Luisa Macedo: la mujer de los volcanes

Luisa Macedo: la mujer de los volcanes

Por Diana Ninahuamán

Luisa Macedo Franco es orgullosamente arequipeña y la primera mujer vulcanóloga del país. 

Gracias a un convenio entre la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA) y las Naciones Unidas elaboré el primer Mapa de Peligros del Volcán Misti. Es así que me consagré como la primera mujer vulcanóloga en el Perú. Durante mis 30 años de carrera me he enfrentado constantemente al machismo. Desde que empecé a estudiar Ingeniería Geológica en la UNSA me decían algunos compañeros que las mujeres no debíamos estudiar estas carreras, que debíamos dedicarnos a  buscar una pareja o que incluso yo le quitaría un puesto de trabajo a otro estudiante varón. Frente a la sociedad machista en la que me desarrollé profesionalmente decidí seguir creyendo y luchando por mis sueños. El apoyo y enseñanzas de mi familia me permitieron con mucho esfuerzo lograr cada uno de ellos.

De ésta manera al graduarme como ingeniera Geóloga me especialicé en el manejo de emergencias volcánicas en Japón. Como resultado logré organizar cinco simulacros de evacuación por erupción volcánica. Empezamos en 2009 en el distrito de Alto Selva Alegre, en la ciudad de Arequipa. En ese entonces mis colegas creían que sería imposible hacerlo porque necesitábamos la participación de la población, el transporte, los colegios y los centros de salud. Sin embargo, trabajando arduamente y con la ayuda de las autoridades logramos que los vecinos tomaran conciencia de la importancia de la prevención. 

Tras varios años siendo investigadora me planteé qué podría hacer para que la información que obtuve durante los proyectos de investigación llegara a las manos de más personas. Es así que nace el libro “Huaynaputina: el día que despertó el volcán”. Un cuento científico que narra la erupción de este volcán en Moquegua, el 19 de febrero de 1600, donde más de 50 poblados fueron sepultados. Nuevamente con el apoyo de UNESCO logramos realizar la diagramación y dibujos en acuarela para que fuera más dinámico. Además, con la ayuda del Servicio Geológico de los Estados Unidos logramos imprimir y repartir 7 mil libros a niños de 10 años de edad que vivían cerca de las zonas afectadas para que comprendieran lo que significa vivir cerca de un volcán activo.

Fotografía cortesía de Luisa Macedo

Actualmente soy directora del Observatorio Vulcanológico del Sur del País (OVS) a cargo del Ingemmet (Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico). Me siento muy agradecida de tener ésta responsabilidad y contar con un gran equipo de trabajo. En el OVS estudiamos y vigilamos la actividad de los nueve volcanes activos del Perú. En la región de Arequipa tenemos al Misti y el Sabancaya. Mientras que en Moquegua monitoreamos el volcán Ubinas y el Ticsani, con el fin de prevenir  y alertar sobre los peligros volcánicos. 

Quiero invitar a todas las mujeres a participar más en las geociencias. Necesitamos más científicas que sean sensibles con su entorno, que les guste la investigación y que trabajen por el bien de nuestro país. Tenemos que seguir enfrentándonos a los estereotipos y prejuicios y demostrar con nuestro trabajo que somos igual de capaces de lograr lo que nos propongamos. 

Recolectores y la importancia de su labor

Recolectores y la importancia de su labor

Por Brenda Villalba

La recolección de residuos sólidos reutilizables representa una actividad esencial en el desarrollo de la economía circular y el modelo ecológico. El reciclar, reutilizar y el otorgar una nueva vida útil a los materiales desechados, es una labor que apoya no solo a la limpieza de los espacios públicos –sobre todo en las zonas urbanas- y el mantenimiento de la misma en relación al aporte medioambiental, sino también es una fuente de trabajo para millones de personas.

Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en América Latina se produjeron aproximadamente 231 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos en 2016, lo que significa un 11% de materiales sólidos en el mundo.

En este sentido, el trabajo de los recolectores constituye una de las principales acciones a la hora de reducir y contribuir al modelo circular que se han planteado los países; sin embargo, son uno de los sectores más vulnerables en relación a la formalización de su oficio y la falta de políticas públicas que regulen el trabajo. Normalmente este empleo es tomado por las personas que con mucha más fuerza la precarización laboral en los países latinoamericanos. Haciendo de esta labor su principal fuente de ingresos. Según Latitud R, alrededor de 2 millones de personas se dedican a esta actividad en América Latina y El Caribe, aportando el 50% de lo que se recicla en la región.

