Desde el 2014, cada 28 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Higiene Menstrual, una fecha que buscó visibilizar los problemas respecto a la salud menstrual. Foto: portal web de Plan Internacional
La pobreza menstrual se refiere a la falta de acceso a productos menstruales higiénicos, instalaciones adecuadas para el manejo de la menstruación, así como a la educación menstrual adecuada. En nuestro país es un tema aún subestimado y poco abordado en términos de políticas públicas y programas de intervención.
En Perú, numerosas mujeres y niñas encuentran obstáculos para obtener productos de higiene menstrual debido a factores como la pobreza, la escasa educación sobre la menstruación, el estigma social y la falta de infraestructura adecuada, especialmente en áreas rurales y comunidades marginadas. Esta situación puede tener graves repercusiones en la salud, la dignidad y la participación plena en la vida diaria de las mujeres, adolescentes y niñas.
La restricción en el acceso a productos de higiene menstrual puede conducir a prácticas poco higiénicas y aumentar el riesgo de contraer infecciones y enfermedades ginecológicas. Además, las niñas que no tienen acceso a estos productos pueden ausentarse de la escuela varios días al mes, lo que afecta su educación y sus perspectivas futuras.
La falta de acceso a recursos no es el único problema que afecta a mujeres, adolescentes y niñas; también existe una carencia de educación sexual integral, lo que resulta en un déficit en la educación menstrual. Según el estudio «Línea de Base del proyecto Nuevas Reglas: Por una menstruación informada, segura y digna» realizado por Plan International en el Perú durante el 2022, solo el 59% de las niñas en edad escolar poseen conocimientos sobre higiene menstrual. Además, el 42% de las menores indican sentir vergüenza al hablar sobre el tema con sus padres o docentes, y solo el 33% de las niñas en edad escolar manejan su higiene menstrual con confianza y asertividad.
Es vital tomar medidas para cerrar la brecha de desconocimiento y falta de acceso a información sobre este tema. Resulta indispensable que las niñas y adolescentes reciban información confiable y detallada sobre la importancia del tema, lo que les permitirá comprender los cambios que experimentan sus cuerpos a lo largo de los años y aceptarlos con naturalidad. Este enfoque contribuirá significativamente a superar los estereotipos de género.
Por esta razón, la colaboración entre Plan International y Kotex en el proyecto «Nuevas Reglas: Por una menstruación informada, segura y digna» tiene como objetivo impulsar cambios positivos y esenciales que impacten la vida de niñas y adolescentes. Su meta es garantizar que experimenten una menstruación libre de estigmas y segura, centrándose en los derechos humanos.
Este programa ha capacitado a más de 360 docentes de 24 escuelas para abordar el tema de salud menstrual en las clases. Además, ha contribuido a sensibilizar a más de 26,000 niñas, niños y adolescentes sobre salud sexual integral. A través de su microprograma radial «Hablemos sin vergüenza», buscan sensibilizar sobre la menstruación, la sexualidad, la salud y la orientación a más de 150,000 padres y madres de familia.
Cuando abordamos este tema, es crucial resaltar la limitada disponibilidad de productos para la gestión menstrual, ya que no todas las niñas, adolescentes y mujeres tienen acceso a ellos. En nuestro país y en el entorno escolar, no se garantiza el acceso a productos sanitarios y de aseo personal. Otro desafío al que se enfrentan es la falta de servicios higiénicos adecuados, lo que vulnera sus derechos a una salud menstrual apropiada y de calidad. En el 2020, UNICEF presentó el estudio “Retos e Impactos del Manejo de Higiene Menstrual para las Niñas y Adolescentes en el Contexto Escolar”, donde se reveló que el 85% de las niñas y adolescentes no se sienten cómodas con los baños de sus colegios, y el 95% de ellas sienten incomodidad al estar en la escuela durante su periodo menstrual.
El silencio en torno a la menstruación agrava la desinformación y fomenta la discriminación y la violencia de género, lo cual tiene un impacto negativo en las niñas y adolescentes.
Foto: Plataforma digital única del Estado Peruano
Es importante reconocer que la pobreza menstrual es un factor económico que afecta el acceso a los productos necesarios para mantener una salud menstrual adecuada. El costo económico de la menstruación muestra que en nuestro país las mujeres gastan aproximadamente S/5.28 en un solo paquete de toallas higiénicas, sin tener en cuenta que a menudo se necesitan más de un paquete, además de otros gastos como productos de limpieza, analgésicos, entre otros, según el Instituto Peruano de Obstetricia.
En marzo de 2021, se promulgó en nuestro país la Ley 31148, que trata sobre el manejo de la higiene menstrual en niñas, adolescentes y mujeres vulnerables. Sin embargo, esta ley se limita a ofrecer recomendaciones para un adecuado manejo de la salud menstrual, sin garantizar el acceso universal y gratuito a los productos necesarios para una gestión menstrual adecuada. Además, no aborda de manera integral todos los aspectos relacionados con el derecho a menstruar, lo que contribuye al aumento de las cifras de pobreza menstrual.
La Ley 31148, que establece la entrega de productos de higiene menstrual, se publicó el 31 de marzo de 2021. Captura de Imagen: Diario El Peruano
Durante conversaciones con la directora del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex),Susana Chávez, se destacó que la implementación de esta ley es insuficiente, especialmente en nuestro país cuando se trata de abordar temas para mejorar los servicios públicos.
“Existe falta de voluntad política y del reconocimiento de las necesidades de las niñas y adolescentes respecto a la menstruación, pero hay también una barrera muy importante y es que el Ministerio de Educación no viene aplicando la currícula de Educación Sexual, que debería ser uno de los mecanismos para hacer llegar los contenidos educativos y un tercer factor, no menos importante es la incongruencia de leyes, como es el caso del ley de participación de los padres, que no es otra cosa, que el veto que las organizaciones que dicen representar a los padres de familia, deben autorizar los libros que sus hijos deben de usar en ciertas materias, que incluyen ciencias naturales y en particular la educación sexual. Es importante señalar que hay sectores políticos que se oponen a la Educación Sexual Integral”, señala la directora de Promsex.
