Nos falta alguien en la mesa 

 Nos falta alguien en la mesa 

Por Arturo Gutarra

¿Dónde está papá? El Censo 2017 realizado por el instituto nacional de estadística e informática (INEI) reveló la existencia de 765 mil 246 hogares de madres y padres criando solos a sus hijos. En la actualidad se sigue reportando más casos tal como las historias de tres adolescentes que día a día llevan consigo mismos la interrogante de dónde podría estar su padre o madre.

“Cuento y solo espero día tras día, pintando calendarios, preparando mi alcancía para ese día en el que finalmente estés aquí, que mami llora y no comprendo qué le impide ser feliz”.

 PrimoBeatz

La Antígona entrevistó a dos adolescentes quienes sus padres se encuentran ausentes por motivos laborales, abandono, entre otros motivos. Cabe mencionar que nuestros entrevistados se dan a conocer en forma anónima ya que son menores de edad y cuentan con la autorización debida. Los testimonios presentados en este reportaje son verídicos corroborados por el periodista quien pudo conocer sus casos. 

A sus 16 años, Avie recuerda la partida de su padre con rumbo a Chile; según nos cuenta, la decisión de ir a otro país fue por motivos de brindar un futuro mejor para ella y sus hermanos. A pesar de todo la comunicación que permiten las conversaciones por teléfono, al consultarle sobre las actividades escolares como el día del padre, Avie comenta que las realiza sola o con ayuda de su madre.

“La verdad no ha sido muy fácil acostumbrarme, ya que fue algo repentino, siempre tuve la presencia de mi papá, tal vez no emocionalmente pero siempre estaba ahí para mí, me cuesta aceptar que estoy creciendo toda mi adolescencia sin mi papá presente”, relata.

En aquel mes de octubre del 2020, cuando los casos de covid-19 estaban descendiendo, Avie recuerda lo duro que fue al ver a su padre con unas maletas listo para dejar el hogar, este momentos fue uno de los más difíciles para la adolescente

“Recuerdo que estuvo llorando y me dijo que haría muchas cosas por mi, que se iba por nuestro bien y por qué quería un buen futuro para mí.pero hasta el día de hoy ya va un año que no me envía mi pensión alimenticia”, narró. 

Por otro lado, la ausencia de muchos padres no solo se da por temas de trabajo. En una entrevista realizada a un docente de secundaria a quién llamaremos Emmanuel, relata que decidió abandonar a la madre de su primer hijo a los 16 años ya que iba a ser casado a la fuerza. Según cuenta, tomar esa decisión resultó siendo algo vergonzoso. Con el pasar del tiempo, su hijo creció y ahora lo considera como un amigo.  

“Pasaron muchos años y mi hijo ya era grande. Cuando nos reuníamos a jugar fútbol nos tratábamos como amigos y en algunos casos me decía papá. Ahora que pasó el día del padre no me llamó para saludarme, pero le doy la razón y entiendo lo que pasó” comentó para La Antígona. 

Si bien es cierto que en el último censo se reportó una alta demanda de madres que crían a los hijos sin la otra figura paterna, también existen madres que por alguna razón dejan a los pequeños junto al padre. Para el adolescente de 14 años llamado Sebastian esta situación fue significante en su vida pues cuenta lo extraño que se sintió cuando su madre decidió partir hacia la capital a buscar un futuro mejor.

“Lo observe todo por la ventana desde mi tercer piso. Un día antes había escuchado gritos de mis padres y pues al día siguiente veo a mi mamá bajando de la casa y subiendo a un taxi que le estaba esperando, pensé que se iba a comprar o alguna cosa pero de repente empecé a notar su ausencia al igual que mis hermanos”, comentó. 

Sebastian recuerda que cuando llegó a enamorarse por primera vez intentó buscar una figura materna para comentarle lo ocurrido;sin embargo, no la halló pues aún tenía los recuerdos de su madre y fue duro darse cuenta que en la mesa no se encontraba su madre. Su familia no había notado que el rencor crecía en el adolescente. 

“Empecé a sentir odio por el hecho de dejarnos de lado, hablamos muy poco y en casa ya no se le nombraba. Mi padre tomó la custodia de nosotros pero sin una madre al costado fue difícil crecer, al menos para mí”, indicó. 

Estos eventos hicieron que ambos adolescentes crecieran con la falta de un padre o una madre, generando algunos problemas psicológicos. La psicóloga Jennyfer Ruiz Lopez precisó que las afectaciones se deben no solamente a una ausencia física (abandono o muerte de alguna de las partes) sino también al sentimiento de ausencia (negligencia, rechazo o maltrato), ausencia de afecto, atención y cuidados necesarios para el niño o adolescente. 

En los pequeños se puede evidenciar problemas de conducta, temor a ser abandonado, baja autoestima, bajo rendimiento académico, entre otras señales. También perjudica su estabilidad emocional teniendo en cuenta que la familia es considerada el principal agente socializador de los niños y niñas, el lugar donde aprenden sobre el buen trato, valores, normas y límites. Estos factores se ven alterados debido a la ausencia de los mismos. 

En el caso de los adolescentes, la especialista en salud mental indicó que siempre es recomendable ser observadores de su comportamiento, acercarse a ellos y ofrecerles a que se expresen con total libertad. 

“Hay que darles la posibilidad de desahogarse, dado que es una edad crítica, si nosotros queremos incentivar el diálogo, debemos aprender a escuchar asertivamente, de tal manera que cuando los mismos se expresen sientan confianza y no se sientan juzgados y sobre todo, brindarle el apoyo necesario a nivel emocional”, precisó.

Cinco años después: «Papá, aún te extrañamos»

Cinco años después: «Papá, aún te extrañamos»

Por Arturo Gutarra

Las carreteras en mal estado han cobrado la vida de miles de personas quienes se trasladaban hacia algún sector ubicado el ande peruano, tal como sucedió con Deybi Paul Valdez Zavaleta, un joven padre de familia de 37 años que postulaba a la alcaldía de su distrito. El auto donde se movilizaba cayó a un abismo de 200 metros en la madrugada del 6 de septiembre del 2018. Luego de cinco años, su esposa e hija encontraron en el lápiz y el papel una forma de recordar a Valdez. Su escritura ha obteniendo los primeros puestos en concursos de literatura y cuentos infantiles, los mismos que están basados en su vivencias junto a su ser amado. 

“Cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre”

-Gabriel García Márquez-

Deybi Valdez Zavaleta. Foto: La Antígona / Arturo Gutarra Chavez 

En un reporte estadístico sobre accidentes de tránsito (2017-2021) publicado por la Superintendencia de Transporte Terrestre de personas, carga y mercaderías (SUTRAN) en el 2018, se reportó un alto índice de muertes por accidentes a nivel nacional llegando a contabilizar 231 fallecidos en diferentes modalidades. 

Uno de esos fatídicos accidentes tomaron la vida de Deybi, docente y candidato a la alcaldía de su sector de Huaranchal, provincia de Gran Chimú, Región La Libertad. El hecho ocurrió a las  4:30 de la mañana cuando retornaba de una actividad proselitista y se dirigía por el caserío «Loma Grande» con destino al distrito de Huaranchal, en la provincia de Otuzco. 

Deybi era una persona leal al pueblo que le vio crecer. Los moradores lo recuerdan como un hombre dispuesto a todo. En cada momento hacía recordar a sus hijos que no se olviden de su natal Huaranchal. 

En el 2015, la familia Valdez Rodriguez partió a dicho pueblo a vivir ya que los esposos habían encontrado trabajo como profesores de una escuela primaria en el sector. Al principio sus hijos Melany, Camila y Kenneth no estaban de acuerdo, sin embargo la familia debía permanecer unida

En los cuentos infantiles “Huaranchal, sucursal del cielo” publicados por su hija mayor Melany, se retrata lo orgulloso que se encontraba Deybi cuando se refería a su ciudad.

Fragmento de cuentos infantiles “Huaranchal sucursal del cielo” escrito por Melany Valdez. 

Sus familiares le dieron los ánimos de postular en la categoría cuentos infantiles de los juegos florales organizado por la gerencia regional de educación de La Libertad. Al publicar el libro con la ayuda de su abuelo, el periodista Manuel Rodriguez Romero, la hija mayor de Deybi obtuvo el primer lugar en dicha categoría. Luego de ser premiada y condecorada por la ciudad, recibió un reconocimiento por parte de la comunidad de residentes de Huaranchal en Trujillo tras promover la cultura y vivencias.   

“A mi papá lo recuerdo como lo escribí en el libro, como un hombre servicial, cuando nos fuimos a vivir en huaranchal nos decía que nos íbamos a acostumbrar. Creo que nos hacia un ambiente más cómodo, siempre trataba de darnos ese ánimo de persistir en el camino, es más, dos días antes del accdiente, lo vi bajando las escaleras y me dijo que prepare el desayuno a mis hermanos, que haga mis tareas, y bueno, no imagine que seria lo ultimo que conversamos”. 

Reconocimiento de la asociación de Huaranchalina residentes en Trujillo tras premiación de cuentos infantiles basados en la zona mencionada. Foto: La Antígona / Arturo Gutarra Chavez 

***

  • ¿Qué es lo que más recuerdas de tu papá?
  • Eh.. bueno o malo?
  • Todo. 
  • “Lo recuerdo de una manera bonita, los paseos de la nada.. cuando nos decía vamos a conache o cuando surgían planes inesperados.. 
  • ¿Conversaste con tu papá previo al accidente?
  • “En el momento del accidente.. yo estaba en la casa de mi abuela alistándome para ir a clases, tenía exposición.. mi mamá estaba trabajando lejos y mi papá estaba en sus campañas, solo lo escuche hablar con mis hermanos que les decía que íbamos a salir cuando él llegara a casa pero, mi hermana me dijo que mi papa se habia accidentado, no crei que era grave”. 

Lágrimas recorren por las mejillas de Melany al recordar a su difunto padre.   Foto: La Antígona / Arturo Gutarra Chavez 

La docente, escritora y madre de Melany, Mg. Karina Rodriguez Escobal, estaba segura que, si no hubiese tenido ese compromiso hubiera convencido a su esposo que no vaya a Huaranchal. Sin embargo, su amor por su gente y su pueblo le motivó a seguir su camino. Rodriguez Esquivel se comunicó con su esposo un día antes de lo sucedido. Su felicidad se podía notar en aquella llamada ya que contaba con la aceptación de su pueblo tras presentar sus propuestas. 

“Dos días antes del accidente él (Deybi) salió de casa en la madrugada, no tenía muchos ánimos de ir.. había quedado con sus candidatos a regidores para recorrer los caseríos de huaranchal y presentar sus propuestas, pero estaba muy triste, ya que lo vi parado en la ventana observando la calle, no se que estaba pensando. Sentí mucha pena y empecé a abrazarlo”. comenta su esposa. 

En el 2012, Deybi era funcionario público de la comunidad Huaranchalina. En su proceso de autoridad tuvo que afrontar ciertos problemas políticos y amenazas de otras personas. Al ver una ciudad en abandono, junto a otros regidores, propuso realizar la revocatoria de la autoridad edil de aquel entonces. Lamentablemente, en días de octubre, Deybi es detenido de una manera sospechosa, según comentan algunas fuentes. Tres sujetos con furia lo subieron en un auto con dirección desconocida. Rodriguez Escobal en su libro “El costo del Encierro” narra cómo luchó por la libertad de su esposo en una municipalidad donde la corrupción se encontraba incrustada. 

“En el 2013 culminé esta historia ya que el personaje Pool (Deybi) había salido del penal. En el año 2019 decidí postular a un concurso realizado por la municipalidad y gané el premio literario del presente año”.

***

  • Había pasado un año del fallecimiento de su esposo.
  • Si, irónicamente la premiación se dio el mismo día en el que fallece, el 6 de septiembre.
  • ¿En ese entonces ya había preparado todo para la misa del año?
  • Estaba ya todo listo, no me imaginé que iba a obtener el premio y de que sería esa fecha.
  • ¿Y ha pensado seguir la historia o escribir otro libro?
  • “Tengo un libro que está por finalizar, solo falta darle unos retoques y es la continuidad de Pool que muere en esta segunda entrega”. 

La docente y madre de sus hijos aún sostiene que la muerte de Deybi habría sido producto de un accidente. Según relato en esta entrevista, el candidato estaba acompañado de la candidata para primer regidora quien sobrevivió al hecho fatídico. Según su testimonio, Deybi había perdido el control del auto y cayeron hacia el abismo. La familia de Deybi no desea dar más comentarios sobre el fallecimiento de su ser querido por cuidar de su seguridad y su tranquilidad. 

“Años después de su fallecimiento intente buscar respuestas, no me quedaba claro su muerte de forma repentina, el era un buen conductor y conocedor de la ruta hasta choferes que hacen servicio de colectivo dudaron si su muerte fue de esa forma, pese a eso sigo en busca de la verdad”. afirma. 

