Siobhan Guerrero: «Así me vivo»

Siobhan Guerrero: «Así me vivo»

Por Arleth García

Siobhan Guerrero, mujer trans, filósofa y defensora de Derechos Humanos, reflexiona sobre lo que según la sociedad implica ser mujer y la presión que sienten las mujeres trans para validar su identidad y cumplir con los estereotipos socialmente aceptados.

En México, las mujeres trans están inmersas en un ciclo de discriminación y criminalización debido al prejuicio de que:  no son mujeres, mismo que se ha convertido en uno de los principales detonantes de la violencia hacia la población trans, [AMVGS1] según la Revista Sexología y Sociedad de 2020. Entonces, ¿Qué es ser mujer?

-“¿Qué es ser mujer para mí? Esta pregunta me la han hecho muchísimo. Y no sólo a mí. De alguna forma esta pregunta está en el centro del debate en torno a lo trans. ¿y en qué sentido es que eres mujer? Bueno, es que así me vivo.”

Ser mujer trans en espacios educativos

Siobhan Guerrero estudió la licenciatura en Biología en la Facultad de Ciencias, así como la maestría y el doctorado en Filosofía de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Se desempeña como investigadora [AMVGS2] en el Centro de Investigaciones interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de esta Universidad y es autora del libro “¿Naces o te haces? La ciencia detrás de la Homosexualidad”.

Su interés por la Biología se dio por su deseo de escribir literatura de ciencia ficción- que aún no ha hecho-y en la Filosofía a través de la epistemología feminista porque fue donde encontró su vocación. El miércoles pasado, antes de la entrevista, Siobhan estaba frente a su computadora, preparándose para comenzar su primera clase virtual sobre un tema que lesapasiona y une sus especialidades.

“No estamos pensando en militarización y mujeres desde los Derechos Humanos y los Derechos Ecológicos” dice Siobhan como presentación a su grupo del módulo Feminismos y subalternidades en el Antropoceno que impartirá en el seminario “Modelos para Des-armar” del Instituto de Liderazgo de Simone de Beauvoir (ILSB)

Lleva casi 16 años impartiendo clases a nivel superior y cuenta que en 2017 cuando comenzó su transición, las alumnas y los alumnos creían que se trataba de una novatada al verla llegar con falda y tacones. Después de decirles que es una mujer trans, se mostraron con empatía y respeto a su identidad.

Pero, dentro de este proceso existían personas de su alrededor que cuestionaban por qué a sus 36 años había decidido comenzar este cambio si ya contaba con una carrera profesional reconocida y no tenía la “necesidad de hacerlo”. Así fue como llegó al feminismo, porque existía en un mundo que le exigía justificar su existencia como mujer trans.

-“Por casi diez años estuvo rondando en mi cabeza este deseo. Imaginaba mi cuerpo, me imaginaba incluso pensándome. Y eso no dejó de pasar hasta que empecé a vivirlo. Además, para mí las mujeres siempre han sido algo que he asociado a figuras con fuerza y contundencia para salir adelante, nunca dentro del estereotipo de la feminidad”.

Siobhan dando una conferencia sobre protección de derechos de las mujeres. FOTO: Suprema Corte de Justicia de la Nación

La identidad trans y su lado oscuro

Aunque dentro de su labor como académica y activista trans también ha tenido que enfrentarse a la exigencia social [AMVGS3] de que les eduque en teoría crítica de género pensando que las mujeres trans deben ser expertas en el tema. O en situaciones más violentas cuando le han pedido “críticamente” que no ocupe cierta vestimenta, se deje el cabello largo o use maquillaje porque promueve los estereotipos de género. A esto, ella siempre responde que la transición es como una segunda adolescencia y apenas lleva cinco años de redefinirse

En los primeros intentos de cambio, después de darse cuenta de que se encontraba en una posición de vida que no era la que ella ocupaba, tuvo un acercamiento con el Drag Queen. Hacer Drag es jugar con el género y desdibujar sus límites. A pesar de la popularidad de este arte en México, han existido debates sobre la misoginia, racismo, transfobia y falta de empática por parte de algunas, algunos y algunes Drags.

A pesar de que fue una de sus etapas que disfruto porque pudo conectar con su parte femenina sin prejuicios encontró otras formas de celebrar la diversidad como en la academia donde al principio sentía que se estaba alejando de las realidades de las personas trans sentada en su escritorio en un centro de investigaciones, pero que se ha convertido en su herramienta de incidencia ante una sociedad que es cada vez más intolerante con las otredades.

Siobhan con sus alumnas hondeando bandera trans. FOTO en : Saberes de Intercambio.

Resiliencia ante lo desconocido

Con su voz serena e hipnotizante cuando comienza a hablar de los temas que le apasionan, pasan las siguientes dos horas tratando de explicar a sus alumnas qué es el Antropoceno y cómo relacionarlo en la teoría feminista. Sus oyentes no dejan de hacerle preguntas. Ella se ríe pensando en que le costará dejar de ser tan teórica para que le entiendan. También ha comentado que no quiere acostumbrarse a la virtualidad y que todavía le cuesta separar sus horarios de descanso y trabajo.