Chávez resalta la importancia de contar con voluntad política y comprender que la menstruación, siendo un evento fisiológico, requiere de insumos como toallas higiénicas, copas menstruales, entre otros. También subraya la necesidad de implementar medidas laborales, como licencias y permisos menstruales, para garantizar que la participación estudiantil y laboral no se vea afectada por esta condición biológica. Estas acciones son fundamentales para combatir el estigma y promover una buena salud menstrual a nivel nacional.
Es crucial que en nuestro país se implementen políticas específicas que aborden la pobreza menstrual, priorizando la salud menstrual con el acceso a productos menstruales, así como garantizando el acceso a servicios de agua e instalaciones adecuadas para una gestión menstrual correcta, cómoda y digna.
Prácticas riesgosas como el cutting que no son atendidas a tiempo pueden ocasionar la muerte del paciente. (Foto: ABC Family)
La palabra cutting traducida al español significa corte. Es una práctica que suele presentarse en niños, adolescentes y jóvenes. Consiste en realizarse autolesiones utilizando objetivos afilados en diversas partes del cuerpo para calmar un episodio de tensión sin causar el suicidio.
“¿Qué va a ser de nosotras sin mi papá? Si somos puras chicas. Cuando me dieron la noticia lloré y al siguiente día no dormí. Siempre pensé que mi papá iba a volver y pasar por la puerta como siempre”.
Sandra tiene 19 años y hace casi 4 perdió a su padre producto de su dependencia al alcohol. Al principio, no podía creer que él ya no estuviera más con ella. La tristeza y la soledad se fueron apoderando de su cotidianidad. Su madre y hermana tenían que sustentar los gastos familiares, por lo que pasaba muchas horas sola mientras tenía que elegir la carrera a estudiar.
«Me pusieron a estudiar a la mala”.
El clima familiar tiende a influir en la salud mental de los adolescentes y jóvenes, motivo el cual los padres deben tener especial atención con ellos. (Foto: Sinc – Ciencia Contada en Español)
“Hacía cosas que no debía”, confiesa. Durante buen tiempo prefirió guardar ese secreto. Con la pérdida de su padre, fiel compañero y cómplice, no sentía la confianza suficiente para revelarle a nadie cómo lidiaba con su dolor. “Me sentía más tranquila. Es como un alcohólico que dice yo tomo para olvidar mis penas, en mi caso era: yo me cortaba para tranquilizarme», relató para La Antígona.
Lo cierto es que se trata de una práctica peligrosa y síntoma de problemas más profundos. Amparo Salinas, psicóloga clínica especializada en niños, explica que el cutting es una especie de mecanismo que “distrae” o “calma” el sufrimiento interno de quienes lo padecen. “Los jóvenes se autolesionan como parte de alivio a fuertes oleadas de angustia o ataques de pánico. No lo hacen por aceptación. Es por desesperación”, refirió. Menciona que lo ideal para los padres es brindar acompañamiento y, si el caso lo amerita, trasladar al paciente a una clínica. Para ello es vital que los padres se mantengan cerca de su hijos y perciban los cambios de conducta.
En el Perú, las cifras son muy alarmantes con respecto a la salud mental. Y según el MINSA los problemas se agudizan con el pasar de los años. En el 2021, se registró un aumento del 42.1% en comparación con el año 2020, alcanzando 755 mil 954 atenciones. Esta cifra se mantuvo en 2022, año donde se reportaron 959 mil 020 casos, y continuó ascendentemente hasta llegar al pico de 2023, lo que representa un aumento del 85.3% respecto al 2022.
Asimismo, en el año 2023 se contabilizaron 125 mil 078 menores con diagnóstico de trastorno depresivo recurrente, un tipo de afección de salud mental donde un paciente experimenta múltiples episodios de depresión mayor a lo largo de su vida.
El cutting es una práctica que suele realizarse en adolescentes y jóvenes que usualmente tienen problemas familiares. (Foto: Shutterstock)
Es importante mencionar que, la acción de realizarse estos cortes como una especie de “autorregulación” es síntoma de profundas afecciones y no debe pasarse por alto. A largo plazo, este tipo de conductas puede comprometer la vida del adolescente. “Generalmente son cortes superficiales, nunca son profundos, pero en una de estas situaciones que los lleva a tener pensamientos irracionales pueden llegar a matarse. Asociar el dolor al placer, a la felicidad o a la alegría va a generar que los problemas de salud mental que ya padece está persona o está empezando a padecer se exacerben”, refirió Renato Pérez, psicólogo clínico y maestro en educación.
En el caso de Sandra, todo comenzó con la crisis en la que cayó tras la partida de su padre. Su hermana, califica su carácter como complicado y recuerda que cuando fue pequeña era muy renegona. Comenta que desde que falleció su padre, ella se volvió mucho más sensible pero inicialmente desconocía los cortes que ella se realizaba. En tanto, su madre pensaba que era algo propio de la edad, incluso llegó a pensar que era un capricho. De esta forma, empezaron a producirse discrepancias entre la madre y la hermana de Sandra. La familia no estaba unida para enfrentar la situación y el grave estado de salud mental de la joven.
Casos como el de Sandra, forman parte de la estadística difundida por la Sociedad Psicológica Americana, que indica que el 17% de adolescentes acuden a las autolesiones al menos una vez más en su vida. Mientras que en el Perú, las cifras más actuales del Sistema Nacional de Defunciones (SINADEF), revelan que a nivel nacional se han registrado un total de 345 casos de suicidio a nivel nacional.
La jefa del Servicio de Salud Mental del Hospital Nacional Arzobispo Loayza, doctora Isabel Vásquez, a través de la Plataforma del Estado Peruano, comentó su postura: “Muchas personas supuestamente sanas los culpabilizan diciendo que sí tiene ese problema es porque ellos no se esfuerzan para resolverlo porque no toman actitudes adecuadas”. Además, agregó que, las personas que suelen escuchar un pseudo consejo (una opinión de no especializada) se sienten mucho más desesperadas y preocupadas, haciéndoles sentir culpa y alejándonos de los servicios de salud mental.