Lápida de Deybi en el cementerio Jardines de la Paz, Trujillo.  Foto: La Antígona / Arturo Gutarra Chavez 

Con el pasar del tiempo, la familia optó por mudarse hacia la casa de la madre de la Profesora Karina. Ella recuerda que, curiosamente ,días antes de que Deybi partiera a Huaranchal fueron almorzar en dicha casa y coordinar el traslado. En la anterior vivienda ubicada en el distrito de El Porvenir, Melany tuvo un sueño en el que pudo ver a su padre. Él le pedía disculpas por todo. Karina también comenta haber visto a su esposo a través de sueños dándole pistas sobre su fatal deceso. 

Al mudarse a la casa de su familiar, Melany junto a su madre han sacado adelante a sus hermanos para forjar un futuro mejor. 

Desde la fecha, cada domingo se convirtió en día de visita al cementerio ubicado en el límite de Trujillo y Florencia de Mora en donde se encuentra el cuerpo de Deybi. Melany nunca olvidará los días en el que Deybi ponia la musica a todo volumen cuando se bañaba, las rancheras y las cumbias son su género preferido, o cuando contaba chistes y hacía reír a toda la familia, o las veces cuando viajaban rumbo a Huaranchal y se escuchaba el “mami, ya estara mi cuy frito listo?”, entre otras anécdotas que quedarán en sus corazones. 

  • ¿Qué mensaje le daría a las familias en este día del padre? 
  • Es importante recordar a nuestros seres queridos, debemos quedarnos con esos momentos más significativos, honrar a nuestros familiares fallecidos y recordar momentos hermosos. Si lo tienen con vida, aprovechen cada momento para expresar lo que sienten.

Familia Valdez Rodriguez. Foto: La Antígona / Arturo Gutarra Chavez 

En una entrevista realizada por el diario «El Trome”  a la psicóloga de SANNA Clínica San Borja, Ruth Kristal, precisó que el duelo propiamente dicho suele durar un año cuando se elabora de forma adecuada. Melany y Karina, también vivieron ese duelo y aunque ahora se dan fuerzas para seguir adelante, el dolor sigue presente. 

Hay duelos especiales, que duran más tiempo que lo normal, precisa la especialista. En esos casos, la persona se queda como “pegada” al dolor y es incapaz de avanzar por sí misma por lo que requiere de apoyo psicológico para elaborar ese dolor y ser capaz de avanzar sin el ser querido. Asimismo, recomendó recordar los buenos momentos que se vive con nuestros seres queridos, rescatar las características de su personalidad y pensar en esos aspectos positivos.

Melany y su madre Prof. Karina deja flores en la lápida de Deybi previo al día del padre. Foto: La Antígona / Arturo Gutarra Chavez 

“Daddy Issues”: la sexualización de un problema y sus consecuencias

“Daddy Issues”: la sexualización de un problema y sus consecuencias

Por Valeria Delgado @Valmardela

COLLAGE: Valeria Delgado

Los problemas con padres, justificación de relaciones tóxicas y gusto por hombres mayores puede ubicarse dentro de la definición de “Daddy Issues”. Este término ha pasado a ser parte de la cultura popular con canciones como ‘Daddy Issues’ de The Neighbourhood y Demi Lovato. La sexualización de estos “problemas de papá” se ven claramente en las canciones, donde cada músico retrata la experiencia de una mujer sobre los problemas paternos como un sitio de interés sexual para los hombres. Pero, con el pasar de años, se ha convertido en una estética o un tipo de personalidad, especialmente en redes sociales como TikTok o, en los 2010, Tumblr.

Como una mujer joven, en sus 20, puedo decir que he escuchado a muchas amigas y conocidas identificarse con este término con naturalidad. Pero su significado llamó mi atención. El Urban Dictionary lo define como «cuando una chica tiene una mala relación con su padre (…) como resultado, la chica puede sentirse atraída por hombres mayores u hombres con problemas de ira, si su padre era un hombre enojado y, a veces, permanecerá en una relación abusiva porque se sentirá como en casa”.

BUSCANDO EL ORIGEN

Si hablamos de condiciones originadas por el efecto del entorno sobre uno mismo, nos referimos a la psicología o psiquiatría. Así, este concepto, ha prevalecido durante mucho tiempo en la psiquiatría. Carl Jung y Sigmund Freud desarrollaron teorías sobre el ‘Complejo de Electra’, donde las niñas supuestamente compiten inconscientemente con su madre para acercarse a su padre. Esto, supuestamente, ocurre en un período de desarrollo psicosexual en el que la niña desea reemplazar a su madre como pareja sexual del padre.

Curiosamente, su teoría ya no se mantiene vigente en los círculos psiquiátricos, pero nos proporciona una idea de dónde surge esta antigua obsesión por el sexo cuando se habla de la relación de una niña con su padre. Además, nos permite adentrarnos en cómo se ha teorizado la dinámica padre-hija para defender los valores patriarcales, como la suprema importancia de la figura paterna, y las normas de comportamiento en las mujeres, entre ellas la sumisión.

QUÉ NOS DICE LA PSICOLOGÍA MODERNA

Estas teorías fueron desestimadas por la ciencia, pero la psicología sí reconoce este término como un problema real que puede trabajarse. Se trata del “complejo paterno”, que se desarrolla cuando una persona tiene una mala relación con su padre. Entonces, la necesidad de aprobación, apoyo, amor y comprensión avanza hasta la edad adulta y puede dar lugar a malas decisiones en las relaciones. Sin embargo, originalmente, la frase “complejo de padre” se usaba para describir a un hombre que tenía una relación desconfiada con su padre. A medida que los psicólogos exploraron más el complejo, asignaron el término a ambos géneros.

La ciencia indica que los hombres con complejos paternos tienden a luchar con la aprobación externa y la autoestima, mientras que las mujeres tienden a anhelar protección y validación. Aun así, cada complejo paterno es único y puede manifestarse de muchas maneras; pues las experiencias de vida de cada persona son tan complejas, como su nombre indica.

Al igual que cualquier trauma de la infancia o complejo, la mejor manera de superarlo es a través de la terapia. Esta es un proceso de adaptación que cubre una amplia gama de temas: tratamiento de la depresión, tratamiento de la ansiedad, terapia del duelo, desarrollo de la autoestima, manejo del estrés, manejo de la ira y mucho más. El propósito, claramente, es cerrar experiencias pasadas y modificar patrones de pensamiento actuales.