Junto con las problemáticas sociales y normativas, la informalidad del trabajo, las largas jornadas de trabajo, la paga ínfima ya que muchos trabajan independientemente. Como una respuesta a estos obstáculos en 2016 se creó la Red de Recolectores Latinoamericanos y el Caribe, La RedLacre, una organización que promueve y crea estrategias para integrar y representar a trabajadores recolectores en el continente, tanto nacionales como locales, de esta forma poder articular organizaciones y asociaciones en los diferentes países asociados, ya que “A lo largo de 3 décadas en América Latina y el Caribe, los recicladores de base hemos desarrollado distintos procesos de agrupación. Desde asociaciones de barrio locales, hasta movimientos nacionales que agrupan a organizaciones de recicladores de todo el país.”, menciona en su portal web

Además, buscan incidir posteriormente en las políticas públicas y el reconocimiento de esta importante labor. Esta constituida por 17 países: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Panamá, Perú, República Dominica, Uruguay, y Venezuela.

Los recolectores también se tienen que enfrentar a la exposición y deterioro de su salud, hecho que empeoró notablemente con la llegada de la pandemia de la Covid 19. Junto a la desestabilización de su labor por las medidas restrictivas que se implementaron. Se vieron expuestos a la precaria situación en políticas públicas, su labor y las medidas de seguridad para realizarla. 

“Durante esta crisis mundial sin precedentes, los gobiernos y el público también deben apoyar a los recolectores de residuos municipales, ya que representan un componente clave de la lucha de los países contra el virus. Según datos del BID, la gestión de residuos sólidos representa hasta el 40% de los presupuestos municipales en América Latina y el Caribe”, plasmaba BID.

RECOLECTORES EN BOLIVIA

En Bolivia no existen datos oficiales sobre la cantidad de población recolectora de residuos reciclables, sin embargo se estima que en total son 20 000 personas en este trabajo, y dentro de este número la mayoría lo toma como un trabajo de tiempo completo, según un artículo publicado por LabTecnoSocial “se estima que existen aproximadamente 10.000 personas que trabajan medio tiempo o tiempo completo recolectando material reciclable.”. 

Las agrupaciones y las asociaciones se encuentran coordinadas entre sí, pertenecen a la Red de recolectores nacional, que a su vez esta ligada a la Red Latinoamérica y del Caribe, estos cuentan con el apoyo, capacitaciones y herramientas para el día a día por parte de gobiernos municipales y organizaciones no gubernamentales, sin embargo, pocos son los que gozan de personería jurídica. 

Uno de los principales problemas a nivel nacional para los recolectores, es el transporte de los materiales y los centros de acopio y almacenamiento, son aspectos relacionados a cosas técnicas respecto a su trabajo.

En relación a los residuos en general, “Del total nacional diario, 87% (4.160 toneladas) se genera en el área urbana y el restante 13% (622 toneladas) en el área rural.” Según datos de América Economía. El conjunto de basura generada anualmente en Bolivia era de 1.7 millones de toneladas en 2012, del cual 55,2% pertenecía a materia orgánica, el 22,1% representaba residuos reciclables y el restante 22,7% era basura no reciclable. Según datos de Swisscontact en 2021, Bolivia solo recicla el 4% de la basura reutilizable.

En Bolivia, la Ley 755 de Gestión Integral de Residuos promulgada en octubre del 2015, reconoce el importante trabajo de los recicladores y plantea mejorar sus condiciones socioeconómicas; sin embargo, no se tiene avances significativos para el sector, las organizaciones no gubernamentales y empresas privadas son las que tienen mayor incidencia en el apoyo hacia estos sectores. La responsabilidad social por parte de empresas privadas, juegan un papel significativos en apoyo en materiales, herramientas y capacitaciones.

Sin embargo, las condiciones técnicas, materiales y de capacitaciones mejoran mucho más para las asociaciones ya establecidas y apoyadas pero existe parte de la población que aún no se encuentran integrados a este sector, es decir, trabajan de manera particular,  y sus condiciones son más adversas, ya que a mayor cantidad de residuos recolectados se genera más ingreso económico, las personas que trabajan independientemente no pueden recolectar grandes cantidades, se encuentran expuestas mucho más al deterioro de salud, no existen herramientas que las ayuden, centros de acopio, y en ocasiones venden a intermediarios y no a una empresa directa, lo que quiere decir que el intercambio económico es inferior.

