDH, declaró la responsabilidad internacional de violación de derechos en perjuicio de Vicky Hernández, quien era una mujer trans, trabajadora sexual, que vivía con VIH y era activista, quien fue encontrada muerta el 29 de junio de 2009, un día después del golpe de estado. Su identidad fue registrada como desconocido de sexo masculino, las autoridades se negaron a realizar el dictamen de autopsia, antes de que el caso fuese sometido a la corte IDH, el caso permanecía en impunidad.
Los estados están obligados a adoptar medidas que reviertan las situaciones discriminatorias en su sociedad.
Thalía Rodríguez fue una destacada lideresa del movimiento trans en Honduras, fue la primera muerte violenta LGBTIQ+ del año 2022 y la número 402 desde la muerte del transfemicidio de Vicky Hernández. Ella se encontraba descansado en su vivienda cuando su privacidad fue irrumpida por hombres desconocidos que le arrebataron la vida.
Las organizaciones defensoras de los derechos humanos de las personas de la comunidad diversa exigen al estado que estos casos y otros se lleven con el proceso de investigación adecuado.
En enero de 2023, un año después del transfemicidio de Thalía, se declaró culpable a Aarón Jeriel Álvarez Pavón, uno de los asesinos implicados en la muerte, no obstante, las otras dos personas identificadas se encuentran libres.
Este caso no quedó en la impunidad, sin embargo, la mayoría de los casos quedan totalmente impunes.
Mantenerse luchando es un acto revolucionario
Banderas del orgullo en marcha. FOTO freepik.
De León es una persona transfemenina no binaria, con 20 años de edad, defensora de los derechos de las personas LGBTIQ+ que sueña con ser diseñadora de modas. Es cofundadora del Colective No Binarie que tiene como objetivo visibilizar a las personas no binarias de Honduras, disidentes de género.
Para ella lo más difícil que ha atravesado en el contexto hondureño ha sido la violencia física y psicológica desde que estaba en primer grado, algo que no entendía en ese momento, que ni ella sabía que era, ahora reflexiona y cree que todo lo vivido es parte de la ignorancia, la cual es transmitida a la niñez, quienes en su crianza han normalizado que lo diferente no puede ser y replican comportamientos y patrones violentos en las escuelas.
Recuerda que la violencia comenzó porque su comportamiento no encajaba dentro de lo socialmente establecido para los niños, las autoridades de la escuela nunca hicieron algo para mitigar esta situación. La no intervención para contrarrestar estas situaciones puede tener como resultado niños creciendo que perpetúan la violencia cuando son adultos.
Cuando De León cursaba noveno grado salió del sistema educativo presencial y pasó a educarse desde la virtualidad, esto en consecuencia del acoso recibido, esta decisión también fue motivada por razones de seguridad. Sintió y sigue sintiendo que su vida estaba en peligro por ser “diferente”.
En este momento de su vida se siente con mayor libertad para expresarse y demostrar quién es, sin embargo, algunas veces sigue siendo difícil en un país que discrimina y estigmatiza a la población LGBTIQ+.
Durante noviembre del año 2023 uno de sus amigos fue asesinado de manera violenta en una plaza dentro de su colonia, Héctor Cálix de 25 años era miembro de la comunidad LGBTIQ+, escritor y miembro del espacio de jóvenes por la integración del parlamento Centroamericano, su muerte está siendo judicializada como un acto de LGBTfobia.
En junio del año 2024 su cadáver fue exhumado con el fin de esclarecer la muerte violenta. La persona responsable por este crimen de odio se encuentra en fuga, su familia y seres queridos siguen esperando respuestas.
Ante estas situaciones, De León sigue manteniéndose de pie y luchando por el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTIQ+, principalmente el reconocimiento de la identidad de género y cambio de nombre de la población trans, el acceso a la salud de calidad y sin discriminación. Desea tener acceso a la terapia de remplazo hormonal.
Sueña con cumplir su proyecto de vida, sin violencia, sin discrimación, sin estigmas.
El Día Internacional de la Amistad, celebrado cada 30 de julio, nos invita a reflexionar sobre la importancia de las relaciones interpersonales y su papel como pilares de apoyo en tiempos difíciles. Durante la crisis, la amistad y la solidaridad se convierten en fuerzas esenciales que nos ayudan a superar las adversidades, brindándonos esperanza y fortaleza a través de la conexión con los demás.
La fecha ha adquirido mayor notoriedad, promoviendo la unión entre amigos y amigas en diversas culturas y naciones. Foto: Clarín.