Freud y Jung: Duelo entre Patriarcado y Matriarcado

Sigmund Freud y Carl Jung: filósofos famosos que se basaron en las relaciones paternas y maternas para desarrollar diversas teorías sobre la conducta humana. Hasta el día de hoy se les estudia en la psicología y psiquiatría. | Foto: PsicoActiva

SEXUALIZACIÓN: AHÍ EL PROBLEMA

Algunas personas podrían decir que usar eventos traumáticos de sus vidas – en este caso, sus “Daddy Issues” – en un área de exploración sexual empodera a las mujeres. Con ello, justificarían la popularización de los “Daddy Issues” en la cultura popular como una forma de eliminar el estigma que rodea a los problemas con los padres y que las discusiones sobre este tema en redes sociales pueden hacer que las mujeres se sientan menos aisladas. Y es cierto que resulta importante decirle a estas mujeres que un padre distante no es el resultado de sus propios defectos, sino que es un problema fuera de su control.

Pero esta conclusión es muy superficial. Si bien la glorificación de los problemas paternos puede contribuir a la liberación a nivel individual, la sexualización que crece en la sociedad sigue siendo cuestionable. Parece problemático que solo se centren en las experiencias de las mujeres y, más específicamente, cómo se manifiestan sexualmente. Esto no se ve en el caso de los hombres, que cuando tienen problemas paternos a menudo se comportan de manera agresiva y se distancian emocionalmente de los demás.

El fetichismo de mujeres jóvenes o ingenuas

El marketing de Lana Del Rey o películas como Lolita reflejan esta mirada masculina sobre mujeres con “Daddy Issues” que “piden” ser salvadas, “protegidas”, y que si la relación resulta toxica, la culpable es ella. Las mujeres siguen siendo vistas como objetos para la gratificación sexual de los hombres y los problemas paternos, aparentemente, se usan como otro vehículo para perpetuar esto. Por lo tanto, al romantizar los «malos padres» y los “Daddy Issues” sostenemos una visión dañina de las mujeres; fomentando otra forma de sexismo. Además, las deja en posiciones vulnerables, donde se puede hasta alentar o naturalizar que mujeres jóvenes adopten conductas sexuales que atraen a hombres mayores. ¿Cuántos conocemos parejas con grandes brechas de edad? Pero la culpable es ella, ¿no? Porque “tiene daddy issues”.

Justificar la fetichización de los problemas de papá es complicado. Puede ser muy bueno que provenga de su glamour: permite a las mujeres discutir temas que afectan a una gran proporción de la sociedad, podría crear lazos comunitarios y darles la oportunidad de ver su trauma bajo una luz diferente. Sin embargo, la mirada masculina y el clima social actual dificultan que las mujeres tengan el espacio para reclamar sus problemas sin ser sexualizadas.

Es difícil para las mujeres liberarse y reclamar problemas ligados a su crianza, pues convertirlos en fetiches crea el riesgo de enaltecer comportamientos que ubican en posiciones vulnerables a mujeres jóvenes. El interés de hombres mayores por ellas y la romanización de conductas controladoras. Una diferencia de edad de 10 años con alguien menor de edad no necesariamente despierta alertas, sino que puede hasta convertirse en un libro de Wattpad.

What Does “Daddy Issues” Mean on TikTok? Here's What We Know

Collage: DISTRACTIFY

¿Quién es el verdadero culpable?

Aunque la experiencia de los “malos papás” es un fenómeno generalizado, la sociedad se enfoca en cómo se presenta sexualmente en las mujeres. Se convierte en una forma de aprovecharse de que las mujeres pueden ser más susceptibles al mal trato de los hombres y, por lo tanto, no puede ser verdaderamente liberadora para las mujeres.

Para que cambie el discurso, necesitamos abrir esta conversación y que se centre más en el bienestar de las mujeres jóvenes que en la gratificación sexual de los hombres. Deberíamos tener un diálogo abierto sobre las consecuencias reales de la ruptura familiar. y priorizar el bienestar y la salud mental de las niñas y niños. Esto inicia reconociendo que seguimos siendo una sociedad donde la mujer puede ver reducidas sus experiencias, sus opiniones y su vida sexual a la influencia de un hombre en su vida. Es una sociedad claramente sexista e invasiva, que a menudo culpa a la mujer y no al padre incompetente.

Dicho así, claramente, deja de ser romántico.

El compromiso de las mujeres con el medio ambiente

El compromiso de las mujeres con el medio ambiente

Lideresas de Lima Sur unen esfuerzos para mejorar su relación con el entorno en los sectores más áridos de la capital limeña

Por Leah Sacín

Desde sus distintas asociaciones levantan sus voces para poner en la agenda municipal el desarrollo de la agricultura urbana, la recuperación de alimentos de mercados de abastos y acciones de atención ante los peligros climáticos como las olas de calor.  

El #DíadelMedioAmbiente es una efemérides perfecta para resaltar el trabajo comprometido de mujeres que buscan no solo cuidar y proteger el medio ambiente, sino hacer visibles los impactos diferenciados que tienen las crisis climáticas según el género. Ser mujer en tiempos de cambio climático y sus grandes retos. Y es que el cambio climático no afecta a todas las personas por igual sino de manera diferenciada según su nivel de vulnerabilidad y  capacidad de respuesta.  A mayor marginación social, económica, cultural, política y/o institucional por motivos de género, clase, etnia, edad, entre otros, menor será la capacidad adaptativa de las personas a los riesgos climáticos (MINAM & AECID, 2014). Las desigualdades de género son motores de la vulnerabilidad frente al Cambio Climático.

En el caso de las mujeres, los  impactos son diferenciados, ya que son las principales encargadas de gestionar el agua para consumo humano, de buscar y preparar los alimentos, del cuidado de niños (as), adultos mayores y personas enfermas o con discapacidad, y en situaciones de desastres (carencia de agua y derrumbes) nuestras horas de trabajo en casa aumentan, tal como sucedió en el contexto del covid-19, reduciéndose las posibilidades de recreación, educación, afectando su salud física y mental, trabajo remunerado y una mayor participación política, y por tanto profundizando así las brechas de género que enfrentamos. 

Así mismo, la situación de pobreza en la que muchas mujeres se encuentran debido a que son únicas proveedoras del hogar, jefas de familia, madres solteras (9.3% a nivel nacional), con ingresos mínimos, las coloca en una situación de alta vulnerabilidad.  

Sin embargo, las mujeres  también somos agentes  de cambio, poseemos conocimientos y prácticas que pueden contribuir en la implementación de respuestas frente a los efectos e impactos del cambio climático. Así lo demuestran mujeres de los distritos más grandes de Lima Sur: Villa El Salvador, Villa María del Triunfo y San Juan de Miraflores quienes se han volcado al trabajo de agendas de género y cambio climático elaborando propuestas de medidas de mitigación, adaptación y gobernanza con enfoque de género  para que sus municipios se pongan en acción. 