Afortunadamente, Sandra, con el apoyo de su hermana y madre, decidió acudir a un psiquiatra y allí obtuvo por fin un diagnostico: depresión, bipolaridad y ansiedad. Desde ese momento empezó un tratamiento que la ayudó a estabilizarse. Cuando tiene un episodio fuerte de tensión, busca asilo en su habitación para desordenar y ordenar su ropa. Es su nuevo “calmante”. Una forma positiva de enfocar esa energía que antes la llevaba al dolor. Hoy Sandra está terminando su carrera de contabilidad en un instituto. Su relación con su madre ha mejorado, juntas han enfrentado la tormenta y han salido fortalecidas.
Según la experiencia del psicólogo clínico en el área de pediatría, Renato Pérez: “Los conflictos familiares, la falta de atención, y los comentarios negativos con los hijos causan un impacto muy grande. Esa forma de interacción familiar está llevando a que los hijos desarrollen un trastorno mental que se ve reflejado en el síntoma más visible que es el cutting”.
Además, agregó que, con el tiempo este tipo de conductas pueden ir en aumento ya que el cuerpo empieza a generar tolerancia a los mismos neurotransmisores que se generan a raíz de esta práctica. “Necesitan experiencias que los lleven a tener más mucho placer mediante el dolor físico o emocional. Incluso, pueden llevarlls a la muerte”, puntualizó.
Pero hay ayuda. Existen canales para pedirla. Si sientes angustia, ansiedad o tristeza que te llevan a querer autolesionarte recuerda que no estás sola: existen 275 CSMC (centros de salud mental comunitaria) distribuidos a nivel nacional destinados a ayudar a quienes tengan cualquier tipo de vulnerabilidad. Asimismo, la línea gratuita 113 Salud funciona las 24 horas del día y se puede realizar una llamada mediante un operador de telefonía fija o celular a nivel nacional marcando la opción 5.
Los canales de auxilio se pueden solicitar mediante WhatsApp al número 95 55 57 00 o al Telegram 95 28 42 623. Finalmente, está la opción de correo que es infoalud@misa.gob.pe.
Busca ayuda.Presta atención a las personas que quieres por si la necesitan.
«Mi mamá me está enseñando a luchar por mis derechos» – FOTO: Yahir Campos
Todos los años se reúnen en distintas plazas del mundo. Mujeres formidables, con el espíritu inquebrantable, llenas de euforia, que a una sola voz de lucha proclaman la igualdad negada por miles de años. Era un 8 de marzo y me encontré, en medio de esta furia incandescente, en la concentración en el parque Combate de Abtao, San Isidro, rodeado de amistades resilientes.
Aquí las escuadras se preparaban para dar marcha contra la sociedad machista. Las tarolas y distintos instrumentos de percusión encendían los ánimos, las largas y medianas banderolas pintaban la escena, pinturas y carteles sellaban lo que iba a ser una postal orgullosamente inolvidable. Eran 5 bloques comandados por sus batucadas que disponían a avivar las voces, y algunas personas de incógnito listas para dejar pinturas murales.
Esta fecha fue asignada desde 1975 tras una pronunciación de la Organización de Naciones Unidas (ONU); anteriormente era conmemorada en diversos días como el 28 de febrero o 19 de marzo. Desde entonces, el 8M es una jornada especial que nos recuerda la lucha de miles de mujeres por igualdad de derechos y oportunidades.
Es importante saber el porqué se viven estas marchas y para ello se debe entender su significado. Estas son un símbolo claro de que el progreso radica en la voluntad del pueblo. Las mujeres a lo largo de la historia han sido parte crucial del cambio, pero esta sociedad tiende a acosar su voluntad y aplacar sus derechos.
Ruido de consciencia es el nombre que adoptaron las agrupaciones musicales que llegaron a la marcha del 8M que tuvo gran acogida y que contó con la organización de «Sembrando sueños» y «Sakura Maru», ambas asociaciones, tienen un compromiso firme por la lucha contra la violencia de género por lo que se encargaron de llevar la celebrbación y cada cuadra de la av. Arequipa fue el albergue de estas implacables manos y gargantas.
Todo comenzó en el parque de Los Museos-Centro Cívico, un punto importante pues los asistentes relataron sus testimonios y concedieron entrevistas sobre el feminicidio, preparon las pancartas y organizaron toda la parafernalia del convoy de la marcha. Fue la manera perfecta para renovar fuerzas.
La música es una liberación de deseos apasionados, por ello siempre será fuente de reclamos efusivos del alma. Esa tarde, mientras fotógrafos capturaban los mejores momentos, había músicos a cargo del concierto eletroctoacústico que daban lo mejor de si mismos —como todos los asistentes— y equiparaban la energía de las frases en carteles.
Mensajes de aliento
‹‹YO SÍ TE CREO Y SI TE PASA ALGO AMOR MÍO LO QUEMAMOS TODO›› y ‹‹SOY HERMANA DE LAS NIÑAS QUE NUNCA TOCARÁS››, fueron algunas de las frases que me causaron un sentimiento de aprensión. Temo porque soy hijo de mi madre, hermano de mi hermana y tío de mi sobrina. En esta suerte de sociedad exasperante las malas noticias están a la orden del día. Mi rabia mudó a humor cuando observé un muro pintado: ‹‹YO NO SALÍ DE TU COSITA, TÚ SALISTE DE MI COÑO››, un lenguaje explícito, pero eficaz que me impulsó a seguir recolectando frases para un álbum de elegías fotográficas.
De pronto empezó a garuar. Las personas iban y venían con pañoletas verdes o lilas, la vista de los vecinos se dejó cautivar por el ambiente y acompañaban con los cánticos y palmas. La Asociación de Madres Luchando por Justicia (AMLJ) llevaban cruces con el nombre de sus víctimas y en el estandarte fotos de nuestras hermanas caídas. La batucada eximió el afligido mensaje y todas empezaron a saltar.