MUJERES RECOLECTORAS

En la tarea de la recolección de materiales sólidos, las mujeres conforman un rol protagónico a nivel latinoamericano. En Bolivia se estima la participación del 72% de mujeres y 28% hombres en el oficio, según datos del LabTecnoSocial.

Por ejemplo, en la ciudad de Sucre el 85% de los recolectores son mujeres; ellas con la ayuda de Fundación Paso conformaron asociaciones, situación que se repite con diferentes actores en varias ciudades del país. El poder realizar esta labor significa mucho para ellas, no solo el ámbito medioambiental, sino en lo social y lo político, es decir, gracias a esta labor, han encontrado el ingreso económico para mantener a sus familias, algunas, consiguiendo independencia económica, lo que a su vez significa contrarrestar la violencia económica. Reconociéndose y reconociéndolas como trabajadoras profesionales del reciclaje y empresarias.

De igual manera es importante resaltar las diferentes agrupaciones que existen para la limpieza y la recolección de desechos sólidos, en este sentido, los trabajadores de limpieza municipales que trabajan directamente con el gobierno local, posteriormente algunos de ámbito privado, y finalmente podemos mencionar a los de aspecto independiente.

En el caso de las dos asociaciones de recolectoras en Sucre, que recibieron fondos al desarrollo provenientes de Catalunya y de Holanda, así como una colaboración puntual del Gobierno Autónomo Municipal de Sucre (GAMS), con los cuales pudieron solventar y pagar la construcción de sus herramientas de trabajo, vestimenta identificativa, según un informe del BID. Pero más allá de la conformación técnica de las asociaciones, contaron con la capacitación de los derechos de las mujeres y el empoderamiento femenino, contrarrestar la violencia doméstica y consecutivamente la económica, todo esto relacionado además al cuidado del medio ambiente.

 “Todos los días salimos a trabajar por el sustento de nuestras familias. Es un trabajo que nos permite ser independientes y con el que podemos salir adelante”, mencionaba María Benita Ortiz, Presidenta de la agrupación Bolivia Unida de Santa Cruz en una entrevista para el portal de Economy. En esta ciudad se contempla que el “72% de las manos son de mujeres jefas de hogar, que en su mayoría ha asistido a algún curso de primaria.”, según una nota de La Publica en 2015

En La Paz una de las agrupaciones de recicladores, es conocida como Reciclandantes,  un grupo de aproximadamente de 40 mujeres, organizadas que reúnen y recolectan botella pet, latas y  residuos que posteriormente serán vendidos y se procesaran para la reutilización y la transformación en materiales nuevos.

El grupo nació como una iniciativa impulsada por la agencia Sueca de Desarrollo Internacional, al reunir mujeres recicladoras que se dedicaban a esta actividad de manera individual, el trabajo conjunto busca juntar mayores cantidades de residuos y desechos para venderlas sin intermediarios a las empresas.

A diferencia de las anteriores asociaciones mencionadas, también existen las más desfavorecidas dentro de estas agrupaciones; y son las agrupaciones independientes, que no cuentan con un apoyo directamente de alguna organización gubernamental, ni por parte de los gobiernos municipales. Por ejemplo, en la ciudad de Cochabamba nos encontramos con las Eco recolectoras,  un grupo que se fue articulando desde el 2012 y está conformada por 111 familias, donde trabajan hombres, niñxs, nietxs, y en su gran mayoría mujeres. A través de una nota realizada por LabTecnoSocial, se muestra el ingreso económico por día. Las eco recolectoras ganan entre 25 a 30 bolivianos por día.

Algunas agrupaciones tienen rutas y sectores específicos para trabajar, otras no; otras van de puerta en puerta para recolectar materiales, mientras que otras en contenedores y puntos verdes. Algunas tiene horarios para desarrollar esta labor, mientras otras ocupan todo el día recolectando los desechos sólidos, las realidades que se presentan en los recolectores, son diversas; sin embargo, las problemáticas a las que se enfrentan muchas de estas agrupaciones día con día, son similares, sobre todo en la formalización  y el apoyo en políticas públicas.