Las principales propuestas están relacionadas a la seguridad alimentaria (agricultura urbana, recuperación de alimentos de mercados de abastos) y las acciones de  prevención  en salud  frente a los peligros climáticos, como las olas de calor (Programa de familias saludables).

Nuestras voces 

Son diversas pero comparten un entorno, una preocupación y las ganas de luchar por cambiar un futuro que amenaza a las más vulnerables. Provienen de los tres distritos más grandes de Lima Sur: Villa María del Triunfo, Villa El Salvador y San Juan de Miraflores. Estas son algunas de sus historias en las que resalta el valor de poner manos a la obra en un tema en el que muchos voltean la mirada.

Madre e hija 

Marina Gamboa (55 año) y su hija Carmen Najarro (20 años) decidieron juntas involucrarse en el tema del cambio climática en su localidad. En Villa María del Triunfo hay pocas zonas con acceso al agua, escasas áreas verdes y mucha necesidad económica. Las familias que viven en las zonas altas son las más afectadas por los cambios de temperaturas. La mala calidad del aire impacta en niños y adultos mayores generando crisis de enfermedades respiratorias. Marina y Carmen enfocan su esfuerzo en aquellas personas a quienes se les recargan las labores de cuidado por todos estos factores y ellas saben que suelen ser las mujeres. Marina llegó desde Ayacucho cuando aún era una adolescente, no hablaba español y el trabajo que le permitía subsistir le impedía estudiar al mismo ritmo que otras chicas de su edad. Sin embargo, Marina estaba determinada a avanzar en el colegio y luego su sueño era ir a la universidad. Su sueño era estudiar medicina. Aunque el sueño se hizo esquivo con muchísimo coraje logró culminar la carrera técnica de enfermería y forjarse como dirigente en su distrito participando de los comités de salud y haciendo labor de promotora. En ese camino y en esa lucha su hija desde pequeña la acompañaba. Hoy Carmen ha cristalizado el sueño de su madre que es el suyo también: está por terminar su carrera de medicina. Ambas trabajan en su comunidad promoviendo la agricultura urbana y las acciones de prevención en salud. Mujeres que han vivido en carne propia el impacto diferenciado que tienen todas las crisis según el género y en especial la del cambio climático. 

La herencia de Maria Elena

Nicolasa Lima tiene 63 años y todos ellos los ha vivido en Villa El Salvador. En este árido distrito al sur del centro de la capital peruana aprendió de lucha y compromiso con su comunidad. Y cómo no, si conoció y vivenció la fortaleza de una de las lideresas más entrañables de la historia: Maria Elena Moyano. Con Maria Elena las mujeres se organizaron y se involucraron en la política más cercana, la del barrio y el distrito, la de los alimentos y la solidaridad. Allí aprendió que la unión es la verdadera fuerza y que su voz era importante para muchas que aún no se atrevían a tomar liderazgo. Hace algunos años decidió trabajar en la recuperación de alimentos, apoyando a los comedores populares para poder alimentar a más familias. Sabe que el cambio climática, como tantas crisis que nos azotan, como fue también la pandemia, impactará de manera más cruel en las espaldas de las mujeres. Por eso está en acción: capacitaciones, talleres, incidencia política ante sus autoridades locales. Nicolasa ha desarrollado su voz en uno de los lugares en que los estragos de los cambios del clima se sienten con más rudeza. 

Con V de Victoria 

Victoria dice que se siente más cómoda hablando en quechua, su lengua materna. Esa lengua que es también un vínculo con su tierra: Ayacucho. Tenía tan solo once años cuando dejó su cielo celeste y su aire puro para venir a la capital del país. Recuerda que le costó muchísimo aprender el español, la escuela no era prioridad pues lo suyo era una necesidad galopante de trabajar para subsistir día a día. Primero trabajos en los que apenas y le daban un almuerzo, trabajo casi en esclavitud sin sueldo. Una niña quechuahablante expuesta a la rudeza e injusticia de la ciudad. Victoria tuvo todo en contra pero también una determinación a prueba de todo. “Yo voy a salir, voy a lograrlo”, primero era el idioma, luego desenvolverse en la ciudad y finalmente ser una líder en su distrito. Hoy ha enfocado sus esfuerzos en traer algo de sus conocimientos ancestrales al árido distrito en que se ha asentado para vivir. La agricultura urbana es una apuesta por generar espacios verdes, producir alimentos para el autoconsumo e incluso una alternativa para generar recursos. Hoy Victoria levanta su voz para hacer visibles los impactos diferenciados del cambio climático en las mujeres y las labores de cuidado invisibles que se incrementan en estos tiempos. Su voz es poderosa por ha sabido vencer toda adversidad para sostenerla. 

Datos sobre brechas de género

  • Al año 2020, en Lima Metropolitana el 40% de las mujeres de 14 y más años de edad no tienen ingresos propios, cifra superior al 24,8% en hombres (INEI, 2020).
  • En relación al tiempo destinado al trabajo doméstico no remunerado, la Encuesta Nacional de Tiempo (ENUT) señala que las mujeres dedican 23 horas con 34 minutos más que los hombres a nivel nacional (INEI, 2010).
  • El incremento de la carga doméstica y la reducción de empleos y salarios afectaron especialmente a las mujeres en la pandemia por Covid-19. De tal manera, los impactos del cambio climático pueden acentuar la desigualdad de género ya existente.
  • A nivel de San Juan de Miraflores, la tasa de analfabetismo es mayor en mujeres (3.5%) que en hombres (0.9%), según INEI 2017
  •  A nivel de Villa María del Triunfo, la tasa de analfabetismo es mayor en mujeres (3.5%) que en hombres (1%).
  • A nivel de Villa El Salvador, la tasa de analfabetismo es mayor en mujeres (3.1%) que en hombres (0.8%), según INEI 2017
Honduras: la necesidad insatisfecha de la salud sexual y reproductiva

Honduras: la necesidad insatisfecha de la salud sexual y reproductiva

Por Josselyn López

No es novedad que Honduras sea un país que no satisface las necesidades de salud de la población, principalmente la salud sexual y reproductiva, pero para las mujeres y niñas esto es aún más complicado. Si bien este 8 de marzo se conmemoró con la firma del acuerdo ejecutivo para el uso y la comercialización libre de la PAE, seguimos en lucha para que se ejecute. Tras dos meses de ese hecho histórico, no hay un servicio integral de salud para las mujeres hondureñas y tampoco tienen acceso a la PAE en centro de salud públicos.