Ya no es tiempo de tristeza, pensé a pesar de que las lágrimas caían del cielo…quizás de las hermanas que partieron y que aún viven en los corazones de miles. Colectivos sociales; mujeres y personas LGTBIQ; gremios y sindicatos; trabajadoras sexuales, mujeres con discapacidad y familiares, todas unidas por la lucha de la igualdad y la erradicación de la violencia de género.
Caía la tarde y un arcoíris sonreía en el cielo para dibujar el trayecto de la marcha hacia un horizonte de esperanza.
Razones de lucha
El cansancio no tuvo lugar. No hay forma de que nos callen. Hay muchos motivos para seguir tomando las calles. La violencia, núcleo de la desigualdad que niega a extinguirse, se presenta no solo en acciones físicas. Por eso el lema principal fue ‹‹TRABAJO SÍ, VIOLENCIA Y EXPLOTACIÓN NO››.
Si el movimiento obrero de finales del siglo XlX insistió para conseguir el voto femenino y el derecho a la formación profesional, hoy las razones son similares.
Según la ONU, cerca de 2.700 millones de mujeres no pueden acceder a las mismas opciones laborales que los hombres y hasta en 2019, menos del 25% de los parlamentarios eran mujeres. Ese claro desnivel es una cruenta manera de establecer la visión patriarcal y desequilibrada en el ámbito político y laboral de nuestra sociedad.
Y no solo es en el área de trabajo; en eñ 2023, el diario El Peruano realizó una encuesta que refiere que el 55.7 % de las mujeres de entre 15 y 49 años ha sufrido alguna vez violencia psicológica y/o verbal, física o sexual por parte de su pareja o compañero.
Una fuerza incomparable
El cronograma finalizó en el parque Kennedy. Los 5 bloques se dispersaron para terminar la jornada con arengas y reflexiones, que el público asistente y los aledaños aclamaron con furor. Una persona se encargó de sentenciar con el megáfono y una banderola con fotos de los abusadores contra las mujeres víctimas de feminicio. La indignación era tremenda cuando se oían los crueles crímenes, sin embargo, no hubo cabida para la melancolía pues las voces furiosas se encargaron de llenar de orgullo el corazón de Miraflores y renovar las fuerzas de lucha.
A pesar de que la violencia de género parece no acabar, la unión de las mujeres nunca guardará silencio y estallará de rebeldía.
El gobierno de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, no ha cumplido su promesa de impulsar la defensa de los derechos humanos. En otros temas, como la lucha contra la corrupción, ha habido algunos avances
Nueva York, Estados Unidos. El gobierno de la presidenta Xiomara Castro ha fallado en cumplir con su promesa de fortalecer los derechos humanos y las instituciones democráticas en el país.
Honduras sufre problemas estructurales desde hace años, incluyendo corrupción sistémica, interferencia política en el sistema judicial, inseguridad, un porcentaje muy elevado de su población en condiciones de pobreza y ataques letales contra defensores del medioambiente.
En febrero, el Congreso nombró una nueva composición de la Corte Suprema. Los 15 magistrados fueron elegidos a partir de una lista preparada por una junta en base al mérito. Sin embargo, como en el pasado, los partidos políticos se dividieron las vacantes entre ellos. A octubre, la elección de un nuevo fiscal general se encontraba retrasada en el Congreso mientras los partidos luchaban por nombrar a una persona afín a sus intereses.
A octubre, el gobierno continuaba negociando con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, la creación de una comisión internacional contra la corrupción y la impunidad en Honduras respaldada por la ONU.
Independencia judicial y lucha contra la corrupción
En febrero, el Congreso nombró a los 15 magistrados de la Corte Suprema que ejercerán sus funciones por un periodo de siete años. Aunque los congresistas mantuvieron la práctica de repartir las vacantes proporcionalmente entre los partidos políticos, esta vez seleccionaron de una lista preparada por una junta nominadora en base al mérito, lo que supuso un avance en comparación con procesos anteriores. El Congreso también cumplió con el requisito legal de paridad de género y seleccionó al primer magistrado afrohondureño en la historia del tribunal.
El gobierno y el secretario general de la ONU se encontraban negociando la creación de una comisión internacional contra la corrupción y la impunidad, en el marco de un memorando firmado en diciembre de 2022. Entre julio y octubre, un grupo de expertos de las Naciones Unidas visitó Honduras en tres ocasiones para evaluar la viabilidad y el marco jurídico de una comisión.
En julio, el Congreso derogó el decreto 57-2020, que obstaculizaba la obtención de documentos clave por parte de fiscales en investigaciones por corrupción, y modificó el decreto 93-2021, que dificultaba la persecución por lavado de activos. En agosto, el Congreso derogó el decreto 116-2019, que impedía al Ministerio Público investigar el uso indebido de fondos públicos por parte de congresistas por hasta siete años, a la espera de una auditoría administrativa.
Gabriela Castellanos, directora del Consejo Nacional Anticorrupción, una organización independiente creada por ley en 2005 para luchar contra la corrupción, salió de Honduras en junio tras recibir amenazas luego de publicar un informe sobre nepotismo en el gobierno. Castellanos regresó al cabo de un mes y continuó denunciando prácticas corruptas.
En 2018, Óscar Chinchilla fue elegido fiscal general a pesar de no encontrarse incluido en la lista preparada por una junta proponente, lo que constituyó una violación de la Constitución. El mandato de Chinchilla finalizó el 31 de agosto de 2023. Una junta proponente seleccionó a cinco candidatos para sustituir a Chinchilla en un proceso que, según algunas organizaciones de la sociedad civil, estuvo influido por intereses políticos. La disputa política continuó en el Congreso, que a octubre no había podido seleccionar a un nuevo fiscal general.