“Si bien existe una legislación nacional sobre la gestión integral de residuos sólidos, aún está en tratamiento una ley específica para apoyar el trabajo y el reconocimiento de los recolectores, la Ley del Reciclador, que fue aprobada ya en la Cámara de Diputados y está ahora en una comisión de la Cámara de Senadores”, hace referencia La Publica a un estudios realizado por Omar Andrade, Isabella Prado y Cecilia Moreno. Mencionando además la implementación de normativas locales que ayudaron a la visibilizarían y la mejora de las condiciones de trabajo para este sector.

La actividad recolectora significa mitigar el impacto ambiental, sobre todo en las zonas urbanas. La importancia de reducir basura de los rellenos sanitarios de cada ciudad, además de implementar, apoyar el modelo circular y dar una nueva vida utilizable al producto, es un trabajo fundamental, y los recolectores, son los principales encargados de realizar esta labor. Además de contribuir a la concientización de la ciudadanía en la cultura del reciclaje. Es igual de importante reconocer su trabajo, y los aspectos que se entrelazan y entretejen con el género. 

La fuerza, el valor, su contribución al modelo circular, a la mitigación del impacto ambiental en las ciudades; la recolección, selección y posterior reutilización, junto con la búsqueda de su independencia financiera, la lucha con la violencia económica y doméstica, su empoderamiento como emprendedoras, las hace grandes profesionales del reciclaje.

Reforma Trans: Luchar desde las aulas

Reforma Trans: Luchar desde las aulas

Por Mya Sánchez

El entorno educativo sigue sin ser un espacio seguro para todos. A propósito del Día del Orgullo, conoce la lucha de tres colectivos de Reformas Trans en universidades del Perú y sus conquistas en materia de derechos para las personas trans.

Como en toda lucha social, los estudiantes se caracterizan por ser los bastiones más resistentes. La lucha LGTBIQ+ no es la excepción. De hecho, son ellos quienes desde las aulas y pabellones universitarios se organizan para defender su justa causa. 

Como es sabido, la situación de vulnerabilidad de las personas disidentes no es la misma. Las personas transgénero enfrentan como problemática principal la negación de su identidad, lo que restringe su acceso a muchos otros derechos y las somete a la violencia estatal, simbólica, física y psicológica.

Uno de los entornos donde el reconocimiento de su identidad representa una barrera es el educativo. Es por ello que en distintas universidades del país, los estudiantes han formado colectivos que bajo el nombre de Reforma Trans buscan hacer de los espacios académicos lugares cada vez menos hostiles para las personas trans.

Reforma Trans de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Allá por el 2019, Pier Tapia y Adriana Aguirre percibieron lo engorroso que era solicitar el cambio de nombre en las listas de estudiantes de su universidad. A pesar de que las gestiones individuales para que sus identidades sean reconocidas tenían el respaldo incluso de una decana, la praxis de algunos estudiantes y docentes distaba de esa buena fe.

Es por ello que en octubre de ese año, gracias a la asesoría del consultorio jurídico Únicxs y la abogada Maria Alejandra Espino, presentaron la Propuesta Política de Identidad de Género. De manera paralela, iniciaron una campaña en redes a través de la plataforma Change.org. Asimismo, con el fin de convocar a más estudiantes trans y no binaries, se emprendió el Censo Trans UNMSM en el año 2020. 

Hace algunos meses, lograron incluso que la universidad emitiera una resolución para que sea posible solicitar a la Red Telemática la modificación del correo institucional por el nombre social. “Pero lo ideal es que el cambio sea en la plataforma del Sistema Único de Matrícula (SUM) y en nuestras identificaciones dentro del campus”, explica Aguirre.

El colectivo de la universidad San Marcos continúa trabajando de manera consistente para lograr que se acepten los cuatro ejes transversales que proponen: reconocimiento del nombre social, servicios higiénicos apropiados, sensibilización de la comunidad universitaria y un reglamento sancionados de atentados contra la comunidad trans y no binaria. “La identidad es un derecho en sí mismo”, añade la activista.

Reforma Trans de la Universidad Peruana Cayetano Heredia

A pesar de tener poco más de un año, los estudiantes de la UPCH han dado pasos de gigante. Valeria Roldán, parte del equipo del colectivo, explica que en un contexto de transición de la directiva de la universidad, un grupo de representantes estudiantiles LGTBIQ+ consideró oportuno visibilizar la realidad de estudiantes trans y no binaries en el campus.

Fue así que redactaron en conjunto un documento que fue finalmente aprobado por la universidad en agosto del año pasado. Esto hizo posible reformas como el cambio de género y nombre en la documentación interna de la universidad. “Esto por el momento es posible en Blackboard y el correo electrónico institucional, pero el objetivo es que todas las plataformas y carnes también apliquen el cambio”, precisa Roldán.