Según la ONU, Honduras ocupa el segundo lugar en embarazos de adolescentes. En el año 2022, el Ministerio Público del país recibió 3,932 denuncias de violencia sexual, lo que se traduce a un promedio de 10 mujeres violentadas sexualmente por día: un 19% más que en el año 2021. De esta cifra, el 64% corresponde a denuncias de menores de edad. Cada año que pasa las cifras aumentan.

Un embarazo forzado es una tortura; pero lamentablemente, en el país, a las niñas, jóvenes y mujeres se les obliga a maternar al no poder tener control sobre sus cuerpos. Parte del origen de ello es la necesidad insatisfecha de acceso a la Educación Sexual Integral y a la Anticoncepción, y también a la violencia machista y misógina por la que atraviesa el cuerpo de las mujeres.

En pleno 2023, en Honduras seguimos luchando por que se reconozca la autonomía corporal de las mujeres. Según el imaginario de la población, el cuerpo de las mujeres es territorio de conquista.

El gobierno tiene la obligación de garantizar un país donde las mujeres nos sintamos seguras y libres para tomar decisiones sobre nuestros cuerpos, y también un país libre de violencia machista. El hecho que todavía no se pueda acceder a métodos anticonceptivos nos deja en una posición de desigualdad. A eso le podemos incluir la edad, la etnia, la educación y el nivel socioeconómico; de modo que, si poseemos menor nivel económico, tenemos menor acceso a servicios de salud pública. 

Además, las defensoras de los derechos humanos seguimos en la lucha constante por desligar el gobierno de la religión. Según la Constitución, Honduras es un país laico, pero la religión sigue influenciando decisiones que únicamente debería competer al Estado. Ahí nace la concepción de que el fin único de las mujeres es la reproducción; por lo tanto, las leyes, los decretos y los acuerdos no favorecen a las mujeres. En un contexto como ese, no se puede asegurar los servicios de salud sexual reproductiva esenciales.

A pesar de todas las exigencias realizadas, el gobierno de Honduras sigue sin garantizar el acceso de servicios de salud pública a las poblaciones femeninas. Rosa Gonzáles de la Fundación Llaves, en un reportaje de la IWF (International Women’s Foundation), menciona que constantemente escucha que “las mujeres hondureñas no se cuidan” cuando en este país ni siquiera hay condones femeninos. La única opción para prevenir un embarazo es el uso de condones masculinos, los cuales están bajo la potestad de los hombres. Esto se traduce en violencia y embarazos no deseados.

El camino de la erradicación de la violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres es largo, pero paso a paso lo lograremos.

Dar a luz en Guatemala

Dar a luz en Guatemala

Por Melanie Coyoy

Cada dos minutos fallece una mujer por complicaciones en el embarazo o el parto, esto según el último informe de las Naciones Unidas en conjunto con otros organismos de la misma ONU, llamado Tendencias en la mortalidad materna del 2000 al 2020.  De acuerdo al mismo informe, entre el 2016 y el 2020 la tasa de mortalidad materna aumentó un 15% en América Latina y el Caribe. 

En este artículo conoceremos la historia de parto de 5 mujeres que en diferentes circunstancias tuvieron que traer al mundo a sus hijas e hijos en un país con muchas deficiencias. 

Sistema de salud en Guatemala 

En Guatemala el sistema de salud se divide en privado y público. El sistema público contempla los puestos de salud, hospitales regionales y nacionales; brindados a través del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, (MSPAS). Dentro de este también entra el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS). En cuanto al sistema privado este va desde los seguros de salud proporcionados por bancos y otras entidades hasta hospitales generales, clínicas privadas y farmacias. 

Aunque parece ser un sistema estructurado, la verdadera palabra para describirlo es: frágil. Una de las principales razones es la centralización de recursos en el departamento de Guatemala. Esto aunque existen  departamentos con más población y mayor extensión territorial. 

Además el IGSS llega solamente al 17% de guatemaltecas y guatemaltecos. Pues para poder poder afiliarse es necesario tener un trabajo con prestaciones. Aunque las personas sean asalariadas el no ser parte de una planilla de trabajo les excluye de recibir seguro social. Además en Guatemala, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 65% de la población son parte del sector informal de trabajo. Lo que significa que tampoco tienen la posibilidad de afiliarse al IGSS. 

Dar a luz en un mundo en crisis

La vulnerabilidad, tanto de la población como del sistema de salud del país, se vieron fuertemente afectadas a consecuencia de la crisis sanitaria. En el momento de mayor emergencia el IGSS debía recibir a cualquier persona que necesitara atención por Covid-19 estuviera afiliada o no. Claramente todos los esfuerzos estaban concentrados en combatir la pandemia. Esto repercutió de manera indirecta a algunas mujeres que estaban próximas en dar a luz. 

Ese es el caso de Mónica Obando que se convirtió en mamá en plena pandemia, en junio del 2020. Mónica trabaja en el área de educación en una organización sin fines de lucro que le facilita la afiliación al IGSS, sin embargo a causa de la emergencia no pudo dar a luz en el seguro social y optó por ir a un hospital privado. 

“El IGSS estaba colapsado, en los hospitales (nacionales) corríamos riesgo de contagiarnos mi bebé y yo. Buscamos opción en lo privado, no teníamos tantas opciones ya que cerraron mucho por el covid”. 

Uno de los principales temores de Mónica era contraer el virus pues además de la vulnerabilidad en la que ella y su bebé estarían también pensaba en su mamá que había sido diagnosticada recientemente con esclerosis múltiple. Necesitaba tomar precauciones. A causa de la pandemia tampoco pudo elegir cómo sería su parto. 

“No me dieron oportunidad de que fuera parto normal, ya que los médicos no podían salir en cualquier horario y algunos estaban contagiados, así que debía ser cesárea programada para evitar que no hubiera médicos si era emergencia”.

Al preguntarle si hubiera utilizado su afiliación en el IGSS de no haber existido pandemia, piensa un poco y dice que sí. “Si, en otras circunstancias. Mis 3 hermanos y yo nacimos allí. También mis 2 sobrinos, no hubiera tenido inconveniente, aparte lo he pagado toda mi vida aunque sea en esa ocasión lo hubiera usado”, dice mientras ríe. Explica que el área de maternidad tiene ‘buena fama’ y luego de pensarlo dice que “Ahora después del covid, quizá lo pensaría más.”