Defensores de derechos humanos
Entre enero y agosto, 236 defensores de derechos humanos sufrieron hostigamientos, amenazas o ataques. Al menos 13 fueron asesinados en ese período —mientras que 11 fueron asesinados en todo el 2022—, informó la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) en Honduras. El 75 % de los defensores que sufrieron ataques y más del 90% de los defensores asesinados eran defensores del medioambiente y de la tierra.
En enero, los defensores del medioambiente Jairo Bonilla y Aly Domínguez fueron asesinados en Guapinol, departamento de Colón. Habían recibido amenazas por sus actividades en defensa de los ríos Guapinol y San Pedro. En junio, Oquelí Domínguez, hermano de Aly y quien también era defensor del medioambiente, fue asesinado en Guapinol.
El mecanismo creado por Honduras en 2015 para proteger a periodistas, defensores de derechos humanos y profesionales del sistema de justicia tiene graves falencias. El mecanismo carece de autonomía financiera, de personal calificado con experiencia en derechos humanos y de la confianza de los defensores, quienes temen dar información personal que pueda acabar en manos de quienes los atacan.
Derechos económicos y sociales
Según los últimos datos oficiales de 2021, cerca del 80% de los hondureños de las zonas rurales vivían en condiciones de pobreza, con ingresos inferiores a 7 dólares diarios, y casi todos ellos en la pobreza extrema, con ingresos inferiores a 4 dólares diarios.
En marzo de 2023, datos oficiales mostraban que el 14% de los hondureños no sabía leer ni escribir. Esta tasa alcanzaba al 31% entre los mayores de 60 años. Sólo el 56% de los niños y niñas de entre 12 y 14 años, y el 29% de entre 15 y 17, asistía a la escuela.
Las remesas representaron casi el 8% de la fuente total de ingresos de los hondureños, según datos oficiales de marzo de 2023, y el 27% del producto interno bruto (PIB) del país, la tasa más alta de América Latina y el Caribe, según datos de 2022 del Banco Mundial.
Seguridad pública y condiciones en centros de detención
Honduras es uno de los países más violentos del mundo, con 3,661 homicidios reportados por la policía en 2022, una tasa de 38 homicidios por cada 100,000 habitantes. Según Insight Crime, un centro de estudios y medio de comunicación especializado en crimen y seguridad, Honduras tiene la segunda tasa de homicidios más alta de América Latina y el Caribe, tras Jamaica. Datos preliminares de la policía reportan 2,341 homicidios entre enero y septiembre de 2023, un descenso del 16% en comparación con el mismo periodo de 2022.
Desde diciembre de 2022, la presidenta Castro decretó el estado de excepción en distintas áreas del país, incluyendo el distrito central, lo que permite la suspensión de los derechos a la libertad de asociación y reunión, y a ser informado del motivo de una detención, entre otros. La Oacnudh en Honduras expresó su preocupación por el uso recurrente del estado de excepción sin una política integral de seguridad pública basada en los derechos humanos. El gobierno justificó el estado de excepción sobre la base de un aumento del crimen organizado.
En junio, se desataron hechos de violencia entre pandillas en una cárcel de mujeres, con el resultado de al menos 46 muertas. En respuesta, el gobierno de Castro puso las prisiones bajo control militar, una medida habitual en Honduras sin resultados claros y que puede incrementar las violaciones de derechos humanos.
En septiembre, las prisiones albergaban a casi 19,000 reclusos, un 72% más que su capacidad. Casi la mitad de las personas detenidas se encontraban en prisión preventiva, según estadísticas oficiales.
Derechos de mujeres y niñas
Según datos de 2021 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Honduras tiene la tasa más alta de feminicidios —definido como “el hombre que mata a una mujer en el marco de relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres”— de América Latina. El Centro de Derechos de Mujeres, una organización no gubernamental hondureña que monitorea informes de medios, contabilizó 317 femicidios entre enero y septiembre de 2023.
El aborto es ilegal en Honduras en todas las circunstancias, y se prevén penas de hasta seis años de prisión para quienes se sometan a abortos y para quienes los practiquen. En marzo, los recién nombrados magistrados de la Corte Suprema confirmaron una sentencia anterior que rechazaba el argumento de que la prohibición era inconstitucional.
En marzo, el Congreso aprobó una ley que promovía y garantizaba la educación sexual integral para prevenir los embarazos adolescentes. Tras una fuerte reacción de grupos conservadores, la presidenta Castro anunció en julioque había vetado la ley.
En marzo, la presidenta Castro firmó un decreto ejecutivo que puso fin a la prohibición en el país del uso y la venta de anticoncepción de emergencia.
Migración, asilo y desplazamiento interno
Entre enero y septiembre, el gobierno mexicano reportó que 31,055 hondureños solicitaron asilo en México, sólo superados por los haitianos. Muchas más personas continúan el trayecto hacia los Estados Unidos. Los migrantes enfrentan serios riesgos durante el viaje, incluyendo secuestros, robos y discriminación.
Según el gobierno de Honduras, entre enero y julio 32,727 hondureños, de los cuales un 12% eran niños y niñas, fueron repatriados de forma forzosa, más de la mitad de ellos desde los Estados Unidos y más de un tercio desde México.
Entre enero y septiembre, 340,611 migrantes ingresaron a Honduras sin la documentación adecuada o sin seguir los procedimientos establecidos, más que en todo 2022. Más del 45% de ellos eran venezolanos, seguidos de cubanos, ecuatorianos y haitianos, cada uno representando más del 10% del total.
En marzo, la presidenta Castro promulgó una ley para reforzar la ayuda gubernamental a las comunidades e individuos víctimas de desplazamiento interno. La violencia de pandillas y las violaciones de derechos humanos causaron el desplazamiento interno de unas 191,000 personas entre 2004 y 2018, según los últimos datos más completos del gobierno.
Orientación sexual e identidad de género
Las personas lesbianas, gais, bisexuales y transexuales (LGBT) en Honduras continúan sufriendo un alto grado de violencia y discriminación en todos los aspectos de su vida, lo que empuja a algunas a abandonar el país. Cattrachas, una organización hondureña que monitorea información publicada por medios de comunicación, contabilizó 40 asesinatos por orientación sexual e identidad de género entre enero y octubre de 2023.