El 3 de mayo de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 30 de julio como el Día Internacional de la Amistad. Este día tiene como objetivo resaltar cómo la amistad entre pueblos, países, culturas y personas puede inspirar iniciativas de paz y ofrecer una oportunidad para construir puentes entre comunidades, afirmando que la amistad puede contribuir significativamente a los esfuerzos de la comunidad internacional.
En el marco de esta conmemoración, es esencial reconocer el papel fundamental que han desempeñado la solidaridad y la amistad, especialmente en tiempos de crisis. Estos valores se han manifestado de diversas formas, demostrando la capacidad de la sociedad para unirse y brindarse apoyo en momentos difíciles.
En el Perú, los lazos de amistad y solidaridad han sido vitales para enfrentar diversas crisis en los últimos años. Desde desastres naturales hasta problemas económicos y sanitarios. La capacidad de los peruanos para unirse y apoyarse mutuamente ha demostrado ser una fuente inagotable de fortaleza y resiliencia.
Desastres naturales y respuesta comunitaria
En nuestro país frecuentemente es afectado por desastres naturales, como terremotos e inundaciones. En estos momentos críticos, la amistad y la solidaridad han sido esenciales para la recuperación y el apoyo mutuo. Por ejemplo, durante el terremoto de Pisco en 2007, las brigadas de amigos y vecinos se organizaron para rescatar a personas atrapadas y proporcionar refugio y alimentos a los afectados. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) el sismo dejó en la región 32,000 personas afectadas. Las inundaciones de Piura en 2017 también vieron cómo las redes de apoyo comunitario se unieron para distribuir alimentos y medicinas, ayudando a más de 1.9 millones de personas afectadas, según UNICEF.
Crisis económicas y redes de apoyo
Las crisis económicas, como la recesión de 2019 y la recesión provocada por la pandemia de COVID-19 en 2020, han golpeado duramente a la población peruana. Sin embargo, la amistad ha servido como una red de apoyo crucial. Durante la recesión de 2019, más de 2 millones de peruanos participaron en redes de trueque y colaboración entre amigos para intercambiar bienes y servicios, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
La pandemia de COVID-19 provocó una contracción del PIB del 11.1% en 2020 según el INEI, pero muchas pequeñas empresas y emprendedores encontraron en sus amistades el apoyo necesario para sobrevivir. Compartir recursos, conocimientos y brindar apoyo emocional fueron estrategias clave para enfrentar esta crisis.
Unión, patriotismo y no discriminación
En medio de las crisis y los desafíos, la amistad y la solidaridad se convierten en pilares fundamentales para mantener la cohesión social. Estos valores no solo fortalecen la unión, sino que también promueven un sentido de patriotismo y rechazo al clasismo y la discriminación.
Las marchas y manifestaciones en Perú han evidenciado cómo los peruanos se unen en momentos de crisis. La lucha conjunta por los derechos y la justicia social refleja un profundo sentido de patriotismo y unidad nacional. En tiempos de adversidad, es esencial que los peruanos se apoyen mutuamente sin distinciones de clase social, etnia o género. La solidaridad y la empatía deben prevalecer sobre cualquier forma de discriminación, fortaleciendo así una comunidad más inclusiva y justa.
Según la psicóloga Natalia Peña, es crucial contar con el apoyo de las amistades, ya que psicológicamente, todos necesitamos una red de apoyo que nos brinde contención en momentos difíciles, como la familia y los amigos. “Las personas suelen ser un poco egoístas y pensar en su propio bienestar, por lo que ser altruista en esta época es difícil, pero no imposible. Aún hay quienes ponen por delante el bienestar de otros y el apoyo que puedan brindar”, señala.
Asimismo, Peña, considera que organizar talleres sobre la empatía, la confianza y la importancia de tener buenos amigos sería muy beneficioso. Estos talleres podrían ayudar a las personas a desarrollar habilidades sociales esenciales, fortalecer sus relaciones personales y crear redes de apoyo sólidas. Además, fomentar la empatía y la confianza puede contribuir a una comunidad más unida y comprensiva, donde las personas se sientan más seguras y apoyadas en momentos difíciles.
Podemos señalar que la amistad y la solidaridad han demostrado ser valores esenciales en nuestro país durante tiempos de crisis. Al celebrar el Día Internacional de la Amistad, es fundamental recordar y promover estos valores para construir una sociedad más unida y justa.
Este día nos recuerda la importancia de los lazos que construimos y cómo se fortalecen en tiempos difíciles. En Perú, la amistad y la solidaridad han sido fundamentales para superar adversidades, reafirmando nuestro compromiso con el bienestar colectivo y el apoyo mutuo. Esta celebración nos debe inspirar a valorar y fortalecer nuestros vínculos, recordando siempre que, juntos, somos más fuertes.