Un tema complejo en cuanto al sistema de salud pública en Guatemala es que existe un prejuicio sobre la calidad de sus servicios y de la atención que da el personal. Y como en la mayor parte de veces en la maternidad, todas las personas tienen una opinión sobre lo que es ‘lo mejor’. 

IGSS con buenas y malas experiencias

Alejandra Méndez es emprendedora y dio a luz en abril de este año. Ella había escuchado sobre experiencias negativas dentro del IGSS. Pensaba también en el desgaste de energía que tendría al momento de realizar procesos dentro de la institución, pensando que estos serían lentos y tediosos. 

“Tengo amigas y familiares que no han tenido buenas experiencias en el IGSS, entonces creo que por miedo y desconocimiento no quise hacerlo ahí. Creo que el IGSS tiene los profesionales y el equipo adecuado, sin embargo los procesos son muy lentos, el trámite es muy tedioso”. expresa Alejandra. También le daba temor no recibir un trato humano en la institución por lo que optó por un centro privado. 

Alejandra recuerda que al momento del parto sintió que la atención de la anestesióloga fue clave para sentirse tranquila y segura. Pues no tenía una idea muy clara de qué iba a ocurrir o cómo iba a sentirse en la cesaría. De nuevo, había escuchado experiencias, pero vivirlo fue algo completamente diferente. 

“Aunque no era su deber, ella me acompañó y me fue diciendo paso a paso todo lo que yo iba a sentir, eso me ayudó muchísimo. Recuerdo que hubo un momento donde se me durmieron las piernas, empecé a sentir un hormigueo y aunque ya sabía que era parte de la anestesia era una sensación horrible entonces me asusté. Pero ella me ayudó mucho porque me dijo exactamente cómo me iba a sentir, entonces así estuve más tranquila”, recuerda Alejandra. 

Por otro lado tenemos la experiencia con el IGSS de Celeste Abril, ella trabaja como secretaria y a diferencia de Alejandra ella sí se sintió acompañada pues dentro de la Institución se pone en una misma habitación a 10 mujeres que acaban de dar a luz. Esto hizo que Celeste pudiera hablar con otras 9 mujeres de lo que acababa de vivir. 

“Una no se compone sola, sino acompañada de muchas mamás. Solo en la habitación donde nos pusieron en reposo, éramos 10.  Fue muy bonito porque entre todas nos ayudamos el primer día.”, Celeste también dice que el personal, sobre todo las enfermeras fueron muy atentas con ella y su hijo. “En mi experiencia todos me trataron muy bien y también a mi bebé. Me lo atendieron muy bonito las enfermeras, estaban al pendiente de nosotros, le cambiaron el pañal dos veces. Muy amables.”

El parto de Celeste fue natural y recuerda que el 4 de noviembre del 2022 fue a las 10 de la mañana a realizar la suspensión que le correspondía por su tiempo de post parto. Luego fue trasladada a la sede del IGSS donde finalmente daría a luz a las 16h. 

Un servicio constante

El IGSS fue fundado en 1946 y forma parte de los logros de la Revolución del 44 en Guatemala. Es una institución gubernamental, pero cuenta con autonomía. En sus concepción este fue pensado primero para recibir a personas asalariadas para poco a poco poder afiliar también a las personas que no contaran con un sueldo fijo. Sin embargo esa meta no ha sido lograda 77 años después. 

Claudia Zamora recuerda cuando dio a luz por primera vez, hace 30 años. 

“En ese momento yo era súper jovencita, tenía menos de 20 años. Y la persona con la que yo me casé era quién tenía la cobertura en el IGSS. Fue un parto sin ninguna sorpresa, muy normal, muy tranquilo”. Además explica que recibió en la misma institución la atención desde el momento que supo que estaba embarazada con chequeos cada mes para monitorear el desarrollo de su hijo. Luego del parto, Claudia se sintió muy acompañada pues además del personal de salud también tuvo atención de una trabajadora social para resolver sus dudas. 

“Ella siempre estaba ahí pendiente si tenía alguna pregunta y pasaban a preguntar si alguien quería platicar con la trabajadora social, entonces fue una atención muy bonita. Me hizo sentir no tan sola y me hicieron sentir segura de qué era lo que iba a suceder. Te dan mucha información, incluso te dan algún folletito con información como la lactancia o la dieta de los 40 días”. Claudia recuerda también que le enseñaron a cambiarle el pañal a su bebé y que el trato de las enfermeras y doctores que llevaron todo su proceso, fue amable. 

Nueve años después Claudia volvió al IGSS al área de maternidad, pero esta vez la decisión de ser atendida ahí no la hizo por no tener otra opción, como la primera vez, además ahora ella ya era afiliada. La experiencia fue completamente distinta pues a partir del quinto mes de embarazo comenzó a tener complicaciones, situación que la hizo permanecer en reposo absoluto por 2 meses internada en el hospital. 

“Empezaron los problemas de parto prematuro desde el quinto mes. Desde ese momento me dejaron en reposo absoluto y ahí empezó nuestro tomo uno y tomo dos. También me sentí súper acompañada, las enfermeras fueron re lindas. La trabajadora social y la psicóloga también me estuvieron acompañando por dos meses”.

Recuerda que el médico tratante también fue muy amable y respondía la avalancha de preguntas que tenía. Este embarazo tenía una carga emocional muy fuerte para Claudia pues temía que el bebé naciera mucho antes de los 9 meses. Las preocupaciones que le generaban estos pensamientos hacían que tuviera contracciones, pero gracias a ejercicios de respiración propuestos por la psicóloga asignada pudo terminar con ese ciclo que se repitió mucho durante el tiempo de espera en el hospital. 

El segundo embarazo de Claudia fue de 7 meses y las complicaciones fueron causadas por unos fibromas que controlaron durante el embarazo. 

“Me monitoreaban, incluso yo tuve hasta atención médica externa. Me mandaban a servicio contratado para hacer algunos chequeos del bebesito. Yo oía el corazón de mi hijo. tuvimos la alegría de verlo en ese escaneo 3D que no existía en Guatemala o era el inicio, estoy hablando de hace 21 años. Y tengo ahí la foto de Juan Fernando que se veía como un bebé muy activo, pero bajo de peso”.

El IGSS no cuenta con servicios tan especializados, ni en ese momento ni ahora, así que cuando eso sucede realiza una consulta externa en el sector privado que es absorbida por la institución a través de servicios contratados. 

“Si hubiera tenido que pagar por ese servicio médico quizás no hubiera recibido una atención tan buena como la que recibí en el IGSS”.

Ella también recuerda que en este segundo parto le dieron indicaciones para alimentar a su bebé con una combinación de fórmula y leche materna También para ‘cangurear’ a su bebé. Este es un método donde la madre o padre tiene a su bebé en contacto directo, piel con piel. Se utiliza con bebés prematuros o bajos de peso.