A mediados de diciembre 2021, subió un video de YouTube titulado “El último y nos vamos” a su canal personas llamado “Siobhan Guerrero Mc Manus” en el que tiene 7,480 suscriptores. En dicho video mencionaba que debía poner una pausa a este espacio etnográfico por el aumento de hostilidad [AMVGS4]  que estaban viviendo las mujeres trans. Sin entender porque aun cuando la población trans representa sólo el 0.3 por ciento según la Secretaria de Salud, su existencia generaba un violento rechazo.

Para poder sobrellevar estas coyunturas que traen consigo su identidad, ha encontrado refugio en el Budismo: “Llevo 21 años ya de esta práctica budista que la entiendo como una relación ética hacia las alteridades más que como una relación con una deidad. Por eso, desde lo espiritual intento resistir las emociones que de alguna manera te pueden llevar a canalizar los sentimientos negativos y aunque no siempre es posible, al menos lo pongo en práctica alejándome de las relaciones afectivas que pueden lastimarme.”

Desde la tranquilidad de una persona que disfruta su trabajo, pasar el día con su pareja, también una mujer trans, sus dos perrijos Poodle, como les llama, llenar el espacio que habita con su madre de ropa y libros, y verse como se imaginaba en la infancia de articular sus pensamientos desde el vivirse como una mujer, o lo que para ella siempre ha sido una mujer desde el reflejo de su madre, abuelas y bisabuelas que le han dado la fortaleza de vivir, así como ella, somo Siobhan.

La Red de periodismo feminista de Bolivia: una mirada reflexiva ante un sistema patriarcal

La Red de periodismo feminista de Bolivia: una mirada reflexiva ante un sistema patriarcal

Por Brenda Villalba

El feminismo continúa en una importante lucha. Si bien en algunos aspectos el movimiento sociopolítico ha podido abrirse y asentarse en espacios esenciales para la reconstrucción de una sociedad más crítica y reflexiva ante un sistema heteropatriarcal/androcéntrico, aún no podemos decir que estamos cerca del objetivo, recalcando lo importante, que es seguir en esta transformación dentro de las diferentes dimensiones de la sociedad. 

En el contexto Latinoamericano, son varios los países que han logrado importantes avances, tanto en materia legal/normativa (por ejemplo: Ecuador), como en lo social/cultural con la implementación de la perspectiva de género en los diferentes ejes sociales, contando con la importante participación de los grupos y colectivos feministas. Pero, ¿cuál es el contexto boliviano?

En Bolivia, la situación se vuelve más complicada, pues aparte de que la lucha por cambiar la estructura machista-patriarcal toma protagonismo directamente desde las manos de los colectivos, organizaciones independientes y mujeres feministas; los sistemas del gobierno parecen beneficiar a feminicidas, violadores, etc. Tomando como ejemplo el último caso que conmocionó al país, el de Richard Choque Flores, violador y feminicida serial, al que la justicia boliviana favoreció, y al que los medios de comunicación llamaron “Psicópata sexual”, término que fue analizado y corregido por la Red de Periodismo Feminista de Bolivia, tomando en cuenta el importante rol que cumplen los medios de comunicación dentro de la lucha feminista.  

La Red de Periodismo Feminista de Bolivia es una organización independiente formada por un grupo de periodistas, quienes al estar conscientes del importante rol de los medios de comunicación como agentes sociales, crean un espacio para la reflexión y crítica en la cobertura periodística. Esta es la primera red de periodismo con perspectiva de género en Bolivia. La Antígona habló con una de sus fundadoras, Carolina Méndez Valencia, quien nos cuenta más sobre este proyecto.

¿Cómo empieza la gestación y posterior materialización de este proyecto? 

La Red de Periodismo Feminista es una iniciativa nueva, que surgió inicialmente de dos periodistas amigas: María Silvia Trigo y mi persona Carolina Méndez, que nos sentamos a pensar qué podíamos hacer para aportar o para generar algún tipo de análisis dentro de las redacciones o con las colegas periodistas. 

Ninguna de nosotras antes participó en ninguna red de este tipo, ni de ningún otro; entonces, no sabíamos bien lo que teníamos que hacer. Lo que hicimos fue sentarnos a pensar cómo, qué cosas podrían ayudar. Ayudarnos a reflexionar. No es que nosotras íbamos a ayudar en una redacción, sino que íbamos a propiciar un espacio de reflexión colectivo para recoger ideas de todas. Ese es, en realidad, el objetivo de la red. Nosotros no enseñamos cómo hacer a nadie, no somos profesoras, ni queremos serlo: lo que hacemos es simplemente habilitar un espacio de conversación y de reflexión.