Asimismo, su trabajo destaca por buscar capacitar a la comunidad herediana en materia de género. Por ejemplo, en la Facultad de Medicina han implementado módulos educativos sobre salud trans y tienen previsto publicar pronto los videos que se utilizaron para el público general.  

La implementación de baños neutros es también uno de sus objetivos. De hecho, la Facultad de Salud Pública ya cuenta con estos espacios, pero vienen trabajando para que pronto las demás facultades tengan al menos uno. 

Tanto Roldán como sus compañeros son conscientes de que aún quedan muchas instancias a las que el cambio debe llegar. “Apenas vamos en los primeros pasos del primer pilar de la propuesta. Sabemos que con la aprobación de la reforma el trabajo recién empezaba y es lo que estamos intentando hacer, trabajar para que el resto de cambios se implementen”, labor a la que invita a unirse a toda la comunidad trans herediana.

Reforma Trans de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa

Bruno Montenegro vivió en carne propia las barreras que dificultan a tantas personas trans el término de sus estudios. Dos profesores suyos, en un claro intento de vulnerarlo, se negaban a usar su nombre social. Incluso uno de ellos lo amenazó con no tomar en cuenta sus entregas y trabajos por firmarlos como Bruno, a pesar de conocer su proceso de transición.

“Me hacían problemas al tratar de ingresar al campus universitario y decían que no era yo, que estaba suplantando a otro estudiante, y lo mismo al momento de hacer trámites o pagar mi matrícula”, cuenta Montenegro.

Fue entonces cuando decidió tomar acción para que la situación no quedara impune. Con el apoyo del colectivo Fraternidad Trans Masculina Perú, al que pertenece; su asesor legal Fhran Medina; y sus compañeros de la Escuela de Comunicación, empezó a hacer incidencia política dentro de la universidad.

Comenzaron con un memorial dirigido al Consejo de Facultad de su carrera para visibilizar la situación de los estudiantes trans y la importancia de tener una normativa que les permita usar el nombre con el que se identifican dentro de los servicios de la universidad. 

Al documento, adjuntaron información de la Reforma Trans de la Pontificia Universidad Católica del Perú para exigir el mismo trato que reciben alumnos trans de universidades particulares. Asimismo, recibieron apoyo de otros gremios estudiantiles, como Defensoría Universitaria y colectivos feministas dentro de la misma universidad para tener todo el respaldo universitario, y de la Defensoría del Pueblo en Arequipa. 

El soporte del despacho del entonces congresista Alberto De Belaunde, que envió una carta a la universidad solicitando la aprobación de la normativa, fue también crucial, además del posicionamiento en medios de comunicación. Finalmente, a inicios de agosto del 2019, luego de una sesión con el consejo universitario, la UNSA se convirtió en la primera universidad pública en aprobar la Reforma Trans.

“Uno de los logros más grandes es tener un carné universitario con nuestros nombres. Es muy simbólico porque es muy complicado tener un DNI que nos represente. Además, todos los espacios universitarios virtuales y físicos se actualizan con nuestros nombres, como las listas de asistencia, correo institucional, aula virtual y el Meet”, agrega Montenegro.

No obstante, la emergencia sanitaria causó que algunos de los proyectos quedaran en pausa, como la capacitación y sensibilización a todos los profesores, personal administrativo y a estudiantes sobre el respeto de la diversidad sexual y de género, y la creación de baños neutros, debates que seguro pronto se retomarán.

Demisexualidad y su poca representación en las narrativas audiovisuales

Demisexualidad y su poca representación en las narrativas audiovisuales

Por Arleth García

La demisexualidad es parte del espectro asexual donde, frecuentemente, giran en torno a lo romántico. Pero esto no se muestra en las las historias audiovisuales dedicadas al tema por la creencia de que tener pareja es igual a tener relaciones sexuales, aunque no siempre es así.

El Día Internacional Del Orgullo LGBTTTIQA+ es una conmemoración mundial que se lleva a cabo cada 28 de junio por motivo de las protestas de Stonewall en 1969. Este día reafirma la diversidad sobre las identidades, orientaciones sexuales y de género que han sido invisibilizadas en la sociedad.