Honduras ha incumplido medidas clave que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó en un fallo de 2021 por el asesinato durante el golpe militar de 2009 de Vicky Hernández, una mujer transgénero. Las medidas incluían la creación de un protocolo de investigación penal para casos motivados por prejuicios anti-LGBT y de un procedimiento mediante el cual las personas trans pudieran cambiar su nombre y género en documentos oficiales para reflejar su identidad de género. A octubre de 2023, ni el protocolo ni el procedimiento se habían creado.
Derechos de personas con discapacidad
Las deficiencias en la infraestructura pública, las dificultades para acceder a un puesto de trabajo, el maltrato en los servicios de transporte público y el escaso acceso a información forman parte de las barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad en Honduras, según un informe de la Defensoría del Pueblo de 2022, que estima que el 14 % de los hondureños tiene algún tipo de discapacidad física, sensorial, intelectual o psicosocial.
Actores internacionales clave
En marzo, Honduras rompió relaciones diplomáticas con Taiwán y apoyó la política de “una sola China”, que sostiene que Taiwán es una parte inalienable de la República Popular China. Honduras y China acordaron que Honduras participaría en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, un proyecto de un billón de dólares para impulsar la inversión china y promover sus intereses en materia de política exterior.
Como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Honduras mantuvo una postura vacilante con respecto a los derechos humanos en 2023. Se abstuvo de votar una resolución para prorrogar el mandato de un grupo de expertos de la ONU que investiga violaciones sistemáticas de los derechos en Nicaragua, así como también para renovar los mandatos de los relatores especiales sobre la situación de derechos humanos en Rusia y en Bielorrusia. Por otro lado, votó a favor de renovar los mandatos de un grupo de expertos de la ONU que investiga abusos en Siria y del relator especial sobre la situación de derechos humanos en Irán.
Historias de mujeres en defensa del territorio, machismo, discriminación y lucha. Criminalización, afectación de la familia y el tremendo esfuerzo de cumplir con las labores de cuidado y también representar a su comunidad.
En dieciocho años desde que empezó a funcionar el proyecto minero Las Bambas, mucho se ha escrito sobre los problemas ambientales y sociales que rodean al proyecto. Esta vez son las mujeres las que tienen la palabra para contar cómo una de las minas de cobre más grandes y productivas del Perú tiene un tremendo impacto en sus vidas.
En la primera parte de este reportaje, conocimos las historias de Virginia y Lizbeth, dos mujeres luchadoras que representan la fuerza y el liderazgo de la población femenina de Las Bambas. En esta segunda entrega, conoceremos más sobre aquellas mujeres que son el rostro de la protesta social alrededor del proyecto Minero Las Bambas. En los comités de defensa ambiental y en las comunidades, muchas mujeres dirigentes han cumplido un rol fundamental en la lucha.
Ellas cuentan su historia.
Madres en solitario: la viudez
Isaura, Agustina y Antonia son viudas del conflicto social. Sus esposos son los fallecidos que se cuentan en la historia del desarrollo del proyecto minero Las Bambas. Ellos murieron en enfrentamientos con la policía en las protestas que se desarrollaron luego de los cambios en los Estudios de Impacto Ambiental.
Isaura Soti tiene 29 años, su esposo murió en 2015. Cuando sucedió, ella tenía una hija pequeña y una en el vientre. Han pasado casi ocho años, pero el día en que la muerte partió su vida en dos, está marcado en su memoria de forma indeleble. “Mi esposo fue a la protesta, era en principio por el paso de los camiones. Yo estaba embarazada y él no me avisó. Yo me enteré porque mi papá había ido a la protesta y vino a las siete de la noche y, llorando, me dijo. Cuando regresé me sentía como borracha, no sabía lo que pasaba”. Fue como una de esas escenas del cine en las que la protagonista deambula y el entorno es borroso e inaudible. “Me quedé viuda, embarazada y mi hija mayor estaba bien chiquita. Fue mi mamá la que me tuvo que ayudar con todo”.
Con la muerte de su esposo Alberto, Isaura se enfrentó a la realidad. No sabía leer, ni escribir, ni conocía oficio que le permitiera trabajar para mantener a sus hijas: “Yo como mujer me dedicaba a la casa, a cuidar a los hijos, cuando él muere tuve que vender los animalitos que quedaban, mis suegros no me dieron nada, solo mis padres me ayudaron. Ser madre soltera en la comunidad es muy difícil, no sabía trabajar, no tenía dinero, la platita no alcanza, las niñas crecen y crecen, y no hay para comprarles nada”.
Isaura dice que lo principal que quiere para sus hijas es que no sean como ella, que como ya tiene experiencia sabe que es importante estudiar, que va tratar de siempre estar cerca de ellas. “Yo también me tengo que sacrificar por mis hijas”, aunque confiesa que su actual esposo no acepta vivir con sus hijas.
“Su esposo actual no acepta a las niñas, nosotros nos hemos hecho cargo de las pequeñitas, ¿con quién van a estar? con nosotros. Ella no podía quedarse sola, es muy difícil estar sola en la comunidad”, relata el padre de Isaura y ella agrega: “Es muy triste que una mujer se quede solo con dos niñas, sin saber trabajar”.
Cuando fuimos a buscar a Agustina al distrito de Mara para concretar nuestra entrevista la encontramos en una actividad comunal del pueblo. Son esas actividades a las que se debe asistir de lo contrario pueden imponerles una multa. Con su bebé en la espalda pudo darnos unos minutos para contar su historia. Y aunque entiende y habla el español, es en su lengua materna -el quechua- en la que puede expresar sus emociones. Agustina prefiere darnos la entrevista en quechua. “Mi esposo fue a la protesta con los compañeros y regresó en un cajón. Él no estaba enfermo, no tenía nada, estaba sano y bueno ha ido y regresó así, en un cajón, yo no entiendo”. Agustina ya no llora, “seguro me olvidé cómo llorar ya”, reflexiona.