Entonces, a raíz de eso, conversamos con otras colegas y conformamos un núcleo para programar las actividades y organizarnos. Primero, éramos cinco; ahora, somos tres. Además de María Silvia Trigo está Esther Mamani, ella también integra el núcleo y entre las tres estamos ahora llevando adelante la red. Teníamos una compañera más, quien finalmente ha decidido hacer una pausa y hay otra compañera que definitivamente no puede, porque demanda mucho tiempo. Pero somos tres personas las que estamos remando el proyecto para que salga adelante.

Entonces, se trata de realizar un análisis en los productos de los medios masivos de comunicación, ¿tienen una metodología para realizar este tipo de análisis? 

Nosotras somos periodistas que venimos de medios tradicionales; o sea, hemos trabajado en medios tradicionales y conocemos un poco del trabajo desde adentro. Entonces, nuestra idea era sentarnos a conversar con colegas que trabajan en estos espacios; o sea, en redacciones habituales de los medios, casi todos grandes para pensar cómo, qué cosa y también qué cosas están bien, qué cosas están mal, qué cosas podemos mejorar y para generar ideas.

Entonces, el objetivo es encontrarnos una vez al mes. Tenemos un encuentro mensual con una red de periodistas aliadas que no son las que organizan, pero sí participan de los encuentros y analizamos en este encuentro algún producto periodístico de nuestro trabajo; o sea, de alguna cobertura de algún periódico, o alguna nota de prensa, o alguna nota televisiva. O algún reportaje radial. La idea es ir variando los formatos para poder ampliar el análisis. Básicamente, nos preguntamos: “¿Cómo podemos hacerlo mejor?”, “¿qué está bien?”, “¿qué está mal?”, “¿cuál es el acierto?”, “¿cuál es el error?”. Y a partir de allí, pensar cómo pudo haber sido mejor este trabajo. Lo que hacemos es sistematizar todas las ideas que salen del encuentro y hacemos un documento. 

Primero, explicamos qué fue lo que hicimos. En tal fecha, hicimos el análisis de una nota periodística que trató sobre este tema. No damos mayores detalles porque no nos interesa ni atacar a nadie, a ningún medio, a ningún periodista. Simplemente es un ejercicio para poder reflexionar, entonces decimos: “Hicimos un análisis sobre, por ejemplo, una nota que cubrió el primer caso de feminicidio en Bolivia; entonces, a partir de allí, ¿qué reflexiones sacamos?” y lo vamos a puntualizando. Por ejemplo, la nota utilizaba el término “crimen pasional”, este término es errado, porque de alguna forma romantiza el hecho y no delata cuál es el problema, que es un problema estructural que existe dentro de la sociedad. 

De esta forma, puntualizamos todos los comentarios que se generan y compartimos este documento con las personas que participan de la red. La idea es que ellas compartan con sus demás colegas; es decir, que lo socialicen, que lo lean, que lo envíen, lo compartan. La idea es cómo poner una semilla, que a partir de allí se generen más reflexiones o debates internos. Quizás a alguien le puede servir, alguien que no está formando parte de la red, pero que le llegue este documento y le puede resultar útil, porque son cosas muy concretas. No hablamos de teorías, no damos mucha vuelta, sino que, puntualmente, decimos: este término es preferible a este otro, como sugerencia. 

Se están articulando varios medios de comunicación a este proyecto ¿Podríamos mencionar con qué medios se están colaborando y la importancia de articularlos?

Periodistas de diferentes lugares del país, eso para nosotros es importante. No hemos logrado todavía todos los departamentos, pero sí tenemos colegas de Cochabamba, colegas de La Paz, colegas desde Tarija, colegas de Santa Cruz, y eso nos gusta mucho. Y aunque podamos conversar desde diferentes espacios de Bolivia con respecto a los medios, porque tenemos periódicos, medios televisivos y tenemos también portales digitales; o sea, integrantes de portales digitales. No hemos logrado todavía recuperar toda la cantidad de medios que quisiéramos, y seguimos intentándolo. Sabemos que es muy complicado siempre dedicar espacios en las agendas de los periodistas, porque por lo general se trabaja demasiado, los horarios son muy complicados, los fines de semana están de turno; entonces, entendemos esta dificultad, pero de todas formas la invitación es como para que la red siga creciendo y siga sumando más periodistas según se fortalezca. 

¿Esto es lo que se quisiera lograr en un futuro con esta red? ¿Articular más medios? ¿ O qué se quiere lograr en un futuro?