Aunque, dentro de las mismas diversidades también existen algunas que son invisibilizadas por su relevancia. Cuando se escribe a la comunidad sólo lo hacen con las siglas LGBT+: Lesbianas, Bisexuales, Gay, Transexuales, lo que deja de lado muchas personas de la comunidad o las clasifica con el “+” (plus), como las otredades. En este informe nos preguntamos quiénes son centrándonos en las personas asexuales. Descúbrelo a continuación: 

Asexualidad:

Bandera de la asexual: tiene cuatro bandas de colores negro, gris, blanco y morado.

La comunidad Asexual es de las que más ha tenido validad de su existencia dentro de las poblaciones LGBTTTIQA+. Sí es una orientación sexual dentro de la liberación sexual, porque el querer tener relaciones sexuales también es parte del poder decidir sobre nuestro cuerpo.

De acuerdo con la Red para la Educación y la Visibilidad de la Asexualidad (AVEN): “La asexualidad no es lo mismo que ser célibe, ni lo mismo que ser asexuado o antisexual. No implica necesariamente no tener líbido o no practicar sexo o no poder sentir excitación o no poder enamorarse o no tener pasiones o no sentir deseo. En la comunidad asexual la consideramos una orientación sexual hacia ningún género o sexo, o la falta de orientación sexual, siendo ésta referida sólo a la atracción sexual ya que la orientación romántica de cada persona no tiene por qué coincidir con la sexual”. 

Aunque la asexualidad es parcialmente líneal, también hay variantes para las personas que están dentro del espectro, que han tenido excepciones en la manera de relacionarse sexo-afectivamente. Estas se pueden sentir cómodas dentro de la grisasexualidad, que implica que una persona experimenta atracción sexual hacia otras personas sólo bajo unas limitadas y específicas circunstancias u ocasiones.

Se puede dar que una persona grisasexual sienta atracción sexual con menor intensidad y/o con menor duración en el tiempo que un alosexual (DEFINIR BREVE QUÉ ES ALOSEXUAL) y/o solo por motivos contextuales. Estas variantes son denominadas como: demisexual, fraisexual, acoisexual y reciprosexual. 

Demisexual:

De acuerdo a la AVEN, una persona demisexual es quien no experimenta atracción sexual a menos que forme una fuerte conexión emocional con alguien. La atracción sexual se puede generar si mantiene una relación cercana, frecuentemente romántica.

Es vista más habitualmente en relaciones románticas, pero de ninguna manera confinada a ellas. El término demisexual proviene de una identidad que se encuentra “a medio camino” entre alosexual y asexual. Sin embargo, este término no significa que los demisexuales tengan una sexualidad incompleta o a la mitad, ni tampoco significa que la atracción sexual sin conexión emocional sea requerida para una completa sexualidad.

En general, las personas demisexuales no se sienten sexualmente atraídos por un género u otro. Pero, cuando conectan emocionalmente con alguien más,  pueden llegar a experimentar atracción sexual aunque únicamente hacia esa persona en específico.

Bandera de la demisexualidad: consiste en un triángulo negro y tres franjas horizontales, dos idénticas en anchura de colores blanco y gris, y otras de menor anchura en morado.

Representación de la demisexualidad

Las historias sobre romance están muy limitadas bajos los clichés. La mayoría se define bajo los estándares de lo erótico y las relaciones sexuales como si fuera un parámetro para medir el cariño dentro de la misma. No hay historia en la plataforma de Wattpad o que esté en tendencias en las novelas contemporáneas juveniles o New adult que no tenga al menos una escena sexual.

Pero ¿y las historias de romance que viven las personas demisexuales?, ¿si no hay relaciones sexuales dentro de una relación entonces no cuenta como tal?

Bajo este cuestionamiento es que debemos considerar que las historias que giren en torno al romance sí sean diversas y que den la oportunidad de identificarse con otras formas de relacionarte más allá de lo que está establecido o se considera lo normal.

Actualmente, hay personas dentro del espectro asexual-arromántico que están aportando por modificar la narrativa y desde su orientación crear historias que muestren como se viven. También que pueden entender el sentimiento.

Alice Oseman, escritora asexual-arromántica.

Este es el caso de Alice Oseman, declarada asexual y arromántica. Es autora de la novela gráfica Heartstopper, que actualmente es de las más importantes por la cantidad de representación que hay en sus libros. Según ha declarado, sus historias se basan en su propia experiencia como integrante de la comunidad LGBTTTIQA+ en una escuela conservadora. Sus personajes están inspirados en sus vivencias y en personas a las que conoció.