Cuando era niña Agustina tenía ilusión por ir al colegio pero su padre murió cuando era pequeña y eso nunca ocurrió. ”Mi mamá no sabía ni leer ni su nombre. Yo tenía que ayudarla, no había tiempo para el colegio tampoco”. No hubo tiempo para el colegio y tampoco para pensar en lo que querría hacer con su vida, Agustina se casó y tuvo hijos antes de ser mayor de edad. “Yo no he sabido cómo trabajar, me sentía perdida cuando me quedé viuda. Solo sabía cuidar a los animales y a los niños”
“Yo quiero que mis hijos estudien para que puedan tener mejores trabajos, yo no he sabido ni escribir, no quiero eso para ellos, quiero que sean mejores, ojalá sean profesionales”, dice mientras algo oscurece -sin remedio- su mirada. Ella añade “no quiero que sean como yo”, aunque ella sabe que todas esas cosas que no hizo fue porque estaban muy lejos de sus manos. Las enormes brechas de acceso a la educación que hay en el Perú, por ejemplo, se hacen infranqueables para las mujeres en casos como el suyo.
“Mi esposo me iba ayudar porque él sí sabía escribir y leer, yo ni eso, porque mi mamá me crió sola y ella tampoco sabía nada, y así yo no quiero que siga eso con mis hijos. Mi orgullo es que tres de mis hijos ya acabaron la secundaria y eso es un montón. Pero me falta su universidad, ojalá que se pueda”.
Antonia es quechuahablante, pero entiende el español perfectamente. Cuando llegamos a su casa la encontramos recortando la hierba con una hoz. La primera pregunta fue sobre su esposo y su rostro cambió de inmediato. “He sufrido mucho. Yo nunca pensé…Tampoco supe nunca lo que era estar sola, no entendía lo que era trabajar ni qué hacer,” recuerda.
Por sus hijos, Antonia se mantuvo en pie y aprendió a llevar sola su casa. Aunque poco a poco tuvo que ir vendiendo sus animales para cumplir con la más importante misión: educarlos. “Yo quería que mi hija estudie y por eso ha ido a Lima, aquí no ha podido entrar a la universidad.” Fue difícil entender que su hija había decidido irse lejos pero era una decisión, hacer lo necesario para que el camino de su pequeña fuera distinto al suyo. Las cifras del Ministerio de Educación indican que más del 5% de la población es analfabeta y según UNESCO más del 70% -de ese porcentaje- son mujeres. Por cada hombre analfabeto hay tres mujeres en nuestro país. “Cuando yo era niña casi ninguna chica iba al colegio. Yo ni un día he ido a la escuela. Me hubiera gustado estudiar”
La muerte de su esposo expuso a Antonia a percibir la realidad como nunca antes le había ocurrido. “Cuando yo me quedé viuda me di cuenta que no tratan bien a las mujeres, más cuando están solas. Siempre nos dejan atrás”. El Estado invisible y la comunidad muchas veces mirando con recelo a una viuda. Antonia decidió no volver a casarse, decidió resistir, decidió aprender a llevar su casa y encaminar a sus hijos para que estudien en la universidad. Reiteró que su “hija está en Lima y quiero que estudie, que gane su platita. Ya no va ser dominada por otros. Quiero que su vida sea diferente”.
Antonia nació en la década de 1970 y aunque sabe que la vida en el campo sigue siendo dura para las mujeres, también reconoce que algo está cambiando finalmente. “¿Ha cambiado en algo el machismo en la comunidad?” -se pregunta a ella misma- “Solo un poquito. Al menos un poquito. Los jóvenes han cambiado un poco y parece que si hay un poco más de respeto para las mujeres”.
Happy Together (1997) del director hongkonés Wong Kar-Wai y ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes narra la historia de dos jóvenes homosexuales hongkoneses que deciden emigrar hacia la caótica Argentina de los años noventa con la promesa de visitar la cataratas de Iguazú y así salvar su relación.
Buenos Aires, un auto varado, Iguazú y una única oportunidad para volver a empezar. Con estas palabras podríamos resumir el inicio de la película «Happy Together» (1997) de Wong Kar Wai. Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes esta película sumerge al espectador en un viaje nostálgico en la qué dos inmigrantes hongkoneses deciden viajar a Argentina para recomenzar su relación amorosa, qué como veremos está marcada por la dependencia emocional y el constante abandono de uno de ellos. Es precisamente el abandono y la ausencia el motivo de este viaje hacia Argentina en donde nuevamente ambos amantes se separarán. y tomarán caminos diferentes para poder sobrevivir en la caótica Buenos Aires de finales de los años noventa. Con la promesa de quizá, volver a ser felices juntos nuevamente.
En este film se confrontan la ausencia y la dependencia, desencadenando un viaje que se convierte en un acto político en un entorno machista que replica las dinámicas de violencia de su ciudad natal. La película desafía los convencionalismos narrativos occidentales y presenta sujetos complejos, cuya condición de migrantes afecta su vivencia de la sexualidad, como lo ejemplifica Po Win al refugiarse en la prostitución para sobrevivir. En tiempos donde la individualidad de los espacios, sujetos y emocionadas se encuentran sofocadas bajo el peso de la globalización, esta película demuestra qué el contexto, es decir, el pasado de una persona puede servir como una forma de resistencia simbólica frente a la diáspora del sujeto migrante que se enfrenta a nuevos códigos culturales de otro país.
Audrey Yue, investigadora de la Universidad de Singapur, usa el términoQueer Asian (inmigrants) para definir una dinámica de contextos locales específicos y discursos aparentemente subalternos. Es precisamente esta crítica la qué adapta Audrey Yue para proponer el término Queer (N) Asian el cual conecta con un nuevo horizonte qué críticamente desplaza las nociones aparentemente fijas de lo queer y lo asiático. Incluso, Yue sugiere qué el término produce una identidad queer asiática transnacional qué irrumpe con esa identidad post-Stonewall anglosajona la cual fue propuesta como un modelo narrativo para una identidad sexual queer. Es con estas características e influencias de lo Queer (N) Asian en las qué precisamente Happy Together transita. La intertextualidad entre la ciudad de Hong Kong y Argentina, así como la resistencia a un pink ending, tan particularmente registrado como parte del engranaje de los productos occidentales culturales.