La verdad es que nosotras queremos incidir en el trabajo, eso es lo que queremos lograr. Reflexionar y, a partir de allí, generar algún tipo de impacto dentro del trabajo cotidiano. No sabemos muy bien cuál es nuestro objetivo de aquí a un año, no lo hemos pensado. Por ahora, estamos comprometidas con estas reuniones de frecuencia mensual. Por ejemplo, tuvimos una reunión interna, conversamos sobre el próximo encuentro y hemos decidido que en vez de tener una reflexión como la que tuvimos la semana pasada, que digamos es el formato habitual de nuestra red, vamos a tener temas de capacitación. Invitar a una experta que nos cuente sobre algún tema específico. También un poco esa es la idea: de crear espacios de reflexión, pero también compartir capacitaciones, invitando, propiciando espacios con expertos para que nos den elementos, para que nos den herramientas, para que nuestros análisis sean cada vez más completos. Eso es lo que queremos, no generamos ingresos, no somos muchas, y es un trabajo que por supuesto demanda tiempo. (…) Es demandante, no sabemos cuánto lo vamos a sostener, pero tenemos mucha convicción con lo que estamos haciendo, porque disfrutamos mucho de escuchar a los colegas y aprendemos mucho.

Entonces, vamos a tratar de sostenerlo lo más que se pueda, no sabemos cuánto, no sabemos qué deparará de aquí a un par de meses, al menos este año vamos a seguir con los encuentros y la idea es abrir estos espacios de encuentro, propiciar capacitaciones formar parte entre nosotras de capacitaciones, y también estar conectadas como periodistas, por si necesitamos algo. Creo que es importante también esto del trabajo colaborativo, porque más allá de las competencias que existen siempre entre los medios, por el rating, la primicia  y por todo. El trabajo periodístico colaborativo es muy beneficioso; entonces, también es la idea  de esto,  cómo hacerlo, escucharlo, aprender de la otra y seguir construyendo. 

¿Cómo determinarían desde la red la importancia de estos espacios, mucho más en el contexto actual boliviano? ¿Y cómo ven el trabajo de los medios en relación al aspecto de la perspectiva de género?

Bueno, me parecen importantes estos espacios, y todos los espacios que sirvan para reflexionar, para capacitarnos y para, de alguna forma, desnaturalizar lo que se ha naturalizado con el sistema en el que estamos. Hemos aprendido a hacer las cosas muchas veces sin cuestionarlas ni procesarlas sin cuestionarlas, como que hemos naturalizado la violencia, hemos naturalizado muchas acciones que en realidad deberíamos cuestionarnos. 

Creo que todos los espacios que propician la reflexión son muy necesarios y es todo lo que nosotros queremos de alguna forma brindar, pero por supuesto no somos el único espacio. Seguramente, hay un montón de iniciativas también. Y con respecto a los medios, respetamos muchísimo el trabajo los medios, somos periodistas que venimos de los medios, entonces conocemos el trabajo intenso, el trabajo comprometido y por eso también creemos que nuestro rol como coordinadora dentro de este espacio no es atacar a los medios, ni a ningún medio, ni ningún periodista, sino todo lo contrario como darles herramientas o elementos que puedan serles útiles para mejorar, para que todos crezcamos como periodistas. Nosotros queremos y creemos en un mejor periodismo. Creemos que el camino es reflexionando y pensando qué puedo hacer y, por eso, no hablamos de forma genérica, sino que hablamos de análisis puntual. Es la idea de dar herramientas bien concretas para que se hagan los cambios y las mejoras de manera oportuna y de manera evidente. 

Tomamos el feminismo como un movimiento sociopolítico interseccional. ¿Cómo se trabajaría con otros sectores desde la red?

La verdad es que nuestra idea no es solamente hablar de, por ejemplo, feminicidio, sino cómo ver el trabajo en general y notar cómo se evidencia de alguna forma el patriarcado. Cualquier tipo de nota puede tener un discurso de género; incluso las de economía, las notas de política, de lo que sea son analizables a todo. Creemos que también es eso lo que queremos sacar un poco del área policial, del sistema de la violencia y entenderlo como algo que tiene que ver con todo. Porque no solamente se trata de violencia física, sino también otros tipos de violencia, incluso el hecho de la utilización de ciertas palabras, el uso de fuentes… Muchas notas tienen solamente como expertos o como fuente a voces masculinas. Creemos que el análisis horizontal e integral va a permitir que nuestro trabajo sea mucho mejor. 

¿Yo perreo sola?: reggaetón, twerk y feminismos

¿Yo perreo sola?: reggaetón, twerk y feminismos

Por Zoila Antonio Benito y Arleth García

Ivy Queen, Natti Natasha, Karol G y Becky G. Foto: La República Perú

A raíz de la conversación que tuvimos con especialistas de reggaetón y twerk, que la puedes ver aquí, compartimos algunas de las perspectivas más resaltantes sobre los orígenes de este género musical, el porqué se dice que hay cierta apropiación cultural por algunos artistas y su vinculación (o no) con el feminismo.  

¿Qué es el reggaetón? Es la pregunta que desde La Antígona nos hemos hecho en el conversatorio Yo perreo sola: reggaetón, twerk y feminismos. Con Loraine Rosado, integrante del colectivo Hasta ‘Bajo proyect; Katelina ‘Gata’ Eccleston, historiadora de reggaetón y fundadora de Reggaetón con la Gata; María Alejandra Carrillo, magíster en Musicología y Mery Queen, integrante de Zorroras Twerk, responderemos esta y más dudas. 