“Al final mi experiencia con el IGSS te puedo decir que fue satisfactoria. Agradezco el trato de esas personas en ese momento. Sobre todo por Juan Fernando y tocó cangurearlo tuvieron toda la paciencia del mundo para explicarme, para enseñarme.” Claudia se escucha agradecida pues percibe que siempre hicieron más por ella y sus hijos. Por esta buena experiencia ella no duda en recomendar al IGSS. 

“Si yo tuviera que recomendar a la institución a alguien que va a tener a sus hijos ahí por primera vez, yo no dudaría en recomendarla.” 

Acompañarse por otras

Cuando Alejandra piensa si tuvo algún momento incómodo dentro de su cesaría inmediatamente habla sobre la vulnerabilidad de estar en una sala de operaciones rodeada de hombres. En su caso solo la anestesióloga era mujer. 

“Lo único que me hizo sentir incómoda fue que en la sala de operación, las personas que me operaron eran hombres. Dentro de la cesaría, una tiene que estar desnuda. Una está súper expuesta. Aunque es el trabajo de los médicos y lo han hecho muchas veces, una se siente incómoda, expuesta. Te tienen acostada en una camilla sin ropa con los brazos abiertos, las piernas abiertas y creo que esa parte fue un poco incómoda”. cuenta Alejandra mientras se escucha de fondo a su hijo Rodrigo. 

Pensando en este tipo de situaciones incómodas la comunicadora y defensora de los derechos sexuales y reproductivos, Joseline Velásquez decidió parir en un centro privado donde fue acompañada por parteras. Explica que eligió este lugar para su parto porque ya había sido atendida ahí. 

“Tenía experiencia de haber tenido consultas ahí de salud sexual y reproductiva y de métodos anticonceptivos. El trato y la atención siempre fue especial, me sentía segura”.

Joseline descartó por completo el servicio público, pues no quería enfrentar precariedad o violencia dentro en su atención en el momento del parto. Hace énfasis en la violencia obstétrica que sufren algunas mujeres en ese sector de salud. 

“No quería que me ‘cortaran’ para que el parto fuera más fácil. Y me refiero al corte que hacen algunos profesionales, entre la vagina o los labios hacia el ano para que el parto sea más fácil. No quería, tenía miedo de que eso me pasara”.

La atención prenatal la recibió en otro centro privado, donde no se sintió cómoda para el parto pues percibía un trato de una empresa que presta un servicio más, sin mayor interés genuino por ella o su bebé, Amapola. 

“Yo quería tener la posibilidad de sentirme cómoda con mi cuerpo, que no me juzgara por querer tener un parto natural, en donde no me estuvieran presionando para pujar”.

Dentro del parto Joseline dice que se sintió muy acompañada y no solamente por las parteras, también por su hermana y el papá de Amapola, quiénes pudieron estar presentes. Ambos recibieron junto a Joseline varios cursos antes de que llegara el momento del parto. Esto de alguna manera generó un vínculo entre ella y las parteras. Se sintió acompañada físicamente, a través de las técnicas de respiración que le enseñaron, pero también emocionalmente con los cuidados físicos y emocionales. 

“Nada de lo que lees, de lo que ves en videos o de las experiencias; te prepara. Te da información, pero el momento es único. Yo no voy a decir que tuve un parto sin dolor o un parto bonito porque fue un parto intenso. Había mucho dolor, mucha carga emocional y cansancio”, recuerda. Lo dice con una sonrisa que explica que genuinamente se sintió cómoda. 

Joseline hizo todos los esfuerzos necesarios para que el momento del parto fuera cómodo para ella y para su bebé, sin embargo el hecho de confiar el procedimiento a parteras en vez de médicos hizo que la decisión fuera cuestionada por sus amistades. Ocurre que aunque contar con el acompañamiento de una partera o comadrona es algo muy común en el país se sigue teniendo prejuicios sobre su conocimiento.

 “Yo compartí la forma en la que había decidido tener a la bebé, que no era en un hospital, con doctores, con anestesia. Y que por el contrario había decidido tenerla con parteras en un centro, en una clínica diferente. Y en algún momento se me cuestionó por qué. Que no estaban preparadas”. Joseline explica que se sintió juzgada y con dudas sobre su plan de parto, incluso contempló cambiarlo.

Para ella existe un prejuicio de clase sobre las parteras y las comadronas, clasificándolas como ignorantes o poco capaces por no seguir al pie de la letra los métodos de la medicina occidental; pero, al recordar por qué había tomado la decisión en principio, comodidad y bienestar para ella y su hija, retomó la seguridad del principio. 

“No solo fue un servicio. Había una conexión especial de las parteras, nos comunicamos para saber cómo estábamos. Yo ya estaba muy cansada el último mes, ellas me recomendaban mucho por chat ‘tomá este té’. Preguntaban: ¿Tienes alguna duda? ¿Cómo te has sentido?».

La atención que recibió Joseline fue muy especial para ella, detalles como recibir una impresión de  la placenta, tener la membrana como un recuerdo. El corte del cordón umbilical no fue inmediato y lo realizó su hermana. Además de haber hecho cápsulas y pintura con la placenta. Este tipo de detalles no existen en el sector público o privado. Para ella es parte del fortalecimiento del vínculo madre e hija. 

Privilegio agridulce

Para Joseline tener el privilegio de vivir un parto como el suyo, como quiso, es un tema agridulce. Pues sabe que esta no es la realidad de muchas guatemaltecas. Que por diferentes razones su única opción es el sistema de salud público. 

Deben acudir a lugares lejanos de sus comunidades, tener a la mano de alguna forma de transporte y en algunos casos, recibir atención médica en un idioma que no es el suyo. Por eso muchas acuden a comadronas que pueden explicar desde lo cotidiano lo que están pasando y que además les hablarán en su idioma.

En contraste a lo ofrecido por el MSPAS el sector privado generalmente apuesta por ofrecer el servicio de cesárea y este tiene un costo entre Q7 500 hasta los Q50 000, es decir entre USD 960 y USD 6 400. 

“Cada mujer debería tener la posibilidad de que su parto sea recordado aunque haya sido intenso como el mío. Doloroso y cansado. Que haya la posibilidad que no sea violento, no violento porque ejercen violencia obstétrica”.

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Más adelante, podremos conocer más historias de mujeres en Guatemala, sus experiencias dando a luz en departamentos de todo el país y su vivencia en el parto de la mano de ‘comadronas’.