Entre los fragmentos de ausencia: Yiu – Fai y Po-Wing
La primera vez que uno ve Happy Together no puede resistirse a su irresistible atracción, la combinación de la música y la riqueza de las imágenes. Cautiva profundamente, especialmente por su representación de Buenos Aires. La película nos sumerge en las dificultades que enfrentan Lai Yiu-Fai, interpretado por Tony Leung Chiu-Wai, y Ho Po-Wing, interpretado por Leslie Cheung, como una pareja gay de Hong Kong viviendo como expatriados en Buenos Aires.
La película se presenta como un collage de diversas situaciones y contextos, un mosaico de piezas que, de alguna manera, se conectan pero nunca se fusionan completamente. La primera parte se enfoca en el inevitable final de la relación de pareja entre Yiu-Fai y Po-Wing. En la segunda mitad, entra en escena un nuevo personaje: Chang, interpretado por Chang Chen, quien se convierte en amigo de Yiu-Fai. Mientras Yiu-Fai trabaja en diversos empleos con el objetivo de ahorrar lo suficiente para regresar a Hong Kong, Po-Wing se ve obligado a prostituirse como acompañante gay para mantenerse a sí mismo en las calles de Buenos Aires. Por otro lado, Yiu-Fai conseguirá trabajos en lugares predominantemente masculinos, como el matadero y el chifa, sin embargo esto refuerza la complejidad de definirse como migrante y sujeto queer. Yiu-Fai performa una personalidad de tipo duro, pero es quizás quien más en el fondo ha sentido el abandono, no solo de su amante, sino también de su patría pues para viajar a Buenos Aires tuvo qué robarle a su padre.
Ambos personajes son muy duros en el trato qué se dan uno a otro, sin embargo las voces en off revelan personalidades frágiles internas marcadas por el abandono, manifestándose en actos violentos como una forma de procesar sus emociones. La relación entre ellos, aunque llena de amor, se revela como perjudicial para ambos en el contexto del siglo XXI, caracterizado por la soledad y la agitación. En medio de esta dinámica, las historias de Yiu-Fai, Po-Wing y Chang se entremezclan en maneras diferentes y específicas, especialmente cuando desafían el marco heterosexual predominante de un Buenos Aires machista.
Aunque «Happy Together» aborda de manera sutil la cuestión de la homofobia, su presencia es palpable a lo largo de la trama. En una escena impactante, presenciamos a Po-Wing siendo brutalmente golpeado en un baño público, con sus manos y rostro sangrando y huesos rotos. Yiu-Fai lo lleva al hospital y luego a su hogar, donde Po-Wing debe refugiarse para su seguridad. La brevedad de la escena del ataque no disminuye su impacto, y es evidente que uno de los clientes ha perpetrado la violencia, forzando a Po-Wing a esconderse en casa de Yiu-Fai por seguridad.
La película destaca las agresiones físicas contra personas queer, una realidad no tan infrecuente en Buenos Aires. En muchos casos, estos crímenes motivados por el odio resultan en la muerte, y los perpetradores rara vez son identificados o procesados por la policía. «Happy Together» se aparta de las convenciones de las películas convencionales al ofrecer una constante renegociación de identidades transnacionales en una era de globalización. La narrativa presenta una perspectiva única sobre la vida queer al alejarse de los típicos «finales felices», explorando de manera más realista y cruda las complejidades y desafíos que enfrenta la comunidad queer en un contexto global.
Destaca notablemente la importancia de la música en la trama cinematográfica. A lo largo de toda la película se puede escuchar continuamente el tango piazzolla que dramatiza la compleja relación de dependencia qué hay entre los protagonistas. El tango ha sido parte de una cultura en donde se desarrolla bastante la sexualidad y el prototipo de hombre macho, sin embargo la película evoca sus comienzos homoeróticos. Desde un inicio el tango era un baile qué se desarrollaba entre hombres, es recién a partir de 1920 en donde se le permite el ingreso a las mujeres las cuales en su mayoría eran prostitutas. Wong Kar Wai evoca en su película esa raíz homoerótica y lumpen del tango. Primero, con la escena del baile entre ambos protagonistas en la destartalada cocina de la pensión. Luego, en el baile final entre Ho Po Win y un artista de tango. Cabe profundizar otro género musical en la película: la cumbia, esa qué suena cuando Chang y Yei están juntos, se ha convertido ahora en la música de la clase media y representa la apertura de la sociedad hacia el sujeto queer.
En este contexto de diversidad explorada por los aficionados, la escena de la danza entre Yiu-Fan y Chang lleva consigo las marcas inequívocas del homo-deseo. Chang expresa su aversión por las fotografías y, en cambio, le pide a Yiu-Fan que le grabe un mensaje en una grabadora. Mientras Chang se entrega a la danza de la Cumbia, Yiu-Fan comienza a grabar un mensaje que culmina en lágrimas. Posteriormente, Chang acompaña a Yiu-Fan a su habitación, buscando un lugar tranquilo para despedirse.
A diferencia del tono festivo del club de cumbia en su encuentro anterior, la habitación de Yiu-Fan está llena de melancolía. Sin embargo, esta tristeza no tiene nada que ver con la manipulación frustrante que caracterizaba la relación rota entre Yiu-Fan y Po-Wing. Contrariamente a las tensiones y conflictos presentes en la relación anterior, la escena de Yiu-Fan y Chang revela una conexión más auténtica y menos complicada. La tristeza en la habitación no surge de la ruptura de una relación, sino quizás de la inevitabilidad de la despedida entre dos personas que han encontrado un vínculo genuino en medio de sus propias luchas y complejidades personales.