Los orígenes del reggaetón

“El reggaeton es amor. Es resistencia”, señala ‘Gata’ Eccleston. “El reggaeton nació en parte de Panamá y Puerto Rico, en medio de resistencias contra la policía y su brutalidad. Tiene una historia que viene del reggae que nació en Jamaica, los afroantillanos migraron hacia Panamá para trabajar en el canal. Con ello, trajeron sus esfuerzos y ánimos para salir adelante y su cultura, como la comida y la música. Esta música nació en los barrios porque necesitaban un medio de resistencia desde el reggae y el dancehall para reclamar su espacio”, recalca. 

Loraine añade tres factores importantes dentro de este género: “Es cultura, memoria y conexión. Es cultura porque nace de personas de sectores marginados, que necesitaban hacerse sentir y escuchar. Memoria porque representas tu experiencia de vida a través de la música, recoge la experiencia de vida de estos sectores. Y es conexión porque hay unión del caribe, la afrodescendencia, la diáspora en USA: cada país se va uniendo y va creando una explosión brutal”, refiere. Por su parte, Mery Queen asegura que ahora prefiere escuchar reggaetón feminista. “Pero antes el reggaeton era para mí fiesta, amigos, amigas, chicos, chicas, parejas, calle. Es muy lindo”, indica. 

“Hay muchas mujeres que hemos podido hacer propio el discurso del reggaetón”, comenta María Alejandra. Foto: 24 horas

Para aquellas personas que no terminan de conectar con este género, ‘Gata’ les tiene un mensaje. “Le diría que quizá no fue creado para ti. Nosotros no lo tenemos en mente. Ahora esta música se ha vuelto mundial y eso es lindísimo. Hay mujeres que también rechazan eso porque para ellas es demasiado vulgar, cada quién tiene su gusto y eso también se puede respetar”, afirma. Asimismo, para las panelistas no es imposible asociar al reggaetón con la mujer y con los feminismos que pueden manifestarse en representantes o canciones. 

“Hemos pasado de personajes como Ivy Queen a otras cantantes que tal vez representan a mujeres más heteronormadas, más modelos, como Karol G, pero al mismo tiempo también tenemos nuevos ejemplos como Miss Nina de Argentina y que, por ejemplo, sus letras son mucho más explícitas. El reggaetón sigue siendo asociado como vulgar, que cosifica a la mujer, pero hay muchas mujeres que hemos podido hacer propio ese discurso a través de la corporalidad bailándolo, porque me siento dueña de mi cuerpo y me sé las letras, bailo y canto a la vez y eso no me define como ser humano. Es un lado de mí que se expresa en ese momento”, asevera María Alejandra. 

Reggaetón y apropiación cultural 

‘Gata’ nos comenta su experiencia. “El otro día entrevisté a J Balvin, él dice ‘La música es para todos’. Es verdad que la música es para todos, pero la manera que funciona esta industria no siempre da accesibilidad u oportunidades a los que vienen de los barrios en los que esta música se desarrolló. Me encantaría saber cuál es el acento de alguien de Argentina, Chile o Perú. Pero estamos asociando el reggaeton y el éxito de reggaeton con lo boricua. Ahí hay mucho daño y falta de dignidad y respeto, porque se asocia como un disfraz como un ‘tienes que comportarte de tal manera para pegar en este mercado’”, asegura. 

Loraine sigue lo dicho por la ‘Gata’: “Pienso en artistas como Rosalía, inclusive Naty Peluso o Karol G que a veces es un poco problemático precisamente por esta cuestión de la apropiación de algunas de las estéticas. Pienso en “Bichota”. Me encanta porque me relaciono rápido con Puerto Rico, pero Karol G no es puertorriqueña”, indica. Es importante también considerar y pensar en la industria que hay detrás, llámese mánagers, equipo de imagen y más, que ejercen presión en las artistas. Ellas no son víctimas ni tampoco tienen toda la culpa. 

Por su parte, María Alejandra dice: “Cuando Rosalía canta ‘El dembow lo canto con hondura’ y todo esa introducción que ella hace en esa primera parte de ‘Con altura’, está mezclando cosas que quiere hablar desde una realidad latinoamericana en vez de hacer un reggaetón desde su propia realidad, que es igual de válido. Ahí está el punto de quiebre: quién lo compone, desde qué realidad va a hablar y con qué se quiere apropiar o no”, afirma. 

Loralaine secunda: “Hay quien piensa que Rosalía ya está haciendo reggaeton feminista, pues okay, pero es lo mismo que pasaba con las corrientes feministas que están fuera de la música. Las feministas de Europa tienen una forma de luchar, pero el feminismo en Latinoamérica es distinto. Las feministas de allá no se pueden identificar con las luchas que hay acá”, avala. 