Radio Silence por Alice Osman

Radio Silencio (Radio Silence, su nombre original) otro de los libros de Osman, salió en 2016. La sinopsis va de la historia de Frances, quien siempre ha sido una máquina de estudio con un solo objetivo: entrar a una universidad de élite. Pero cuando se encuentra con Aled, el genio tímido detrás de su podcast favorito, descubre una nueva libertad. Abre la puerta a la ‘Frances real’ y, por primera vez, experimenta una verdadera amistad, sin miedo de ser ella misma.

Aunque la historia principal no es la demisexualidad, uno de los personajes se declaró como tal y se cuentan los procesos a los que debe enfrentar si está en una relación. Lo que se debe de considerar y sobre todo no dar por hecho es que las relaciones afectivas-románticas deben de ser de una forma determinada.

Porque esta es mi primera vida, 2017, dorama coreano

Otro formato similar en el desarrollo que tienen los personajes al momento de encontrar su identidad es en una novela coreana llamada “Porque esta es mi primera vida” transmitida en 2017. Sigue la historia de Nam Sae Hee (Lee Min Ki) es un hombre soltero de unos 30 años que ha logrado comprar su propia casa. Pero su hipoteca se lleva todos sus ingresos disponibles y le queda poco dinero para hacer algo más. Yoon Ji Ho (Jung So Min) es una mujer soltera de unos 30 años que apenas gana dinero suficiente como para sobrevivir. Ha renunciado a las citas debido a su situación financiera. Mediante circunstancias inesperadas, Ji Ho se convierte en inquilina en la casa de Sae Hee, y ellos pasan a ser compañeros de vivienda.

Esta historia es interesante porque recalcan que, por 30 años, el protagonista nunca tuvo una pareja amorosa ni los intereses en una. En uno de los diálogos, un compañero de trabajo le dice que siempre han creído que es asexual. No obstante, cuando conoce a la protagonista, sus sentimientos cambian, lo que hace demostrar que puede que a veces tengamos sentimientos por alguien, otras veces no y está bien vivir nuestra vida a nuestra manera y siguiendo nuestros ideales mas no las normas.

La demisexualidad es una orientación complicada porque están los argumentos de que es común que las personas quieran tener relaciones con alguien después de haber formado un vínculo, invalidando lo que una persona debe de pasar para poder reconocerse y relacionarse con otras personas. 

El Mes del Orgullo, que conmemora y celebra la diversidad, debe apostar por todas las narrativas para que las poblaciones experimenten y (re)conozcan todas las formas en las que puede nombrarse. Ese es el lema de la diversidad, que puede catalogarse o encontrar una categoría que se ajuste a quién es uno mismo, pero si los discursos están centrados en las mismas orientaciones, es complicado descubrirse en algo distinto.

*Si tienes dudas sobre tu identidad, sugerimos contactar a las y los administradores de Asexuales México y América Latina para más información.

México y el 8M: ¿Por qué marchamos?

México y el 8M: ¿Por qué marchamos?

Por Arleth García

Cartel en manifestación CDMX. Foto: Arleth G. /La Antígona

Cada año en el 8M, las calles de México se llenan de mujeres que toman el espacio público. Con carteles y pañuelos verdes, salen a marchar para exigir una vida libre de violencia, pero, siempre existe la pregunta: ¿las marchas hacen algún cambio?

El 8M (8 de marzo) se conmemora el Día Internacional de la Mujer en todo el mundo, una fecha que lejos de ser una celebración, es un día que reivindica las luchas por la libertad, la equidad y una vida libre de violencias y opresiones para las mujeres.

La marcha de la Ciudad de México es una de las más grandes e importantes del país. En el 2020, se vivió una de las protestas feministas más importantes porque, según cifras oficiales de las autoridades, se reportó la participación de 80 mil personas. También se impulsó la huelga #UnDíaSinMujeres, convocada para crear conciencia sobre nuestro trascendental rol en  la sociedad.

Desde semanas antes, los medios de comunicación estaban sacando notas sobre lo que sería la marcha del 8M: Día Internacional de la Mujer este 2022, ya que en el 2021, pocas mujeres pudieron asistir a la manifestación por la pandemia, por lo que se esperaba que en esta ocasión se contara con una gran asistencia y, según cifras oficiales, marcharon 75 mil mujeres en el 8M.