Reggaetón y feminismos

¿Se podrá asociar estos dos términos? Loraine comenta: “Sabemos que el reggaetón también repite la cosificación extrema, la sexualización extrema, pero eso no es algo que produce en sí mismo el retorno del reguetón, sino es la sociedad y cultura en la que vivimos. Si no hubiese existido reggaetón, ¿hubiese existido tal vez otro género musical que iba a estar replicando las mismas cosas de otra forma?”, se cuestiona. 

La ‘Gata’ asegura que sí hay reggaetón feminista. “A mí la que siempre se me borra en la trayectoria del reggaetón es La Atrevida, “la primera dama del movimiento”. Ella hizo canciones diciendo “Sin plata no hay nada, papi sin plata, no hay amor” hablando de la autonomía de la mujer, la agencia de la mujer y el respeto de la mujer. En tanto, para Mery Queen es cuestión de “a quién escucho, por qué lo/la escucho y qué letras escucho”.

Video: YouTube

Por su parte, María Alejandra considera que el término ‘reggaetón feminista’ se debe tomar con cuidado. “Es una etiqueta y ya. En el contenido o producción podemos ver mucho más si es o no reggaetón feminista. Es un tema de cómo se define la artista en su momento y sus consumidores. Lo bacán es que el reggaetón no se ha agotado y siempre encuentra temáticas nuevas qué incluir y muchas veces esas vienen desde los márgenes, desde sus orígenes con temas políticos, raciales, ahí va a seguir creciendo”, opina.  

Asimismo, Loraine asegura que el reggaetón no es ni machista ni feminista. “Se está creando, pues hay una bola feminista dentro de reggaetón. Antes no estaba claro qué era reggaetón feminista, pero sí habían mujeres que tenían esas semillitas de lo que podía ser el reggaeton feminista. Un ejemplo, cuando Glory le contesta a Don Omar en la canción ‘Dale Don Dale’: ‘Dale papi, que estoy suelta como gabete’ eso no es más que validar y confirmar que sí, yo también estoy puesta para lo que tú quieras hacer. La mujer puede ser sexual, el reggaetón vino a dar ese empujoncito. No estoy diciendo que sea la salvación del feminismo, pero sí le ha dado un espacio a la mujer”, afirma.

Para María Alejandra, las mujeres juegan un rol súper importante en esta industria. “Está hecha para nosotras. Para vernos bailar, gozar en todos los sentidos tanto en el sexo como en el baile como en la casa, mientras lo escuchas, bailas o perreas”, señala. En el caso del twerking, baile donde, con las rodillas flexionadas, hacemos movimientos de cadera con el ritmo de la música, ella considera que se debe de dejar de pensar de forma despectiva de las mujeres que lo practican. “Son conceptos muy tradicionales donde hemos sido criados casi todos en Latinoamérica: o eres buena o mala, o eres santa o una mala mujer. No somos seres unidimensionales. Al final es un género musical más y hay para todo el mundo en el maravilloso mundo de la música. A la gente que no le gusta, debería dejar de arañarse”, comenta. 

Al momento de bailarlo, ya sea twerking o perreo, ‘Gata’ nos trae una premisa interesante: todo perreo es reggaetón, pero no todo reggaeton es perreo. “En algunos temas de reggaetón hay esa esencia de baile y en otras no me puedo imaginar moviendo las caderas, por el estilo más pop, como lo hacen en el verdadero perreo. Son dos géneros diferentes”, menciona. 

Las dinámicas de este género musical continúan expandiéndose, al tener como exponentes y temas principales a las poblaciones LGBTIQ+. “Por ejemplo con la canción “Cuerpa” de Ana Macho o Villano Antillano sí existe reggaeton feminista”, asegura Loraine. “Pensaba citar a DJ Lares, nos dice que el reggaeton se hace feminista en tanto que se hace un esfuerzo de consumirlo de maneras distintas. El consumo es el cómo se consume. Además, todo medio artístico tiene potencial y un historial de ser machista, pero también ha tenido la posibilidad de hacer algo distinto, entiendo que eso también se puede aplicar al perreo y al twerking”, concluye. 

María Alejandra finaliza con que el reggaetón será o no feminista con la decisión de quién lo escucha, cómo lo escucha y practica. “A medida de eso creo que tenemos que ir trazando, cuestionando y quitarnos la venda de los ojos de pensar que solo hay una verdad y asumir que escuchar reggaetón no es solo escuchar solo a mujeres, sino también a hombres y cuestionarnos cuáles son los límites de nuestros discursos y de nuestras prácticas, ya sea para deconstruirlas o para reflexionar al respecto. No hay un solo camino recto, sino que estamos en un constante revisar de nuestros actos. La música es también un espacio donde lo podemos hacer y donde podemos tener mucha agencia corporal, vocal y musicalmente”, termina. Mientras tanto, nosotras iremos a poner reggaetón nuevo y del old school en nuestra lista de reproducción.

Andrea Cruzado: “Escribo sobre feminidad porque es lo que conozco”

Andrea Cruzado: “Escribo sobre feminidad porque es lo que conozco”

Por Diandra García

Andrea Cruzado (Laredo, 1993) se mueve de una habitación a la otra, para estabilizar su conexión a internet. Aunque es la primera vez que la veo en simultáneo, la conozco de antes. Se trata de una de las escritoras contemporáneas de mi región –La Libertad– sobre la que más he oído. Me han hablado de su poesía; su segundo puesto en los Juegos Florales de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT, 2011), su primer poemario (Materia, Paloma Ajena Editores, 2015), el segundo (Museum, Fondo UNT, 2018), su escritura nocturna en madrugadas con amigos… Me han hablado, digamos, de su voz particular. 

–¿Cosas buenas o cosas malas? –pregunta Andrea con interés. 

Evado la respuesta. Han sido buenas, por supuesto, pero prefiero escucharla a ella. Prefiero escuchar su voz particular.

–Vaya –sonríe ahora–. Pues, ¡qué te cuento!

Sobre la necesidad de escribir

La sintió alrededor de los once años. Andrea es sobrina de Tomás Ruíz Cruzado, poeta regional conocido por su editorial independiente Camión Editores. Él visitaba la casa de su sobrina con libros, que se convirtieron en el refugio de Andrea. Leía y escribía para hacer frente a un “cuadro familiar extraño”.

–La separación de mis papás fue lo mejor que pudo pasar entonces –asegura. Deja la palabra “violencia” escabullirse de sus labios, sin ahondar en el tema. No es esa la historia que tiene que contar.

No consideró compaginar sus textos iniciales hasta que se organizó un concurso literario en su colegio. El premio la sedujo: libros y papelería, el sueño de su infancia. Aquel poemario pequeño sería el comienzo de una obra que, años después, ganaría portadas, lomos y –cómo no– contraportadas.

Materia (2015) y Museum (2018). Poemarios de Andrea Cruzado.

Sobre la universidad y sus primeros libros

A los dieciséis, ya deseaba independizarse. Iba a ingresar a la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), por lo que consiguió trabajo en un café. Alquiló una habitación en el pasaje Santa Rosa.  Empezó a vivir y a moverse por su cuenta.

–Gorreaba comida de mi papá los fines de semana –admite con diversión.

Durante su etapa universitaria, participó en la organización de diferentes eventos culturales. Destacaría más incluso con Común y Corriente (2011), compilatorio que ganó el segundo lugar de los Juegos Florales de la UNT. Los poemas escritos allí datan de sus quince a sus diecinueve años.

–El lenguaje es… insidioso. Soy muy intimista. Hablo sobre costumbres familiares, religión, encuentros amorosos –comenta Andrea, distante y considerada de su yo de hace una década–. Termina con la parte de concepción. Estaba embarazada de mi primer hijo.

Andrea y Paulo, su hijo. Ambos graban el programa radial Libros ¿Para qué?

Paulo, el “conquistador” de su vientre –como lo llama en una dedicatoria–, es una presencia constante en El Animal es el Acto, que comprende una sección de Museum (2018), su poemario más reciente. La contraportada del ejemplar elogia el discurso femenino “no confrontacional” de la autora. Cuando la cuestiono acerca de esto, Andrea se muestra impávida.

Escribo sobre la feminidad porque es lo que conozco. Para algunos, será un tema feminista; para otros, no. Es la perspectiva de quien lo lee. Yo, en realidad, sí tengo confrontaciones. Intento desmitificar la maternidad, porque también cansa. No siempre se tienen palabras bonitas.

Sobre el Segundo Síntoma

Cuando Andrea viajó por turismo a Chachapoyas, decidió que era el espacio que quería para ver a sus hijos crecer. Se lo diría con frecuencia en adelante, ante cualquier vicisitud que se presentara. Eran sus decisiones. Con estas, ejercía una libertad tan auténtica como los versos en que se refugió de pequeña. 

Hoy, Andrea vive con sus dos hijos, Paulo y Laina, en el lugar que eligió. Paulo, heredero del ímpetu lector de su madre, la acompaña en el programa radial Libros ¿Para qué?, producido por la Municipalidad Provincial de Chachapoyas. Juntos, se preparan para la llegada de la próxima auténtica decisión de Andrea: Segundo Síntoma, su tercer poemario.

–El corazón (del poemario) es mi mundo interior, que está rodeado de poemas con temas sociales. Ha sido un proceso bonito: la redacción, la edición, la elección de la portada… Siento que me he involucrado totalmente.

De la mano con Paloma Ajena Editores, Andrea Cruzado publicará Segundo Síntoma en marzo de este año. Para la promoción del libro, regresará a Trujillo, ciudad que volverá a oír su voz particular.