*Mujeres jóvenes con pancarta frente a fuego. Foto: Arleth García

Aunque se buscaba informar, mucha de la información estaba fuera de contexto y generaba el pánico colectivo de las personas creyendo que sería un acto violento, que se agrediría a peatones y dañarían locales. Se decía que iban a haber mujeres infiltradas agrediendo a otras compañeras y que la presencia policiaca iba a encontrarse en todo el recorrido, como una forma de disuadir a que asistieran.

Aunque el Estado sigue reforzando discursos que solamente afectan al movimiento, la lucha de miles de mujeres que se concentran en las calles para volverlas suyas desde diferentes trincheras continúa. Puedes encontrar contingentes que resisten desde el baile, madres e hijas que visibilizan la maternidad deseada, batucadas con consignas sobre la violencia y artistas que van pegando su arte en diferentes paredes con mensajes en contra del Gobierno.

Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador trataba de advertir a la ciudadanía de “los males que trae feminismo”, desde temprano,  un zepelín por el dolor de los feminicidios sobrevolaba la Ciudad de México con el letrero: “10 feminicidios diarios”, porque el aumento de la violencia contra las mujeres en México sigue siendo el reclamo constante del feminismo.

“En el primer bimestre del 2022, destacan al menos 80 masacres; al menos, 221 casos de tortura; al menos, 164 casos de mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres; al menos, 122 asesinatos de mujeres con crueldad extrema; y al menos, 59 asesinatos de niñas, niños y adolescentes”, reporta la Organización Causa en Común.

*El globo inflable vuela sobre la Ciudad de México. Foto: El País

Marchar se ha vuelto una forma de sabernos presentes tomando el espacio público. ¿Por qué nos lo quieren quitar? No se trata de romantizar las marchas. Es agotador cada año tomar las calles y gritar que quiero una vida libre de violencia. No es justo tener que salir a exigir mis derechos. No quiero gritar que no me maten. No marcho por gusto, sino porque ya estoy cansada de tanta indiferencia a lo que nos sucede.

Cuando viajaba en el transporte rumbo al Ángel de la Independencia en Ciudad de México, escuché al chofer conversando con otro compañero sobre el tráfico que había ese día porque muchas avenidas estaban cerradas o desviadas a otras calles por las marchas. Su tono de voz era de cansancio. Quería decirle que también me siento así, pero no por lo que me tardaría en llegar la marcha, sino porque ven este acto político como una afectación a su cotidianidad.

Recuerdo que, en 2019, cuando fui a mi primera marcha, iba sola en el trayecto del estado de México a Ciudad de México. Aunque no era la única, “Vivir en el Estado de México y llevar todas tus pertenencias (y las esperanzas de no ser asesinada) en la mochila”, la concentración del movimiento no era tan grande, por lo que las pocas feministas repartidas en los Municipios no llegábamos a coincidir.

Pero, este año, en la estación Lechería del Suburbano (tren que conecta al EDOMEX con la CDMX) había grupos de mujeres adolescentes con pancartas, vestimenta morada y pañuelos verdes, muchas de ellas asistían a su primera marcha y se acercaban las unas a otras para acompañarse en el trayecto y en esta experiencia. 

En la marcha, había una adolescente de 16 años que mientras iba a la secundaria, hace dos años, fue acosada sexualmente por un señor en el transporte público. Ninguna persona presente hizo algo, la escuela sólo llamó a su mamá y papá para que fueran por ella. No se levantó una denuncia porque no sabían a quién hacerla, se desconocía la identidad de esa persona que sólo bajó del transporte y corrió por si alguien intentaba seguirlo. Ella tuvo miedo por mucho tiempo y se sintió culpable pensando que había sido su culpa y ahora con toda esa digna rabia fue que hizo su cartel y asistió por primera vez a la marcha.

Por esto,  a pesar de los discursos de odio del miedo, de que las mismas familias te juzguen por decidir asistir, las jóvenes siguen yendo a manifestarse porque no pierden la esperanza de que habrá un cambio.

“Fuero muchas mis emociones ,de felicidad y de tristeza por ver a familias y amigas marchar por personas especiales de sus vidas que les quitaron y no hacen nada. Pero feliz de estar ahí apoyando y ver cómo bailan a pesar de todo . Me pareció muy hermoso verlas a todas apoyándose desde que te ven en el suburbano y te preguntan si vas sola. Si era como lo imaginaba, pero ya cuando estás ahí se siente como 100 veces más.” (K, 16 años).