Fuerza Extraña. Para Andrea, si su próximo poemario (Segundo Síntoma) fuera una canción, sería Força Estranha de Moreno Veloso. Esa, o Lo siento BB :/

Género neutro: El pequeño gran paso de Dylan Alejandro

Género neutro: El pequeño gran paso de Dylan Alejandro

Por Víctor Rivera

La identidad de este chico trans impulsó la creación de un espacio de baños de género neutro en la preparatoria donde estudió. Un cambio de paradigmas en una sociedad que necesita modificar sus patrones culturales para encaminarse a la inclusión y la tolerancia.

Una incomodidad, eso era. Una incomodidad. La necesidad manifiesta de acudir al sanitario. La incomodidad, otra vez. Los ojos ajenos y los señalamientos. La incomodidad de los otros. Dylan en el baño (¿equivocado?). Para él, el correcto. 

“Yo me cambié de ‘prepa’, porque adonde yo iba tenía precisamente problemas con lo del baño”.

Dylan Alejandro es un chico trans. Ahora recuerda el asunto del uso de los baños y cómo la Preparatoria 6 de la Universidad de Guadalajara instauró estos espacios para el uso de todxs. También hace mención de cómo llegó a esa escuela para terminar sus estudios de bachillerato, luego de que el colegio jesuita donde estudió los primeros ciclos fuese un problema constante que nacía de un acto común: ir al baño. 

De repente, ese ir al baño, esa necesidad se volvió un acto de supuesta rebeldía para algunos – algunas. La directora del plantel jesuita recibió la queja. Dylan actuó acorde a su identidad de género, a cómo se sentía. No por cómo lo veían. 

Recapitula y considera: “A veces, creo que no lo implementaron de forma adecuada, pero luego me pasó que había estudiantes que no se identificaban con el asunto del género, entonces sí les incomodaba el tema del baño”.

Parte del movimiento LGBTI+ considera a los baños de género neutro como un elemento que abona a solucionar el conflicto de rechazo para las personas trans. Este espacio no es solo un sitio exclusivo, sino que es un sanitario para personas. 

Ahora, Dylan Alejandro lo ve justamente así: “Los baños género neutro fueron un pretexto para impulsar a que otras personas descubrieran su identidad. Cuando fue todo el tema de la inauguración. yo tuve miedo porque no era muy abierto con el tema de mi identidad. Pero eso inspiró a que un chico me contactara. Él también es trans, y a partir de ahí se motivó a reconocerse”.

Actualmente, Dylan estudia la carrera de Enfermería. El traslado de su hogar al campus donde cursa sus estudios ronda las dos horas de trayecto. Vive en un municipio cercano a la ciudad de Guadalajara: El Salto. Es un lugar que se ha caracterizado por ser el espacio donde diversas empresas multinacionales se han instalado para emplear sus servicios. Cerca de allí, se localiza el aeropuerto de la ciudad. Son los escenarios que Dylan transita a diario para arribar a su actual escuela. 

Sobre sus antecedentes, relata que desde pequeño, cuando su familia le llamaba con el nombre que tuvo como mujer, era una etiqueta que sentía que no le pertenecía: “El sentimiento nació de cosas simples como los gustos que tenía. El interés por la ropa de hombre. Cuando me vi como hombre, fue cuando decidí que era la identidad a la que yo pertenecía”.

Con el antecedente del baño de género neutro de la preparatoria donde estudió, considera que esos pequeños elementos fortalecen la formación de los ciudadanos y las ciudadanas para apegarse a valores de respeto y tolerancia.

Opina que la niñez es un momento ideal para que se pueda hablar sobre la identidad de género, ya que es cuando se está en una constante búsqueda y es cuando se desarrolla la personalidad: “Es demasiado importante que desde ahí se implementen estos temas en la educación. Ese momento es cuando te vas identificando más, y también abona al respeto”.

Además, explica que esto sumaría a cambiar poco a poco los rasgos culturales que aún imperan en la sociedad hacia la diversidad de género. 

Afirma que hay procesos legales que en México se ha avanzado, como la cuestión del cambio de nombre u otros mecanismos como el de la expedición de actas de nacimiento para personas trans fuera del país, como el caso de Jacqueline, que el pasado mes de enero fue la primera mujer trans en recibir este documento viviendo en los Estados Unidos, pero hay otros como los culturales que son más lentos.

Según reportó Ojo Público en 2021, la crisis económica durante la pandemia precarizó más a personas trans en México, ya que existe falta de oportunidades laborales y de atención médica debido a la ausencia de documentos oficiales. Esto se suma a las 145 agresiones que documentó la plataforma Visible entre 2020 y 2021. Es por eso que acciones como los baños de género neutro, o el llamado con el que se aborde la diversidad dentro de los procesos de educación básica, son elementales para modificar los patrones culturales que pueden condicionar los derechos de las personas LGBTI+.